miércoles, enero 15, 2025

Morgan Housel y "La Pisocología del Dinero" (XIII)

Sigo adelante con la traducción del artículo del economista Morgan Housel, que le dió origen a su libro homónimo, que ha sido todo un éxito en ventas. Veamos:

13. Underestimating the need for room for error, not just financially but mentally and physically.

[13. Subestimar la necesidad de margen de error, no sólo financieramente sino también mental y físicamente.]

Ben Graham once said, “The purpose of the margin of safety is to render the forecast unnecessary.”

[Ben Graham dijo una vez: “El propósito del margen de seguridad es hacer innecesario el pronóstico”.]


Benjamin Graham:  “El propósito del margen de seguridad es hacer innecesario el pronóstico”.

There is so much wisdom in this quote. But the most common response, even if subconsciously, is, “Thanks Ben. But I’m good at forecasting.”

[Hay tanta sabiduría en esta cita. Pero la respuesta más común, aunque sea inconscientemente, es: “Gracias Ben. Pero soy bueno haciendo pronósticos”.]

People underestimate the need for room for error in almost everything they do that involves money. Two things cause this: One is the idea that your view of the future is right, driven by the uncomfortable feeling that comes from admitting the opposite. The second is that you’re therefore doing yourself economic harm by not taking actions that exploit your view of the future coming true.

[La gente subestima la necesidad de tener un margen de error en casi todo lo que involucra dinero. Dos cosas causan esto: una es la idea de que tu visión del futuro es la correcta, impulsada por el sentimiento de incomodidad que surge al admitir lo contrario. La segunda es que tú, por lo tanto, te estás causando un daño económico al no tomar medidas que se beneficien de tu visión del futuro haciéndose realidad.]

But room for error is underappreciated and misunderstood. It’s often viewed as a conservative hedge, used by those who don’t want to take much risk or aren’t confident in their views. But when used appropriately it’s the opposite. Room for error lets you endure, and endurance lets you stick around long enough to let the odds of benefiting from a low-probability outcome fall in your favor. The biggest gains occur infrequently, either because they don’t happen often or because they take time to compound. So the person with enough room for error in part of their strategy to let them endure hardship in the other part of their strategy has an edge over the person who gets wiped out, game over, insert more tokens, when they’re wrong.

[Pero el margen de error se subestima y se malinterpreta. A menudo se ve como una cobertura conservadora, utilizada por aquellos que no quieren correr muchos riesgos o no confían en sus puntos de vista. Pero cuando se usa apropiadamente es todo lo contrario. El margen de error te permite aguantar, y esa resistencia te permite permanecer el tiempo suficiente para que estén a tu favor las probabilidades de beneficiarte de un resultado poco probable. Las mayores ganancias ocurren con poca frecuencia, ya sea porque no suceden a menudo o porque tardan en acumularse. Entonces, la persona que deja suficiente margen de error en parte de su estrategia para permitirle soportar las dificultades en la otra parte de su estrategia tiene una ventaja sobre la persona que, cuando se equivoca, es eliminada, “su juego acabó, inserte más fichas”.]

There are also multiple sides to room for error. Can you survive your assets declining by 30%? On a spreadsheet, maybe yes – in terms of actually paying your bills and staying cash-flow positive. But what about mentally? It is easy to underestimate what a 30% decline does to your psyche. Your confidence may become shot at the very moment opportunity is at its highest. You – or your spouse – may decide it’s time for a new plan, or new career. I know several investors who quit after losses because they were exhausted. Physically exhausted. Spreadsheets can model the historic frequency of big declines. But they cannot model the feeling of coming home, looking at your kids, and wondering if you’ve made a huge mistake that will impact their lives.

[También hay múltiples posibilidades de error. ¿Podrás sobrevivir a que tus activos caigan un 30%? En una hoja de cálculo, tal vez sí, en términos de pagar sus facturas y mantener un flujo de caja positivo. Pero ¿qué pasa mentalmente? Es fácil subestimar lo que una disminución del 30% le hace a tu psique. Su confianza puede verse afectada en el momento en que la oportunidad está en su punto máximo. Usted (o su cónyuge) puede decidir que es hora de un nuevo plan o una nueva carrera. Conozco a varios inversores que renunciaron después de sufrir pérdidas porque estaban agotados. Físicamente agotados. Las hojas de cálculo pueden modelar la frecuencia histórica de las grandes caídas. Pero no pueden modelar la sensación de volver a casa, mirar a sus hijos y preguntarse si ha cometido un gran error que afectará sus vidas.]

¿Qué podemos aprender de lo anterior?

- Subestimar la necesidad de margen de error, no sólo financieramente sino también mental y físicamente. Como dijo Benjamin (“Ben”) Graham, autor del libro El Inversor Inteligente y mentor de Warren Buffett en sus inicios: “El propósito del margen de seguridad es hacer innecesario el pronóstico”. Es decir, evita la tendencia que tenemos a intentar adivinar el curso del mercado, a efectuar predicciones que pueden llevarnos a error.

- La gente no comprende adecuadamente la necesidad de tener un margen de error en asuntos de dinero; esto se debe a dos razones: 1) creemos que estamos en lo correcto porque es doloroso aceptar que nos podemos equivocar y 2) por lo tanto, nos ocasionamos un daño económico al no tomar acciones que se beneficien de nuestra visión del futuro manifestándose en la realidad.

- Sin embargo, el margen de error también se subestima y malinterpreta: se ve como una cobertura conservadora utilizada por aquellos que no quieren correr riesgos. En realidad, cuando se usa adecuadamente es todo lo contrario, ya que nos permite resistir las adversidades por tiempo suficiente para que estén a nuestro favor las probabilidades de beneficiarnos de un resultado que es poco probable.

