Siembra un pensamiento y cosecharás un acto;
Siembra un acto, y cosecharás un hábito;
Siembra un hábito, y cosecharás un carácter;
Siembra un carácter, y cosecharás un destino.
(Charles Reade)
Mucho se habla de los hábitos, aunque nunca es suficiente. Los hábitos son esas prácticas o rutinas regulares pequeñas y fáciles de realizar y que son una fuente de poder increíble; un componente del sistema de "crecimiento compuesto", como dice James Clear, autor del best seller Hábitos Atómicos. Estos hábitos deben ser pequeños y simples, con la intención de que se puedan realizar todos los días para que puedas avanzar poco a poco hacia las metas que has establecido.
Los Hábitos Atómicos establecen la regla de los 2 minutos, según la cual, al establecer un nuevo hábito, no te debe tomar más de 2 minutos poder realizarlo, para que no te saquen demasiado de tu rutina normal, sean fáciles de realizar, y no renuncies a ellos antes de obtener los beneficios.
Como el poema de Charles Reade, los hábitos empiezan con un simple pensamiento. Los pensamientos te llevan a realizar actos; la reiteración de actos por un tiempo largo genera los hábitos. Un hábito pequeño es como esa palanca de Arquímedes que te ayudará a mover el mundo. Tu mundo. Cada hábito positivo que practiques genera una cadena de reacciones positivas que te ayudarán a crecer en todos los ámbitos: personal, social, espiritual, económico, ya que forjan tu carácter, ese elemento de tu ser que nace contigo, sino que se forma con las experiencias de tu vida. El carácter es lo que determina tu destino.
No hay nada nuevo bajo el sol en materia de hábitos: casi todo está escrito desde hace siglos. Los consejos de los abuelos, el ejemplo de los líderes, los secretos de los clásicos: todos refieren a un conjunto de prácticas favorables para convertirte en una persona de carácter que es constante y disciplinada para conseguir los objetivos que se formula.
A continuación te presento una serie de hábitos simples y perennes, desde la mañana a la noche, que ayudan a quien los practica a lograr sus metas:
Hábitos de mañana:
1. Levantarse temprano (luego de un descanso reparador): te da tiempo extra, te permite tomar ventaja del día cuando los demás están bajo el cobijo de una manta.
2. Meditar, orar o dedicar un pensamiento elevado al comenzar el día: la espiritualidad es el soporte de todo: mente, cuerpo, alma. Dedica un pensamiento de gratitud por el nuevo día, reflexiona sobre un principio, repite un mantra, tu objetivo de vida o cualquier cosa que te conecte con tu lado espiritual.
3. Hacer ejercicio: activa la circulación de sangre con movimiento corporal, estiramientos, flexiones, saltos o rutinas. 10-15 min. son suficientes.
4. Practicar diariamente la higiene: cepillar tus dientes, asear tu cuerpo frecuentemente, eliminar desechos y demás. El cuerpo es para muchos un templo y debe ser cuidado como tal.
5. Tomar un desayuno de campeón: la alimentación es tu fuente de energía y la comida más importante del día es, sin duda, la primera.
Hábitos a lo largo del día:
6. Practicar la puntualidad: llega temprano a cada lugar (unos minutos antes es suficiente). El tiempo es un elemento muy valioso y la gente de éxito valora que no desperdicies el tuyo ni el suyo.
7. Seguir un plan. Establece una agenda para tu día, organízate y fija prioridades en base a tus objetivos diarios, semanales, mensuales y de vida.
8. Concentrarse en cada actividad: limita distracciones y las cosas que te hacen perder tiempo como reuniones inútiles, redes sociales y pantallas.
9. Hacer pausas cortas cada cierto tiempo.
10. Revisar y evaluar tus resultados: te permite identificar lo que hiciste bien, tus aciertos, y lo que hiciste mal, tus fracasos. Aprende de los últimos tanto como de los primeros.
Hábitos para la tarde y la noche:
11. Comparte tiempo con tu círculo más cercano: alimenta las relaciones sobre una base diaria en la medida de lo posible.
12. Prepara cada tarde/noche el plan del día siguiente y evalúa las actividades y los logros de cada día.
13. Lee al menos 10-20 páginas diarias de un libro.
14. Dedica los últimos minutos de tu día a "vaciar tu mente", meditar u orar luego de asearte y antes de ir a dormir.
15. Acuéstate lo más temprano posible: el descanso reparador es un arma secreta de los más exitosos, más allá de la cantidad de horas que tu cuerpo te pida ( para mí, entre 5 y 7 horas es suficiente; para muchos otros, el tiempo es mayor).
Hábitos para siempre:
- Ahorra: dedica al menos 5% de tu ingreso mensual a ahorrar.
- Vive de acuerdo a (por debajo de) tus posibilidades, nunca por encima. Las deudas son el peor enemigo de la prosperidad.
- Cuando tengas un capital suficiente, invierte: es la única forma de mantener el valor del dinero duramente ganado.
- Cree en ti mismo.
- Practica la "regla de oro": trata a los demás como quieres ser tratado y a la inversa, no actúes con otros como no quieres que actúen contigo.
Cada quien debe practicar los hábitos de vida que se amolden a sus objetivos. Pero los 20 hábitos anteriores, practicados a diario, te aseguran una vida de éxito y prosperidad.
Espero te guste y encuentres valor para tu vida en este contenido. Nos vemos en una próxima oportunidad.
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