La primera película de la quincena comienza en el momento en el que la prometedora carrera de un diseñador de zapatos se ve truncada por un gran fracaso. En el momento en el que es despedido de su corporación, Drew Baylor demuestra que es un especialista en "últimas miradas": aquéllas que te da la gente cuando piensa que es la última vez que te ve. Entonces, aprovechan para lazarte una mirada que resume lo que siente esa persona hacia ti: generalmente desprecio, compasión (un sentimiento análogo) o complicidad. En ese momento Drew se da cuenta de que es el "éxito" y no la "grandeza" el único dios al que sirve el mundo.
La historia se despliega en base a las reacciones de Drew por haber sido despedido de la gigantesca corporación a la que generó gigatescas pérdidas. Pero justo cuando se va a suicidar, le comunican que su padre ha muerto. Para colmo de males, su novia, que también formaba parte de la corporación, rompe con él. Sin embargo, en el viaje al pueblito donde murió su padre (lugar de origen y de reunión de su familia) conoce al personaje más espectacular de la película: la azafata Claire. Este encuentro da origen a una nueva relación donde lo más interesante es la manera en que el personaje de Claire ayuda a Drew a superar el gigantesco fiasco personal y profesional en el cual se haya inmerso, por haber sido partícipe de esa idea de servir al éxito como a un dios, en lugar de cultivar la grandeza.
Todos hemos tenido fracasos en la vida. Tanto personales como profesionales. Quizá la primera reacción es aparentar fortaleza justo cuando las dificultades nos abruman, resumida en la trillada repetición de la expresión "estoy bien" de Drew. Sin embargo, tal y como dice Claire al hacer referencia a la muerte del padre de Drew, tarde o temprano "te golpeará", puede ser diez minutos o diez años después.
Sin embargo, lo importante de los fiascos es la oportunidad que representa para nuestro aprendizaje como personas, tanto en el plano plenamente humano, como en el ámbito profesional, si es el caso. La cuestión no es cuán grande haya sido el fiasco, sino qué tan importante fue la reflexión (y el aprendizaje) que generó para superarlo.
Para demostrárselo a Drew, la figura de Claire es esencial en la película. Frente al miedo que él muestra al fracaso (al que casuísticamente distingue de una simple "falla", todo con el fin de magnificarlo), aún después de haberle ocurrido ese par de desgracias (que te boten y que se muera tu padre en el mismo día, justo antes de que intentaras suicidarte), ella lo hace conciente del tamaño justo que hay que darle: "Ok, fracasaste...". Y punto. Fallaste y ya. Más nada.
Fracasar es algo que le pasa a todo el mundo. Cada uno de nosotros sólo es otro ser humano que falla. Sólo uno más del montón. Aunque el fracaso de cada quien le parezca excepcional e incomparable frente al de los demás (y aún lo sea). Cosa que demuestra muy bien la madre de Drew, Hollie, en el homenaje póstumo a su esposo, en el cual confiesa que, a pesar del golpe que supuso la muerte repentina de su esposo, ella logró sobreponerse y aprender a sonreír, a cocinar y a bailar tap.
La película es del mismo director de Jerry Maguire. Quizá por eso el énfasis en las relaciones personales y el tono intimista. Y también la velada e imperceptible crítica al sistema de grandes corporaciones, y en un plano más general y trascendente, a la filosofía del éxito de la contemporaneidad, heredada de la forma de pensar típicamente protestante, específicamente calvinista, que ayudó a sentar las bases del sistema capitalista contemporáneo.
En suma, el principal aprendizaje que nos queda de esta película es que no importa el tamaño de tu fracaso. Si te despiden, si estás desempleado siendo una promesa recién egresada de las aulas universitarias, si pierdes a alguien cercano o sea cual sea la pérdida, siempre (SIEMPRE) habrá motivos para sobreponerse, para sacar fuerzas de la fuente más profunda e inagotable que existe: nosotros mismos. Y más aún si te ayuda alguien como Claire, y su espectacular mapa para el regreso por carretera de Drew, hacia una planificada tragedia que termina truncada por una promesa de vida.
La película es fantástica, es muy bella, te hace pensar que si todos los seres humanos merecemos una vida hermosa y sorprendente.
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