lunes, enero 16, 2012

¿Cómo va la eurozona, según WSJ?

1) S&P aplica la tijera a la calificación de deuda de ocho países de la euro zona

Por WILLIAM HOROBIN, PATRICIA KOWSMANN y COSTAS PARIS

PARÍS — Standard & Poor's Ratings Services le quitó al gobierno francés su preciada calificación de deuda a largo plazo triple A, afirmó el viernes la firma, una medida que marca el largamente esperado golpe a la posición internacional de Francia y saca a la segunda mayor economía de Europa de la cima de la liga financiera de la zona euro.

En anuncios realizados luego del cierre del mercado de EE.UU. el viernes, S&P informó de cambios a la calificación para 16 países de la zona euro, que incluyó la rebaja de calificación de Austria a AA+ desde triple A. S&P redujo las calificaciones de Chipre, Italia, Portugal y España en dos escalones y las de Malta, Eslovaquia y Eslovenia en uno.

"En nuestra opinión, las iniciativas de política tomadas por autoridades europeas en las últimas semanas podrían ser insuficientes para enfrentar problemas sistémicos en la zona euro", afirmó S&P en una declaración divulgada luego de las operaciones en Nueva York.

S&P confirmó la calificación a largo plazo de triple A para Alemania, con una perspectiva estable, y reafirmó las calificaciones de crédito a largo plazo para otros seis países. La firma indicó que tiene una perspectiva negativa sobre las calificaciones de 14 países de la zona euro, incluyendo a Francia, Italia y Austria.

La rebaja de calificación de Francia, un pilar del fondo de rescate del bloque monetario para países más débiles, (es) la que tiene el potencial de causar las consecuencias más notorias.

La decisión de S&P de rebajar la calificación de Francia a AA+ ofrece una evidencia de lo mucho que la crisis de deuda soberana de la región ha contagiado a las grandes economías que se encuentran en el núcleo del bloque, arrojando dudas sobre su capacidad de apuntalar a los tambaleantes países de la periferia. También tiene consecuencias directas para el fondo de rescate de la región, cuya propia calificación triple A se deriva de las garantías de sus miembros con calificación triple A.

"El recorte en la calificación no es histórico. Es la profundidad de la crisis de la euro zona lo que es histórico", dijo Dominique Barbet, economista de BNP Paribas.

La decisión de S&P implica que el Fondo Europeo de Estabilización Financiera podría perder su calificación triple A, necesaria para tomar dinero prestado a tasas bajas que es usado para ayudar a los gobiernos del bloque en problemas. Ya que Francia es el segundo mayor contribuyente al fondo, es mucho más probable que la capacidad del fondo sea limitada o que sus costos para tomar prestado suban.

Francia y Austria aún tienen calificaciones triple A de otras dos firmas calificadores. No se sabe cómo reaccionará el fondo ante tal situación, pero si Francia y Austria son sacados del club triple A, la suma de las garantías del fondo caerá de 451 millones de euros a 271 millones de euros, de los cuales más de tres cuartos provendrían de Alemania. Finlandia, Holanda y Luxemburgo también tienen calificaciones triple A.

Francia es la segunda gran economía mundial en recibir una rebaja de S&P que le quita su estatus triple A, luego que la firma bajara a Estados Unidos un escaño y desatara una controversia en agosto.

La posibilidad de recortes a la calificación de deuda soberana ha pendido sobre los mercados de bonos de la euro zona por semanas. En diciembre, S&P puso a 15 de los 17 países de la euro zona en revisión para posibles rebajas, citando nuevas tensiones sistémicas que presionaban la reputación crediticia de todo el bloque.

Los crecientes costos de financiación, la amenaza de una cesación de pagos griega y el creciente riesgo de una nueva recesión contribuyeron a nublar el panorama de 2012 de la región. Los líderes europeos han convocado a una cumbre a finales de mes para discutir reformas fiscales y completar un nuevo paquete de rescate para Grecia, proyectos que son política y financieramente complicados de implementar por los atribulados presupuestos de varios países.

(http://online.wsj.com/article/SB10001424052970204409004577159260279540568.html?mod=WSJS_inicio_LeftWhatsNews; JANUARY 13, 2012, 7:15 P.M.)


2) Las reformas estructurales siguen siendo clave para el futuro del euro

Por SIMON NIXON

Después de un inicio fuerte del 2012 la expectativa de los mercados era positiva. Los mercados de acciones subieron cerca del 2% en una semana y un 14% desde finales de noviembre y la resistencia de la economía estadounidense está alentando las expectativas de que la zona del euro evitará una profunda recesión. No obstante, el golpe propinado por la rebaja de calificación a Francia y otros ocho países europeos podría volver a encender las alarmas.

La gran duda en el 2012 es si Grecia, Italia y España pueden entregar las reformas estructurales prometidas. Los tres anunciaron nuevas medidas de austeridad. Pero eso es fácil. Son necesarias reformas radicales del lado de la oferta para revertir décadas de competitividad perdida y alentar el crecimiento a largo plazo. Un fracaso no solo desconcertaría a los mercados sino que dificultaría políticamente al Banco Central Europeo y los gobiernos continuar dando respaldo a las atribuladas economías, lo que incrementaría el riesgo de una disolución del euro.

En Italia, el nuevo primer ministro Mario Monti sigue hablando mucho, pero aún no ha habido mucha acción. Quiere alcanzar un acuerdo sobre un paquete de medidas que incluye cambios en los derechos del empleo y la liberalización del mercado para finales de enero. Pero los empresarios están frustrados que haya esperado dos meses para tomar la iniciativa y están preocupados de que la luna de miel política de su gobierno tecnocrático no dure. También les preocupa la ausencia de capacidades políticas para ganar grandes peleas con los sindicatos, los legisladores y otros intereses creados.

Atenas también está atrasada en sus compromisos clave, incluyendo las reformas sobre los convenios colectivos, la liberalización de las profesiones restringidas, la recaudación impositiva y las privatizaciones, dijo en diciembre el Fondo Monetario Internacional. Lo que es peor, las últimas preocupaciones sobre una recaída coinciden con los temores de que el acuerdo propuesto para que los tenedores de bonos del sector privado reciban solo el 50% de sus tenencias aún deja a Grecia con una insustentable carga de deuda que requiere alivios futuros, lo que genera una vez más la perspectiva de una cesación de pagos desordenada.

Al menos el nuevo gobierno español del primer ministro Mariano Rajoy puede contar con un mandato popular, una mayoría en el Parlamento y el control de la mayoría de las regiones. También tiene mucho tiempo para prepararse. Pero aún así está luchando para sellar un acuerdo de amplio rango con los sindicatos por las reformas de las arcaicas leyes de empleo españolas. Eso es preocupante debido a que su déficit presupuestal del 2011 parece que mostrará un aumento de 2 puntos porcentuales por encima de la meta del 8%.

Los tres gobiernos deben tener éxito. El cambio en la percepción del mercado refleja en parte las expectativas de que el BCE adopte ahora una postura más pragmática sobre la crisis; pero el respaldo del BCE también depende en parte del cumplimiento de las promesas de los gobiernos. Si los gobiernos tratan cualquier relajamiento de las presiones del mercado como una excusa para demorar sus reformas, este respiro no durará.

(http://online.wsj.com/article/SB10001424052970204542404577159410156302488.html?mod=WSJS_inicio_MiddleSecond; JANUARY 13, 2012, 7:22 P.M.)

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