- ¿Cómo calcular el margen de error en tus decisiones económicas? Algunas variables a considerar son: a) identifica la fuente de incertidumbre (¿Qué tan grande es la probabilidad de una crisis económica? ¿Tengo un ingreso/ahorros/capital suficiente? ¿Cuánto tiempo puedo durar en mi empleo?...); b) cuantifica el margen de error, teniendo en cuenta un intervalo que te dé confianza en tus estimaciones (ej. Producir entre 90 y 100 unidades de un producto, en lugar de casarte con una sola meta); c) considera diversos escenarios (el mejor, el peor, el más probable); y d) toma decisiones robustas: toma en cuenta varias opciones flexibles en tus decisiones y desarrolla planes de contingencia para afrontar posibles eventos adversos.

Es todo por hoy. Espero que el contenido sea provechoso e interesante. ¡Hasta la próxima!

Links de interés:

The Psichology of Money (artículo original de Morgan Housel, en inglés).

Parte XII de la serie.

lunes, enero 13, 2025

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (XII)

Continúo con una nueva entrega de la traducción del artículo de Morgan Housel, "La Psicología del Dinero", en el que desarrolla 20 falacias en nuestra relación con el dinero y que fue el punto de partida para su libro homónimo, que se convirtió en un éxito en ventas. Veamos:

12. A tendency toward action in a field where the first rule of compounding is to never interrupt it unnecessarily.

[12. Una tendencia a la acción en un campo donde la primera regla de la capitalización es nunca interrumpirla innecesariamente.]

El finado Charlie Munger, mano derecha de Warren Buffett, Vicepresidente de Berkshire Hathaway y hombre sabio donde los haya, solía decir que la primera regla del efecto compuesto es no interrumpirlo innecesariamente. 

If your sink breaks, you grab a wrench and fix it. If your arm breaks, you put it in a cast.

[Si tu fregadero se rompe, tomas una llave y lo reparas. Si se te rompe el brazo, te ponen un yeso.]

What do you do when your financial plan breaks?

[¿Qué haces cuando tu plan financiero fracasa?]

The first question – and this goes for personal finance, business finance, and investing plans – is how do you know when it’s broken?

[La primera pregunta (y esto se aplica a las finanzas personales, las finanzas comerciales y los planes de inversión) es ¿cómo sabemos cuándo está roto?]

A broken sink is obvious. But a broken investment plan is open to interpretation. Maybe it’s just temporarily out of favor? Maybe you’re experiencing normal volatility? Maybe you had a bunch of one-off expenses this quarter but your savings rate is still adequate? It’s hard to know.

Un fregadero roto es obvio. Pero un plan de inversión fracasado está abierto a la interpretación. ¿Acaso simplemente perdió popularidad temporalmente? ¿Quizás estás experimentando una volatilidad normal? ¿Quizás tuviste muchos gastos únicos este trimestre pero tu tasa de ahorro sigue siendo adecuada? Es difícil saberlo.

When it’s hard to distinguish broken from temporarily out of favor, the tendency is to default to the former, and spring into action. You start fiddling with the knobs to find a fix. This seems like the responsible thing to do, because when virtually everything else in your life is broken, the correct action is to fix it.

[Cuando es difícil distinguir entre el fracaso de lo que temporalmente ha caído en desgracia, la tendencia es optar por el primero y entrar en acción. Empiezas a jugar con los botones para encontrar una solución. Esto parece ser lo más responsable, porque cuando prácticamente todo lo demás en tu vida está roto, la acción correcta es repararlo.]

There are times when money plans need to be fixed. Oh, are there ever. But there is also no such thing as a long-term money plan that isn’t susceptible to volatility. Occasional upheaval is usually part of a standard plan.

[Hay ocasiones en las que es necesario arreglar los planes monetarios. Sí que las hay. Pero no existe un plan monetario a largo plazo que no sea susceptible a la volatilidad. Los trastornos ocasionales suelen formar parte de un plan estándar.]

When volatility is guaranteed and normal, but is often treated as something that needs to be fixed, people take actions that ultimately just interrupts the execution of a good plan. “Don’t do anything,” are the most powerful words in finance. But they are both hard for individuals to accept and hard for professionals to charge a fee for. So, we fiddle. Far too much.

Cuando la volatilidad está garantizada y es normal, pero a menudo es tratada como algo que debe repararse, las personas toman medidas que, en última instancia, simplemente interrumpen la ejecución de un buen plan. “No hagas nada”, son las palabras más poderosas en finanzas. Pero son difíciles de aceptar tanto para los individuos como para los profesionales que cobran una tarifa. Entonces, manipulamos las cosas. Demasiado.

¿Qué puedo aprender de lo anterior?

- Charlie Munger solía decir que "la primera regla de la capitalización (o "efecto/interés compuesto") es nunca interrumpirla innecesariamente". Esta es un recomendación para la inacción en materia de finanzas cuando las cosas parecen volverse sombrías.

- Es obvio, si algo se rompe, la reacción normal es arreglarlo. Sin embargo, cuando un plan financiero fracasa, a menudo la mejor acción es no hacer nada. Esperar. Por eso, mucha gente compra una acción con un precio en máximos históricos para luego arrepentirse cuando el mercado cae, vendiendo la acción por debajo de su valor real, cuando lo mejor hubiese sido simplemente no hacer nada y esperar la recuperación del mercado, en lugar de materializar pérdidas. 

- No existe un plan monetario a largo plazo que sea inmune a la volatilidad de los mercados. Los trastornos ocasionales suelen formar parte de un plan normal. En estos casos, lo mejor que puedes hacer es no hacer nada.

Es todo por el momento. Espero que el contenido sea de provecho e interés. ¡Hasta la próxima!

Links de interés:

The Psichology of Money (artículo original de Morgan Housel, en inglés).

Parte XI de la serie.

domingo, enero 12, 2025

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (XI)

Continúo con la traducción del artículo del economista Morgan Housel, La Psicología del Dinero, en el cual desarrolla una serie de falacias y errores en nuestra relación con el dinero. Veamos:

11. The social utility of money coming at the direct expense of growing money; wealth is what you don’t see.

[11. La utilidad social del dinero que se produce en detrimento directo del crecimiento del dinero; la riqueza es lo que no ves.]

