jueves, mayo 10, 2007

"BMW desde dentro"



El más reciente libro publicado por la Editorial El Nacional, en el marco de la colección Grandes Casos Empresariales, indaga en "Las claves de la empresa automovilística más admirada", tal como señala la leyenda del libro.

Suscrito por David Kiley, periodista jefe de la oficina de Detroit del diario USA Today, quien posee 15 años de experiencia como analista de publicidad y automóviles, BMW desde dentro no sólo cuenta la historia de dicha compañía, sino la de una de las familias más poderosas de Europa, la "misteriosa y reservada" familia Quandt.

Según continúa el prólogo del libro,
Más que una compañía, BMW es uno de los símbolos de éxito del renacimiento de la industria alemana...

La combinación de una ingeniería de primera clase, una gestión inteligente y una cultura corporativa única, le permiten a la compañía producir automóviles superiores que son la referencia de todo el sector.

En esta obra, David Kiley presenta una visión informada del legendario fabricante, revelando la filosofía y prácticas del negocio que hacen de BMW algo más que un simple fabricante de coches.

El libro contiene los siguientes capítulos:

1) Los vehículos definitivos.
2) La historia.
3) La familia.
4) La marca definitiva.
5) Los reyes del estilismo.
6) El colmo del despropósito.
7) La definitiva expansión de la marca.
8) El definitivo futuro de hidrógeno.
Epílogo: La visión definitiva.


La insignia de BMW fue copiada de un Club de Aviones Bavaros. Estos aviadores se inspiraron de los molinos de viento de la localidad y que se parece a las aspas de sus aviones. El azul y el blanco es de la bandera Bavara.

Entonces el logo simboliza una hélice contra un cielo azul y además éste alude y brinda honores a la bandera de Bavaria. La hélice recuerda que en un comienzo BMW construía motores de aviones, refleja los orígenes del BMW Bayerische Motoren Werke, según sus siglas en alemán, fundada en 1917 como fabricante de los motores de aviones militares durante la primer guerra mundial.

Es un buen ejemplo de una fuerte compañía-lider la cual retiene la mejor herencia en la forma de un diseño de logo distintivo, sin colocar demasiado énfasis en la originalidad del mismo.

BMW es un fabricante alemán de automóviles y motocicletas. Tiene su sede principal en Munich, en el estado federal de Baviera en Alemania. La compañía fue fundada en el año 1913 como fabricante de motores de aviones. De ahí que el logotipo de BMW sea la abstracción de una hélice girando ante el cielo azul. Las iniciales BMW significan Bayerische Motoren Werke, es decir, fábrica bávara de motores.

Después de la Primera Guerra Mundial se le prohibió a Alemania fabricar motores de aviación, por lo que BMW comenzó a producir frenos para ferrocarriles. En 1923 la compañía se introdujo en el sector de vehículos, iniciando la fabricación de motocicletas, que ya entonces llevaban el clásico motor de BMW de dos cilindros montados horizontalmente en ambos lados y refrigerado por aire (motor tipo "Boxer").

Pocos años después, BMW obtuvo una licencia para fabricar un automóvil pequeño, que fue denominado 3/15. En 1933 la empresa producía ya vehículos diseñados íntegramente por sus propios técnicos, introduciendo sucesivamente diversos modelos, tanto de cuatro asientos como deportivos. Antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial BMW fabricaba el 327, automóvil amplio y lujoso, y el 328, un deportivo descapotable. Ambos modelos equipaban un motor de dos litros y fueron muy avanzados en su época.

Durante la Segunda Guerra Mundial, BMW suministró un número importante de vehículos al ejército, sobre todo motocicletas, y también motores de aviación a las fuerzas aéreas. Hacia finales de la guerra, BMW perdió sus tres fábricas situadas en la Alemania oriental y sus instalaciones en Munich quedaron destruidas por las bombas.

Con sus desarrollos y mejoras constantes, BMW es uno de los fabricantes mundiales de automóviles pioneros en la aplicación de la más moderna tecnología y electrónica a sus vehículos.

BMW comercializa sus productos destacando su conducción deportiva. El lema de la compañía es Aus Freude am Fahren, es decir, "disfrutar conduciendo".

(http://www.publispain.com/bmw/historia_del_bmw.htm)

jueves, mayo 03, 2007

WSJ: You Don’t Have to Be Smart to Be Rich

En el blog "The Wealth Report", administrado por Robert Frank en el Wall Street Journal On Line, apareció este interesante artículo, copiado íntegramente a continuación. Demuestra, con numeritos inclusive, que no es necesario ser un cabeza caliente para ser rico:
In an information economy, getting rich comes from being smart. Or at least that’s the conventional wisdom. Ideas are supposed to the new currency, with brainy billionaires such as Bill Gates, Warren Buffett and the Google guys are celebrated as the new IQ elite.

But do smarts really equate to wealth? And more importantly, are the wealthy really smarter than everyone else?

One of the most surprising discoveries for me in researching my book Richistan was that many of today’s rich didn’t do that well in school. In fact, many of them didn’t go to college — or if they did, they quickly dropped out. Granted, that doesn’t mean they weren’t smart. It just means they wouldn’t be considered good students.

But what about IQ? Aren’t today’s rich more likely to have higher IQs than the general population?

Apparently not. At least not according to a new study by Jay Zagorsky, a research scientist at the Ohio State University’s Center for Human Resource Research, which found that the wealthy aren’t more likely to have higher IQs than the general population.

Mr. Zagorsky studied data from 7,403 Americans who participated in the National Longitudinal Survey of Youth, a representative sample of Americans funded by the Bureau of Labor Statistics. Rather than participating in just a one-time survey, the people on the panel have been interviewed repeatedly since 1979 and the Zagorsky study is based on information through 2004.

In combing the data, Mr. Zagorsky found no meaningful correlation between large wealth and high IQ scores.

Intelligence is not a factor for explaining wealth,” he said. “Those with low intelligence should not believe they are handicapped, and those with high intelligence should not believe they have an advantage.”

In a phone interview, Mr. Zagorsky joked that my definition of wealth and his definition were probably different. Indeed, his survey covers a broad base of people worth hundreds of thousands of dollars, but the sample size really thins out at the millionaire level. So it remains to be seen whether these results are sustained higher up on the wealth ladder.

Yet the most-fascinating part of the study is the disconnect between wealth and income as it relates to IQ. Wealth and income are fundamentally different measures: Someone can have a high income and low accumulated wealth (if they don’t save) or they can have a high net worth and low income (if their wealth is tied up in a business or illiquid assets, for instance).

Previous studies have found a tight link between people’s intelligence and incomes: i.e., smarter people are more likely to have higher incomes. In Mr. Zagorsky’s research, each point increase in IQ scores was associated with an additional $202 to $616 of income per year.

But the link breaks down with wealth.

Why? Mr. Zagorsky’s not sure. One reason, he says, may be that smart people are just as likely as others to make bad financial decisions with their money, like taking on too much debt or failing to save. So just because people have high incomes and high intelligence doesn’t mean they are better at managing their money.

It was a surprise to me that highly intelligent people don’t have a superior ability when it comes to generating wealth,” he says.

The Wealth Report is a daily blog focused on the lives and culture of the wealthy. The blog is written by Robert Frank, a senior writer for the Wall Street Journal and the author of "Richistan: A Journey Through the American Wealth Boom and the Lives of the New Rich," to be published in June. His column appears every Friday in The Wall Street Journal. Criticisms, comments and tips can be sent to: wealth@wsj.com.