sábado, diciembre 28, 2024

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (III)

Continúo con la traducción del artículo que fue el punto de partida para el famoso éxito de ventas del economista Morgan Housel, y en el cual describe 20 defectos, prejuicios y causas de mal comportamiento que surgen cuando la gente trata con el dinero:

2. Cost avoidance syndrome: A failure to identify the true costs of a situation, with too much emphasis on financial costs while ignoring the emotional price that must be paid to win a reward.

2. Síndrome de prevención de costos: el fracaso en identificar los verdaderos costos de una situación, con demasiado énfasis en los costos financieros mientras se ignora el precio emocional que se debe pagar para ganar una recompensa.

Say you want a new car. It costs $30,000. You have a few options: 1) Pay $30,000 for it. 2) Buy a used one for less than $30,000. 3) Or steal it.

Digamos que quieres un auto nuevo. Cuesta $30.000. Tienes algunas opciones: 1) Pagar $30,000 por él. 2) Comprar uno usado por menos de $30,000. 3) O robarlo.

In this case, 99% of people avoid the third option, because the consequences of stealing a car outweigh the upside. This is obvious.

En este caso, el 99% de las personas evitan la tercera opción, porque las consecuencias de robar un auto superan las ventajas. Esto es obvio.

But say you want to earn a 10% annual return over the next 50 years. Does this reward come free? Of course not. Why would the world give you something amazing for free? Like the car, there’s a price that has to be paid.

Pero digamos que quieres obtener un rendimiento anual del 10% durante los próximos 50 años. ¿Esta recompensa es gratuita? Por supuesto que no. ¿Por qué el mundo te daría algo increíble gratis? Al igual que el automóvil, hay un precio que hay que pagar.

The price, in this case, is volatility and uncertainty. And like the car, you have a few options: You can pay it, accepting volatility and uncertainty. You can find an asset with less uncertainty and a lower payoff, the equivalent of a used car. Or you can attempt the equivalent of grand theft auto: Take the return while trying to avoid the volatility that comes along with it.

El precio, en este caso, es la volatilidad y la incertidumbre. Y al igual que el automóvil, tienes algunas opciones: puedes pagarlo, aceptando la volatilidad y la incertidumbre. Puedes encontrar un activo con menos incertidumbre y una rentabilidad más baja, el equivalente a un automóvil usado. O puedes intentar el equivalente a un gran robo de autos: tomar el rendimiento mientras intentas evitar la volatilidad que lo acompaña.

Many people in this case choose the third option. Like a car thief – though well-meaning and law-abiding – they form tricks and strategies to get the return without paying the price. Trades. Rotations. Hedges. Arbitrages. Leverage.

Mucha gente en este caso elige la tercera opción. Como un ladrón de autos –aunque bien intencionado y respetuoso de la ley–, idean trucos y estrategias para obtener la devolución sin pagar el precio. Trades [compra y venta de acciones]. Rotaciones. Coberturas. Arbitrajes. Apalancamiento [pedir dinero prestado para invertir].

But the Money Gods do not look highly upon those who seek a reward without paying the price. Some car thieves will get away with it. Many more will be caught with their pants down. Same thing with money.

Pero los Dioses del Dinero no miran muy bien a los que buscan una recompensa sin pagar el precio. Algunos ladrones de autos se saldrán con la suya. La mayoría serán pillados con los pantalones abajo. Lo mismo pasa con el dinero.

This is obvious with the car and less obvious with investing because the true cost of investing – or anything with money – is rarely the financial fee that is easy to see and measure. It’s the emotional and physical price demanded by markets that are pretty efficient. Monster Beverage stock rose 211,000% from 1995 to 2016. But it lost more than half its value on five separate occasions during that time. That is an enormous psychological price to pay. Buffett made $90 billion. But he did it by reading SEC filings 12 hours a day for 70 years, often at the expense of paying attention to his family. Here too, a hidden cost.

Esto es obvio con el automóvil y menos obvio con la inversión porque el costo real de invertir –o cualquier cosa que se haga con dinero– raras veces es la comisión financiera, que es fácil de ver y medir. Es (más bien) el precio físico y emocional que exigen los mercados que son bastante eficientes. Las acciones de Monster Beverage aumentaron un 211.000% entre 1995 y 2016. Pero perdieron más de la mitad de su valor en cinco ocasiones distintas durante ese tiempo. Ése es un enorme precio psicológico a pagar. (Warren) Buffett ganó 90 mil millones de dólares. Pero lo hizo leyendo documentos de la SEC 12 horas al día durante 70 años, a menudo a expensas de prestar atención a su familia. Aquí también hay un coste oculto.

Every money reward has a price beyond the financial fee you can see and count. Accepting that is critical. Scott Adams once wrote: “One of the best pieces of advice I’ve ever heard goes something like this: If you want success, figure out the price, then pay it. It sounds trivial and obvious, but if you unpack the idea it has extraordinary power.” Wonderful money advice.

Cada recompensa en dinero tiene un precio que está más allá de la comisión financiera que puedes ver y contar. Aceptar eso es fundamental. Scott Adams escribió una vez: “Uno de los mejores consejos que he escuchado dice algo así: si quieres tener éxito, calcula el precio y luego págalo. Suena trivial y obvio, pero si analizas la idea tiene un poder extraordinario”. Maravilloso consejo sobre dinero.

Scott Adams, creador de la extraordinaria tira cómica Dilbert: "Si quieres tener éxito, calcula el precio y luego págalo".

¿Qué lecciones puedo aprender de lo anterior?

- El síndrome de prevención de costos es el fracaso en identificar los costos reales de una situación, poniendo demasiado énfasis en evitar las cargas financieras mientras se ignora el precio emocional que se debe pagar para poder obtener una recompensa.

- Todo tiene un precio, no hay recompensas a cambio de nada. Todo lo que es valioso tiene, en contrapartida, un precio alto. Por ejemplo, el oxígeno es indispensable para la vida. Por lo tanto, su valor incrementa proporcionalmente a su escasez e inversamente a su abundancia: una botella de oxígeno no tiene el mismo valor a nivel del mar, en la ciudad de La Paz ni en las profundidades abisales. ¿Por qué el mundo te daría gratis algo extraordinario?

- Las opciones para afrontar el precio de algo son: 1) pagarlo; 2) buscar algo más barato o 3) pretender obtenerlo sin pagar su precio (préstamos, tarjetas de crédito, y estrategias como "robar el auto"), pero los Dioses del Dinero no miran con buenos ojos a los que buscan obtener una recompensa sin pagar su precio.

- Lo fundamental es comprender que cada recompensa tiene un precio que va más allá de los costos financieros que puedes calcular. Por ejemplo, el broker hapi aplica determinadas comisiones para realizar sus operaciones. Sin embargo, al comprar una acción hay consideraciones adicionales al precio a pagar: ¿aumentará el valor de la acción en el futuro? ¿Seguirá siendo una empresa rentable en los siguientes años? ¿Continuará pagando los dividendos que entregó en el pasado? Etc... El precio real es el desgaste físico y emocional que supone este tipo de preguntas. Como dice Scott Adams: “Si quieres tener éxito, calcula el precio y luego págalo”.

Espero que el contenido sea de utilidad e interés. Hasta la próxima. ¡Saludos!

Fuentes y links afines:

- The Psichology of Money (artículo original de Morgan Housel, en inglés).

- Primera parte de la serie.

- Segunda parte.

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