I used to park cars at a hotel. This was in the mid-2000s in Los Angeles, when real estate money flowed. I assumed that a customer driving a Ferrari was rich. Many were. But as I got to know some of these people, I realized they weren’t that successful. At least not nearly what I assumed. Many were mediocre successes who spent most of their money on a car.

[Solía trabajar aparcando autos en un hotel. Esto fue a mediados de la década de 2000 en Los Ángeles, cuando fluía el dinero inmobiliario. Suponía que un cliente que conducía un Ferrari era rico. Muchos lo fueron. Pero a medida que iba conociendo a algunas de estas personas, me di cuenta de que no tenían tanto éxito. Al menos no tan cerca de lo que suponía. Muchos tuvieron éxitos mediocres y gastaron la mayor parte de su dinero en un automóvil.]

If you see someone driving a $200,000 car, the only data point you have about their wealth is that they have $200,000 less than they did before they bought the car. Or they’re leasing the car, which truly offers no indication of wealth.

[Si ves a alguien conduciendo un auto de 200.000 dólares, el único dato que tienes sobre su riqueza es que tiene 200.000 dólares menos que antes de comprar el auto. O están alquilándolo, lo que realmente no ofrece ninguna indicación de riqueza.]

We tend to judge wealth by what we see. We can’t see people’s bank accounts or brokerage statements. So we rely on outward appearances to gauge financial success. Cars. Homes. Vacations. Instagram photos.

[Tendemos a juzgar la riqueza por lo que vemos. No podemos ver las cuentas bancarias ni los resúmenes de corretaje en bolsa de las personas. Por eso confiamos en las apariencias exteriores para medir el éxito financiero. Coches. Hogares. Vacaciones. Fotos de Instagram.]

But this is America, and one of our cherished industries is helping people fake it until they make it.

[Pero esto es los Estados Unidos, y una de sus industrias más preciadas es la de ayudar a la gente a fingirlo hasta lograrlo.]

Wealth, in fact, is what you don’t see. It’s the cars not purchased. The diamonds not bought. The renovations postponed, the clothes forgone and the first-class upgrade declined. It’s assets in the bank that haven’t yet been converted into the stuff you see.

[La riqueza, de hecho, es lo que no se ve. Son los autos no comprados. Los diamantes no comprados. Se pospusieron las renovaciones, se abandonó la ropa y se declinó la mejora de primera clase. Son activos en el banco que aún no se han convertido en las cosas que ves.]

But that’s not how we think about wealth, because you can’t contextualize what you can’t see.

[Pero esto no es lo que pensamos sobre la riqueza, porque no se puede contextualizar lo que no se puede ver.]

Singer Rihanna nearly went broke after overspending and sued her financial advisor. The advisor responded: “Was it really necessary to tell her that if you spend money on things, you will end up with the things and not the money?”

[La cantante Rihanna casi se arruina después de gastar demasiado y demandó a su asesor financiero. El asesor respondió: “¿Era realmente necesario decirle que si gastas dinero en cosas, terminarás con las cosas y no con el dinero?”.]

Rihanna, cantante, compositora, actriz, diseñadora y empresaria caribeña. Nacida en Barbados, sus discos han vendido millones de copias, convirtiéndola en una de las artistas más ricas de la actualidad. Sin embargo, unos años atrás una serie de malas decisiones financieras casi la llevan a la quiebra, por lo que demandó a la firma que le brindaba asesoría contable y financiera por mala gestión y abuso en las comisiones. Al parecer alguien de la firma exclamó "¿Era realmente necesario decirle que si gastas dinero en cosas, terminarás con las cosas y no con el dinero?". Efectivamente, cuando tu trabajo es manejar el dinero de otros, es tu deber advertirle que los gastos sin medida disminuyen el patrimonio, por más obvio que parezca. Sin embargo, luego Rihanna siguió generando riqueza con su música y creó una firma de cosméticos y ropa, convirtiéndose en una de las personas más adineradas del planeta. 

You can laugh. But the truth is, yes, people need to be told that. When most people say they want to be a millionaire, what they really mean is “I want to spend a million dollars,” which is literally the opposite of being a millionaire. This is especially true for young people.

[Puede que te rías. Pero la verdad es que sí, es necesario decírselo a la gente. Cuando la mayoría de las personas dicen que quieren ser millonarias, lo que realmente quieren decir es "Quiero gastar un millón de dólares", que es literalmente lo opuesto a ser millonario. Esto es especialmente cierto para los jóvenes.]

A key use of wealth is using it to control your time and providing you with options. Financial assets on a balance sheet offer that. But they come at the direct expense of showing people how much wealth you have with material stuff.

Un uso clave de la riqueza es aprovecharla para controlar su tiempo y brindarle opciones. Los activos financieros en un balance ofrecen eso. Pero se obtienen en detrimento directo de mostrarle a la gente cuánta riqueza se tiene en bienes materiales.

¿Qué lecciones podemos aprender de lo anterior?

La "utilidad social" del dinero es inversamente proporcional al crecimiento del dinero. Confiamos en las apariencias exteriores para medir el éxito financiero: autos, una vivienda suntuosa, vacaciones. La imágenes en las redes sociales.

En realidad, la riqueza es lo que no se ve: los autos no comprados, las renovaciones y vacaciones pospuestas, la ropa no comprada. Son los activos en el banco que no gastas en cosas visibles.

Cuando las personas dicen que quieren ser millonarias, en el fondo quieren decir "quiero gastarme un millón de dólares", que es lo opuesto a ser millonario. Sin embargo, si te gastas el dinero en cosas, terminarás con las cosas y no con el dinero.

Un uso clave de la riqueza es aprovecharla para controlar su tiempo y tener opciones. A eso se le llama "libertad financiera". Las obtienes cuando actúas de forma directamente contraria a mostrarle a la gente cuántos bienes materiales posees.

Es todo por ahora. Espero que el contenido sea útil e interesante. ¡Hasta la próxima!

Links de interés:

The Psichology of Money (artículo original de Morgan Housel, en inglés).

