Esperando que todos hayan disfrutado de unas lindas fiestas de navidad, retomamos la actividad para continuar la serie de entregas con la traducción del artículo “La Psicología del Dinero”, de Morgan Housel, donde describe 20 defectos, prejuicios y causas de mal comportamiento que surgen con frecuencia cuando la gente trata con el dinero, y que luego daría origen al libro del mismo nombre. Veamos:
1. Earned success and deserved failure fallacy: A tendency to underestimate the role of luck and risk, and a failure to recognize that luck and risk are different sides of the same coin.
[1. La falacia del éxito y el fracaso merecido: (es) una tendencia a subestimar el papel de la suerte y el riesgo, y una falta de reconocimiento de que la suerte y el riesgo son caras distintas de la misma moneda.]
I like to ask people, “What do you want to know about investing that we can’t know?”
[Me gusta preguntarle a la gente: “¿Qué quieres saber sobre las inversiones que nosotros no podamos saber?”]
It’s not a practical question. So few people ask it. But it forces anyone you ask to think about what they intuitively think is true but don’t spend much time trying to answer because it’s futile.
[No se trata de una pregunta práctica. Muy poca gente la hace. Pero obliga a cualquier persona a quien se la hagas, a pensar en lo que intuitivamente cree que es verdad, pero que no pasa mucho tiempo tratando de responder porque lo considera inútil.]
Years ago I asked economist Robert Shiller the question. He answered, “The exact role of luck in successful outcomes.”
[Hace años le hice la misma pregunta al economista Robert Shiller. Él me respondió que quería saber“El papel exacto de la suerte en los casos de éxito”.]
El economista y premio Nobel, Robert Schiller.I love that, because no one thinks luck doesn’t play a role in financial success. But since it’s hard to quantify luck, and rude to suggest people’s success is owed to luck, the default stance is often to implicitly ignore luck as a factor. If I say, “There are a billion investors in the world. By sheer chance, would you expect 100 of them to become billionaires predominately off luck?” You would reply, “Of course.” But then if I ask you to name those investors – to their face – you will back down. That’s the problem.
[Me encantó, porque nadie piensa que la suerte juegue un papel en el éxito financiero. Pero como es difícil cuantificar la suerte y es de mala educación sugerir que el éxito de las personas se deba a ella, la postura asumida a menudo es ignorarla implícitamente como un factor. Si digo: “Hay mil millones de inversores en el mundo. Por pura casualidad, ¿esperarías que 100 de ellos se convirtieran en multimillonarios principalmente por suerte?”, me responderías: “Por supuesto”. Pero si entonces te pido que nombres a esos inversores –en su cara–, darías un paso atrás. Ese es el problema.]
The same goes for failure. Did failed businesses not try hard enough? Were bad investments not thought through well enough? Are wayward careers the product of laziness?
[Ocurre lo mismo con el fracaso. ¿Las empresas fallidas no se esforzaron lo suficiente? ¿No se pensó lo suficiente en las malas inversiones? ¿Las carreras con altibajos son producto de la pereza?]
In some parts, yes. Of course. But how much? It’s so hard to know. And when it’s hard to know we default to the extremes of assuming failures are predominantly caused by mistakes. Which itself is a mistake.
[En algunas ocasiones sí. Por supuesto. Pero ¿Qué tanto? Es muy difícil saberlo. Y cuando es difícil saberlo, llegamos al extremo de asumir que los fracasos son causados predominantemente por errores. Lo cual es en sí mismo un error.]
People’s lives are a reflection of the experiences they’ve had and the people they’ve met, a lot of which are driven by luck, accident, and chance. The line between bold and reckless is thinner than people think, and you cannot believe in risk without believing in luck, because they are two sides of the same coin. They are both the simple idea that sometimes things happen that influence outcomes more than effort alone can achieve.
[La vida de las personas es un reflejo de las experiencias que han tenido y de las personas que han conocido, muchas de las cuales están impulsadas por la suerte, los accidentes y el azar. La frontera entre la audacia y la imprudencia es más delgada de lo que la gente piensa, y no se puede creer en el riesgo sin creer en la suerte, porque son dos caras de la misma moneda. Ambas son la simple idea de que a veces suceden cosas que influyen más en los resultados de lo que el esfuerzo por sí solo puede lograr.]
After my son was born I wrote him a letter:
Some people are born into families that encourage education; others are against it. Some are born into flourishing economies encouraging of entrepreneurship; others are born into war and destitution. I want you to be successful, and I want you to earn it. But realize that not all success is due to hard work, and not all poverty is due to laziness. Keep this in mind when judging people, including yourself.
[Después de que nació mi hijo le escribí una carta:
Algunas personas nacen en familias que fomentan la educación; otros están en contra. Algunos nacen en economías florecientes que fomentan el espíritu empresarial; otros nacen en la guerra y la miseria. Quiero que tengas éxito y quiero que te lo ganes. Pero comprende que no todo el éxito se debe al trabajo duro y no toda la pobreza se debe a la pereza. Ten esto en cuenta al juzgar a las personas, incluyendo tu mismo.]
¿Qué puedo aprender de lo anterior?
- El primer prejuicio que describe Morga Housel es la "falacia del éxito y el fracaso merecido", es decir, la tendencia que tenemos a subestimar el papel de la suerte y el riesgo en éxito de nuestros negocios.
- La vida es un reflejo de las experiencias que hemos recibido y de las personas con las que hemos interactuado, muchas de las cuales están determinadas por los golpes de suerte, los accidentes y el azar.
- La frontera entre la audacia y la imprudencia es más delgada de lo que la gente piensa, no se puede creer en el riesgo sin creer en la suerte, ambas son caras de la misma moneda. A menudo pasan cosas que influyen más en los resultados (sea éxito o fracaso) de lo que el simple esfuerzo puede lograr.
- Aunque gran parte del éxito se deba indudablemente al trabajo duro y gran parte de la pobreza de las personas se deba a la pereza, no siempre hay una relación de causalidad directa entre ambos fenómenos y en alguna medida el éxito y el fracaso también pueden estar determinados por la suerte y no por el esfuerzo o los errores, respectivamente.
- Precisamente debido a que es muy difícil establecer en qué medida nuestro éxito (o fracaso) podemos atribuirlo a nuestro esfuerzo (o a nuestros errores) frente a la suerte, por esa misma razón debemos cuidarnos de atribuirlos exclusivamente a una causa o la otra, ya que se trata de un resultado en que interactúan muchos factores (aunque las probabilidades de éxito aumentan con el trabajo duro y evitando incurrir en errores que nos puedan hacer incurrir en fracasos).
Es todo por esta oportunidad. Espero que el contenido sea de provecho e interés. Hasta la próxima.
Fuentes, Inspiración y Créditos:
- The Psichology of Money (artículo de Morgan Housel).
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