Parte X de la serie.

jueves, enero 09, 2025

Dietrich Bonhoeffer y la Teoría de la Estupidez

Hago una pausa en la serie sobre La Psicología del Dinero de Morgan Housel para escribir sobre la Teoría de la Estupidez de Dietrich Bonhoeffer.

Dietrich Bonhoeffer (Breslavia, 4 de febrero de 1906 - Flossenbürg, 9 de abril de 1945) fue un teólogo cristiano alemán que desempeñó un papel importante en el movimiento de resistencia contra el nazismo. Pastor protestante, procedente de una familia acomodada, hijo de un exitoso médico neurólogo y nieto del predicador de la corte del Emperador Guillermo II, fue ejecutado en la horca por haber formado parte de la conspiración para el fracasado atentado del 20 de julio de 1944, un intento de asesinato de Adolf Hitler.​

Para Bonhoeffer, un opositor radical al nazismo, la estupidez es mucho peor que la maldad (generar sufrimiento a otros conscientemente), debido a que la primera puede ser manipulada y utilizada para los fines de la segunda. 

A diferencia de la ficción donde los villanos suelen ser claramente identificables (por su vestimenta o actitudes estereotipadas), en la vida real es mucho más difícil de distinguir, ya que el “mal” tiende a operar de manera oculta: ni las protestas ni el uso de la fuerza consiguen nada; las razones caen en saco roto; los hechos que contradicen los prejuicios simplemente no necesitan ser creídos y cuando los hechos son irrefutables, simplemente se dejan de lado como inconsecuentes. En todo esto, el estúpido, en contraste con el malvado, está completamente satisfecho de sí mismo y, como se irrita fácilmente, se vuelve peligroso cuando pasa al ataque.

El teólogo alemán señaló que, todo fuerte auge del poder en la esfera pública, sea de naturaleza política o religiosa, infecta de estupidez a una gran parte de la humanidad. Esto, porque la “estupidez” no inhabilita la posibilidad de obtener cargos públicos y porque la naturaleza del poder suele exigir que las personas renuncien a ciertas facultades necesarias para el pensamiento inteligente, tales como la reflexión, el pensamiento crítico y la independencia.

Bonhoeffer reconocía que se puede protestar contra el poder; se puede denunciar y, si es necesario, impedir con el uso de la fuerza. Pero el problema está cuando va de la mano con la estupidez, a través de factores que la hacen menos visible y, por lo tanto, más difíciles de reconocer. Hace más daño un idiota poderoso que una banda de maquiavélicos intrigantes; en este caso sabemos cuándo hay maldad y podemos negarle poder, pero la estupidez es mucho más difícil de eliminar, por eso es un arma peligrosa. 

Dado que a los malvados les cuesta hacerse con el poder, necesitan que los estúpidos hagan su trabajo: “Como ovejas en un campo, una persona estúpida puede ser guiada, dirigida y manipulada para hacer cualquier cosa. El mal es un maestro de marionetas, y nada le gusta tanto como las marionetas descerebradas que se lo permiten, ya sea en el público en general o en los pasillos del poder”.

 

«Sobre la estupidez»
Dietrich Bonhoeffer.

La estupidez es un enemigo más peligroso del bien que la malicia. Uno puede protestar contra el mal; puede ser expuesto y, si es necesario, impedido por el uso de la fuerza. El mal siempre lleva dentro de sí el germen de su propia subversión en el sentido de que deja en los seres humanos al menos una sensación de malestar. 

Contra la estupidez estamos indefensos. Ni las protestas ni el uso de la fuerza logran nada aquí; las razones caen en oídos sordos; simplemente no es necesario creer en los hechos que contradicen el prejuicio de uno —en esos momentos la persona estúpida incluso se vuelve crítica— y cuando los hechos son irrefutables simplemente se los deja de lado como si fueran intrascendentes, como incidentales. 

En todo esto, la persona estúpida, en contraste con la maliciosa, está completamente satisfecha de sí misma y, al irritarse fácilmente, se vuelve peligrosa al lanzarse al ataque. Por esta razón, se requiere mayor cautela que con uno malicioso. Nunca más intentaremos persuadir al estúpido con razones, porque es un sinsentido y peligroso.

Si queremos saber cómo sacar lo mejor de la estupidez, debemos tratar de comprender su naturaleza. 

Esto es cierto, que en esencia no es un defecto intelectual sino humano. Hay seres humanos que son de un intelecto notablemente ágil pero estúpidos, y otros que son intelectualmente bastante torpes pero todo menos estúpidos. Esto lo descubrimos para nuestra sorpresa en situaciones particulares. La impresión que se tiene no es tanto de que la estupidez sea un defecto congénito, sino de que, en determinadas circunstancias, las personas se vuelven estúpidas o permiten que esto les suceda

Observamos además que las personas que se han aislado de los demás o que viven en soledad manifiestan este defecto con menos frecuencia que los individuos o grupos de personas inclinadas o condenadas a la sociabilidad. Y así parecería que la estupidez es quizás menos un problema psicológico que sociológico. Es una forma particular del impacto de las circunstancias históricas sobre los seres humanos, un concomitante psicológico de ciertas condiciones externas. Si se observa más de cerca, se hace evidente que cada fuerte ascenso del poder en la esfera pública, ya sea de carácter político o religioso, infecta de estupidez a gran parte de la humanidad. Incluso parecería que esto es virtualmente una ley sociológica-psicológica. 

El poder de uno necesita la estupidez del otro

El proceso en juego aquí no es que las capacidades humanas particulares, por ejemplo, el intelecto, de repente se atrofien o fallen. En cambio, parece que bajo el impacto abrumador del poder en ascenso, los humanos se ven privados de su independencia interna y, más o menos conscientemente, renunciar a establecer una posición autónoma frente a las circunstancias emergentes. El hecho de que el estúpido sea a menudo testarudo no debe cegarnos ante el hecho de que no es independiente. 

Habiéndose convertido así en una herramienta sin sentido, la persona estúpida también será capaz de cualquier mal y al mismo tiempo incapaz de ver que es el mal

Aquí es donde acecha el peligro del mal uso diabólico, pues es éste el que puede destruir de una vez por todas a los seres humanos. Al conversar con él, uno siente virtualmente que no está tratando en absoluto con una persona, sino con eslóganes, consignas y cosas por el estilo que se han apoderado de él. Está bajo un hechizo, cegado, maltratado y abusado en su propio ser. El estúpido también será capaz de cualquier mal y al mismo tiempo incapaz de ver que es el mal

Sin embargo, en este mismo punto se vuelve bastante claro que solo un acto de liberación, no de instrucción, puede vencer la estupidez

Aquí debemos aceptar el hecho de que, en la mayoría de los casos, una liberación interna genuina se vuelve posible solo cuando la ha precedido una liberación externa. Hasta entonces debemos abandonar todo intento de convencer al estúpido. Este estado de cosas explica por qué en tales circunstancias nuestros intentos de saber qué piensa realmente ‘la gente’ son en vano y por qué, en estas circunstancias, esta pregunta es tan irrelevante para la persona que está pensando y actuando responsablemente. La palabra de la Biblia de que el temor de Dios es el principio de la sabiduría declara que la liberación interna del ser humano para vivir la vida responsable ante Dios es el único camino genuino para vencer la estupidez.

Pero estos pensamientos sobre la estupidez también ofrecen consuelo en que nos prohíben rotundamente considerar a la mayoría de las personas como estúpidas en todas las circunstancias. Realmente dependerá de si los que están en el poder esperan más de la estupidez de la gente que de su independencia interior y sabiduría”.

Dietrich Bonhoeffer, “Después de diez años”  (Letters and Papers from Prison. Minneapolis. Fortress Press, 2010).

Lecciones de la reflexión de Bonhoeffer para la vida:

- La estupidez existe y es peligrosa. Es incluso peor que la maldad, ya que esta tiene conciencia de sí misma y de sus límites, la estupidez no.

- Cuídate de la estupidez, cualquiera pude incurrir en ella, incluso tú mismo.

- A mayor poder, mayor probabilidad de infección de estupidez; a mayor soledad, menor probabilidad.

- Solo una acto de liberación (no de instrucción) puede vencer a la estupidez; esta no es un defecto intelectual, sino humano. Por esto, la liberación externa (social, política) necesariamente debe preceder a la interna (moral, espiritual).

Espero que el contenido no sólo sea útil, sino que te enriquezca y te libere para que puedas realizar todas tus potencialidades como ser humano. ¡Hasta la próxima!

Fuentes/Links de interés

- Teoría de la Estupidez de Dietrich Bonhoeffer. Punto Crítico.

- ¿Qué es la Teoría de la Estupidez y por qué es importante conocerla? La Tercera.


miércoles, enero 08, 2025

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (X)

Continuando con la traducción del artículo de Morgan Housel, La Psicología del Dinero, publicado en 2018, cuyas ideas serían luego desarrolladas en el libro del mismo nombre, en el que detalla 20 falacias y malas prácticas en nuestra relación con el dinero. Veamos:

10. An appeal to academia in a field that is governed not by clean rules but loose and unpredictable trends.

10. Un llamado a la academia en un campo que no se rige por reglas claras sino por tendencias laxas e impredecibles.

Harry Markowitz won the Nobel Prize in economics for creating formulas that tell you exactly how much of your portfolio should be in stocks vs. bonds depending on your ideal level of risk. A few years ago the Wall Street Journal asked him how, given his work, he invests his own money. He replied:

Harry Markowitz ganó el Premio Nobel de Economía por crear fórmulas que te dicen exactamente qué parte de tu cartera debería estar en acciones o en bonos, dependiendo de tu nivel ideal de riesgo. Hace unos años el Wall Street Journal le preguntó en qué invierte su propio dinero, teniendo en cuenta su trabajo. Él respondió:

I visualized my grief if the stock market went way up and I wasn’t in it – or if it went way down and I was completely in it. My intention was to minimize my future regret. So I split my contributions 50/50 between bonds and equities”.

“Visualizaba mi tristeza si el mercado de valores subiera mucho y yo no estuviera en él, o si bajara mucho y yo estuviera completamente dentro. Mi intención era minimizar mi arrepentimiento futuro. Así que divido mis contribuciones 50/50 entre bonos y acciones”.
El premio Nobel Harry Markowitz se dedicó a desarrollar fórmulas para decirle a la gente la proporción correcta en que debería invertir en acciones o bonos para obtener buenos rendimientos, pero al final, él mismo invertía 50/50 en cada uno, sin complicarse tanto.

There are many things in academic finance that are technically right but fail to describe how people actually act in the real world. Plenty of academic finance work is useful and has pushed the industry in the right direction. But its main purpose is often intellectual stimulation and to impress other academics. I don’t blame them for this or look down upon them for it. We should just recognize it for what it is.

Hay muchas cosas en las finanzas académicas que son técnicamente correctas pero que no describen cómo actúa la gente en el mundo real. Gran parte del trabajo sobre finanzas académicas es útil y ha impulsado a la industria en la dirección correcta. Pero su objetivo principal es a menudo la estimulación intelectual e impresionar a otros académicos. No los culpo por esto ni los menosprecio por aquello. Simplemente deberíamos reconocerlo por lo que es.

One study I remember showed that young investors should use 2x leverage in the stock market, because – statistically – even if you get wiped out you’re still likely to earn superior returns over time, as long as you dust yourself off and keep investing after a wipeout. Which, in the real world, no one would actually do. They’d swear off investing for life. What works on a spreadsheet and what works at the kitchen table are ten miles apart.

Recuerdo un estudio que demostró que los inversores jóvenes deberían utilizar un apalancamiento doble en el mercado de valores porque, estadísticamente, incluso si uno pierde, es probable que obtenga rendimientos superiores con el tiempo, siempre y cuando se quite el polvo y siga invirtiendo después de la aniquilación. De hecho, nadie en el mundo real haría eso. Renunciarían a invertir de por vida. Lo que funciona en una hoja de cálculo y lo que funciona en el mesón de la cocina están a quince kilómetros de distancia.

The disconnect here is that academics typically desire very precise rules and formulas. But real-world people use it as a crutch to try to make sense of a messy and confusing world that, by its nature, eschews precision. Those are opposite things. You cannot explain randomness and emotion with precision and reason.

La desconexión aquí es que los académicos normalmente desean reglas y fórmulas muy precisas. Pero la gente del mundo real lo utiliza como muleta para tratar de darle sentido a un mundo desordenado y confuso que, por su naturaleza, evita la precisión. Esas son cosas opuestas. No se puede explicar la aleatoriedad y la emoción con razón y precisión.

People are also attracted to the titles and degrees of academics because finance is not a credential-sanctioned field like, say, medicine is. So the appearance of a Ph.D stands out. And that creates an intense appeal to academia when making arguments and justifying beliefs – “According to this Harvard study …” or “As Nobel Prize winner so and so showed …” It carries so much weight when other people cite, “Some guy on CNBC from an eponymous firm with a tie and a smile.” A hard reality is that what often matters most in finance will never win a Nobel Prize: Humility and room for error.

La gente también se siente atraída por los títulos y grados académicos porque las finanzas no son un campo autorizado por credenciales como lo es, digamos, la medicina. Por eso la apariencia de un doctorado destaca. Y eso crea un intenso atractivo para el mundo académico cuando presenta argumentos y justifica creencias: “Según teste estudio de Harvard…” o “Como lo demostró tal o cual ganador del Premio Nobel…” Tiene mucho peso cuando otras personas citan: “Un tipo en la tele de una firma epónima con corbata y una sonrisa”. La dura realidad es que lo que más importa en las finanzas nunca ganará un Premio Nobel: la humildad y el margen de error.

¿Qué puedo aprender de lo anterior?

- El atractivo que ejerce la academia en un campo que no se rige por reglas estrictas, sino por tendencias impredecibles significa que puede haber muchas cosas técnicamente correctas en las finanzas académicas pero que no describen con precisión cómo actúa la gente en el mundo real. En el caso del premio Nobel Markowitz, aunque su trabajo intelectual apuntaba a indicarle a la gente cómo debía invertir aplicando fórmulas para determinar la proporción correcta de bonos o acciones; él mismo aplicaba soluciones más simples: 50/50.

- Hay grandes diferencias entre lo que dicen los libros de economía y finanzas con el funcionamiento real del dinero. Lo que funciona en una hoja de cálculo es muy distinto a lo que funciona en el mesón de la cocina. De hecho, en un podcast del influencer financiero chileno Cris Lopez Lagos, el entrevistado dejó de pasada una frase semejante que nunca se me olvida: "el excel lo aguanta todo, por eso al estimar en una hoja de cálculo siempre debemos considerar el doble de lo que se busca".

- En realidad, las finanzas no funcionan como indican las fórmulas de los escolásticos, son más aleatorias y requieren de un montón de variables para funcionar. En el fondo, lo que más importa en las finanzas es la humildad y el margen de error, cosas que difícilmente ganarán un premio Nobel (pero probablemente sí permitan conservar y aumentar tu dinero).

Es todo por ahora. Espero que el contenido sea de tu agrado y provecho. ¡Hasta la próxima!

Links de interés:

- The Psichology of Money (artículo original de Morgan Housel, en inglés).

- Parte IX de la serie.

martes, enero 07, 2025

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (IX)

Continúo con mi traducción del artículo de Morgan Housel, en el que profundiza en 20 malos comportamientos que suelen caracterizar nuestra relación con el dinero:

9. Attachment to social proof in a field that demands contrarian thinking to achieve above-average results.

[9. Apego a la prueba social en un campo que exige un pensamiento contrario para lograr resultados superiores al promedio.]

The Berkshire Hathaway annual meeting in Omaha attracts 40,000 people, all of whom consider themselves contrarians. People show up at 4 am to wait in line with thousands of other people to tell each other about their lifelong commitment to not following the crowd. Few see the irony.

[La reunión anual de Berkshire Hathaway en Omaha atrae a 40.000 personas, todas las cuales se consideran "contrarios". La gente llega a las 4 de la mañana para esperar en la fila con miles de otras personas para contarse entre sí sobre su compromiso de por vida de no seguir a la multitud. Pocos ven la ironía.]

La reunión anual de Berkshire Hathaway (la empresa de Warren Buffett), el "Woodstock de los capitalistas", congrega a miles de seguidores cada año que acuden para escuchar los consejos del mejor inversor de la historia y así, desarrollar un "pensamiento contrario" al común de la gente.

Anything worthwhile with money has high stakes. High stakes entail risks of being wrong and losing money. Losing money is emotional. And the desire to avoid being wrong is best countered by surrounding yourself with people who agree with you. Social proof is powerful. Someone else agreeing with you is like evidence of being right that doesn’t have to prove itself with facts. Most people’s views have holes and gaps in them, if only subconsciously. Crowds and social proof help fill those gaps, reducing doubt that you could be wrong.

[Cualquier cosa que valga la pena con dinero pone mucho en juego. Lo que está en juego implica el riesgo de equivocarse y perder dinero. Perder dinero es emocional. Y el deseo de evitar equivocarse se contrarresta mejor rodeándose de personas que estén de acuerdo con usted. La prueba social es poderosa. Que otra persona esté de acuerdo con uno es como una prueba de que tenemos razón y que no hace falta demostrarlo con hechos. Las opiniones de la mayoría de las personas tienen agujeros y lagunas, aunque sólo sea de forma subconsciente. Las multitudes y la prueba social ayudan a llenar esos vacíos, reduciendo las dudas de que podría estar equivocado.]

The problem with viewing crowds as evidence of accuracy when dealing with money is that opportunity is almost always inversely correlated with popularity. What really drives outsized returns over time is an increase in valuation multiples, and increasing valuation multiples relies on an investment getting more popular in the future – something that is always anchored by current popularity.

[El problema de ver a las multitudes como evidencia de precisión cuando se trata de dinero es que la oportunidad casi siempre está inversamente correlacionada con la popularidad. Lo que realmente genera rentabilidades descomunales a lo largo del tiempo es un aumento en los múltiplos de valoración, y el incremento de los múltiplos de valoración depende de que una inversión se vuelva más popular en el futuro, algo que siempre está anclado en la popularidad actual.]

Here’s the thing: Most attempts at contrarianism is just irrational cynicism in disguise – and cynicism can be popular and draw crowds. Real contrarianism is when your views are so uncomfortable and belittled that they cause you to second guess whether they’re right. Very few people can do that. But of course that’s the case. Most people can’t be contrarian, by definition. Embrace with both hands that, statistically, you are one of those people.

[Esta es la cuestión: la mayoría de los intentos de llevar la contraria (a las masas) no son más que un cinismo irracional disfrazado, y ese cinismo puede ser popular y atraer multitudes. El verdadero pensamiento contrario se da cuando tus puntos de vista son tan incómodos y menospreciados que te hacen dudar de si son correctos. Muy pocas personas pueden hacer eso. Pero por supuesto que ese es el punto. La mayoría de la gente no puede ser contraria, por definición. Acepta de buena manera que, estadísticamente, eres una de esas personas.]

¿Qué puedo aprender de lo anterior?

- Para tener resultados extraordinarios es necesario hacer cosas distintas (e incluso contrarias) al promedio. Sin embargo, los riesgos que implica este "pensamiento contrario" cuando se trata de operaciones significativas con dinero, que implican el riesgo de equivocarse y perder dinero, lleva a las personas a apegarse a la "prueba social" en estos asuntos, para intentar disminuir las evidentes consecuencias emocionales.

- Rodearnos de gente que esté de acuerdo con nosotros refuerza la idea de que tenemos razón y que por lo tanto no hace falta demostrarlo con hechos. Las opiniones de la gente tienen vacíos y la "prueba social" ayudaría a llenarlos, reduciendo las dudas de que podrían estar equivocadas. Esto es paradójico, ya que, precisamente para tener resultados extraordinarios a menudo hay que alejarse de la masa y tener un pensamiento contrario. 

- Un ejemplo clásico es cuando la cotización en bolsa de una empresa valiosa cae temporalmente: una caída en bolsa aleja a la mayoría de los inversionistas, pero a la vez aumenta las oportunidad de adquirir una empresa valiosa en descuento. Sin embargo, se requiere de un pensamiento contrario a la opinión de la mayoría que decide no invertir en una empresa cuyo precio cae en bolsa. Eso no lo hace el común de la gente, que más bien busca el apoyo de otros para sus puntos de vista. 

- Por definición, la mayoría de la gente no puede ser contraria. Aceptar de buena manera que no eres una de esas personas te ayudaría a cuidarte de caer en la mentalidad de rebaño cuando crees que estás haciendo lo contrario y, probablemente, a tomar decisiones financieras más cuidadosas.

Es todo por el momento. Espero que el contenido sea de provecho. ¡Hasta la próxima!

Fuentes y links de interés:

- The Psichology of Money (artículo original de Morgan Housel, en inglés).

- Parte VIII de la serie.

domingo, enero 05, 2025

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (VIII)

Continúo con la traducción del artículo de Morgan Housel, The Psichology of Money, en el cual aborda 20 falacias en nuestra relación con el dinero, y que le dio origen al libro del mismo nombre (traducido en español como “La Psicología del Dinero” y “Como Piensan los Ricos”); veamos:

8. Underappreciating the power of compounding, driven by the tendency to intuitively think about exponential growth in linear terms.

[8. Subestimar el poder de la capitalización (= “efecto compuesto”), impulsado por la tendencia a pensar intuitivamente en el crecimiento exponencial en términos lineales.]

IBM made a 3.5 megabyte hard drive in the 1950s. By the 1960s things were moving into a few dozen megabytes. By the 1970s, IBM’s Winchester drive held 70 megabytes. Then drives got exponentially smaller in size with more storage. A typical PC in the early 1990s held 200-500 megabytes.

[IBM fabricó un disco duro de 3,5 megabytes en la década de 1950. En la década de 1960, las cosas se estaban moviendo hacia unas pocas docenas de megabytes. En la década de 1970, el disco Winchester de IBM tenía 70 megabytes. Luego, las unidades se volvieron exponencialmente más pequeñas y con más almacenamiento. Una PC típica de principios de la década de 1990 tenía entre 200 y 500 megabytes.]

And then … wham. Things exploded.

[Y luego… ¡zas! Las cosas explotaron.]

1999 – Apple’s iMac comes with a 6 gigabyte hard drive.

[1999 – El iMac de Apple viene con un disco duro de 6 gigabytes.]

2003 – 120 gigs on the Power Mac.

[2003 - 120 conciertos en la Power Mac.]

2006 – 250 gigs on the new iMac.

[2006 – 250 gigas en el nuevo iMac.]

2011 – first 4 terabyte hard drive.

[2011: primer disco duro de 4 terabytes.]

2017 – 60 terabyte hard drives.

[2017 – Discos duros de 60 terabytes.]

Now put it together. From 1950 to 1990 we gained 296 megabytes. From 1990 through today we gained 60 million megabytes.

[Ahora únalo. De 1950 a 1990 ganamos 296 megas. Desde 1990 hasta hoy ganamos 60 millones de megabytes.]

The punchline of compounding is never that it’s just big. It’s always – no matter how many times you study it – so big that you can barely wrap your head around it. In 2004 Bill Gates criticized the new Gmail, wondering why anyone would need a gig of storage. Author Steven Levy wrote, “Despite his currency with cutting-edge technologies, his mentality was anchored in the old paradigm of storage being a commodity that must be conserved.” You never get accustomed to how quickly things can grow.

[La clave de la capitalización no es que sea simplemente grande. Sino que, no importa cuántas veces la estudies, siempre es tan grande que apenas puedes comprenderla. En 2004, Bill Gates criticó el nuevo Gmail y se preguntó por qué alguien necesitaría un gigabyte de almacenamiento. El autor Steven Levy escribió: “A pesar de su compromiso con las tecnologías de vanguardia, su mentalidad estaba anclada en el viejo paradigma de que el almacenamiento es un bien que debe conservarse”. Nunca te acostumbras a lo rápido que pueden crecer las cosas.]

I have heard many people say the first time they saw a compound interest table – or one of those stories about how much more you’d have for retirement if you began saving in your 20s vs. your 30s – changed their life. But it probably didn’t. What it likely did was surprise them, because the results intuitively didn’t seem right. Linear thinking is so much more intuitive than exponential thinking. Michael Batnick once explained it. If I ask you to calculate 8+8+8+8+8+8+8+8+8 in your head, you can do it in a few seconds (it’s 72). If I ask you to calculate 8x8x8x8x8x8x8x8x8, your head will explode (it’s 134,217,728).

[He escuchado a muchas personas decir que la primera vez que vieron una tabla de interés compuesto, o una de esas historias sobre cuánto más tendría para la jubilación si comenzara a ahorrar entre los 20 y los 30, les cambió la vida. Pero probablemente no fue así. Lo que probablemente hizo fue sorprenderlos, porque los resultados intuitivamente no parecían correctos. El pensamiento lineal es mucho más intuitivo que el pensamiento exponencial. Michael Batnick lo explicó una vez. Si te pido que calcules 8+8+8+8+8+8+8+8+8 en tu cabeza, puedes hacerlo en unos segundos (es 72). Si te pido que calcules 8x8x8x8x8x8x8x8x8, te explotará la cabeza (son 134.217.728).]

Michael Batnick es un bloguero y analista financiero estadounidense, autor del libro Big Mistakes: The Best Investors and Their Worst Investments [Grandes Errores: los mejores inversionistas y sus peores inversiones], donde describe la manera en que grandes nombres como Warren Buffett y Bill Ackman fallaron en sus inversiones y sobre las lecciones aprendidas que les ayudaron a formular las estrategias exitosas que los hicieron seguir adelante. Actualmente, edita el blog The Irrelevant Investor.

The danger here is that when compounding isn’t intuitive, we often ignore its potential and focus on solving problems through other means. Not because we’re overthinking, but because we rarely stop to consider compounding potential.

[El peligro aquí es que, dado que la capitalización no es intuitiva, a menudo ignoramos su potencial y nos concentramos en resolver los problemas por otros medios. No porque estemos pensando demasiado, sino porque rara vez nos detenemos a considerar el potencial del efecto compuesto.]

There are over 2,000 books picking apart how Warren Buffett built his fortune. But none are called “This Guy Has Been Investing Consistently for Three-Quarters of a Century.” But we know that’s the key to the majority of his success; it’s just hard to wrap your head around that math because it’s not intuitive. There are books on economic cycles, trading strategies, and sector bets. But the most powerful and important book should be called “Shut Up And Wait.” It’s just one page with a long-term chart of economic growth. Physicist Albert Bartlett put it: “The greatest shortcoming of the human race is our inability to understand the exponential function.”

[Hay más de 2000 libros que analizan cómo Warren Buffett construyó su fortuna. Pero ninguno se llama “Este tipo ha estado invirtiendo constantemente durante tres cuartos de siglo”. Pero sabemos que esa es la clave de la mayor parte de su éxito; simplemente es difícil entender esas matemáticas porque no son intuitivas. Hay libros sobre ciclos económicos, estrategias comerciales y apuestas sectoriales. Pero el libro más poderoso e importante debería llamarse “Cállate y espera”. Es sólo una página con un gráfico de crecimiento económico a largo plazo. El físico Albert Bartlett lo expresó: “El mayor defecto de la raza humana es nuestra incapacidad para comprender la función exponencial”.]

The counterintuitiveness of compounding is responsible for the majority of disappointing trades, bad strategies, and successful investing attempts. Good investing isn’t necessarily about earning the highest returns, because the highest returns tend to be one-off hits that kill your confidence when they end. It’s about earning pretty good returns that you can stick with for a long period of time. That’s when compounding runs wild.

[El carácter contraintuitivo de la capitalización (o “efecto compuesto”) es responsable de la mayoría de las operaciones decepcionantes, las malas estrategias y los intentos de inversión exitosos. Una buena inversión no se trata necesariamente de obtener los mayores rendimientos, porque los mayores rendimientos tienden a ser éxitos puntuales que acaban con la confianza cuando terminan. De lo que se trata es de obtener rendimientos bastante buenos que puedas mantener durante un largo período de tiempo. Ahí es cuando la capitalización crece salvajemente.]

¿Qué puedo aprender de lo anterior?

- El octavo error que nos presenta Housel en su artículo es “subestimar el poder de la capitalización” (o “efecto compuesto”), que se da por nuestra tendencia a pensar intuitivamente que el crecimiento exponencial se da en linealmente (y no exponencialmente). Pensamos que el interés compuesto crece de manera lineal a lo largo del tiempo (ver gráfico inferior), pero en realidad hay avances y retrocesos, aunque lo relevante es que, en el largo plazo, se forma una masa crítica que en determinando momento genera resultados exponenciales.


Si calculamos el interés compuesto que devengan $2000 de inversión inicial, con una tasa anual de 5% (línea turquesa), 10% (línea roja) y 15% (línea azul oscuro), con aportes mensuales de $20 (1% del monto inicial), hay 3 resultados posibles según el panorama temporal: 1) el inferior, de $10.308 (16 años) y $13.645 (20 años); 2) el medio, de $19.249 (16 años) y $29.843 (20 años) y 3) el superior, de $37.497 (16 años) y $69.375 (20 años). Sin embargo, en la realidad, estos resultados lineales no son la regla. Lo relevante, es que en el efecto compuesto, los resultados se hacen exponenciales (y explotan) cuando ha transcurrido mucho tiempo de acumulación, más allá de los altibajos de cada período.

 - La capitalización o efecto compuesto ocurre en diversas facetas de la vida; por ejemplo, con el aumento de la capacidad de los chips y las memorias de trabajo de los equipos de computación. Así ocurre también con los buenos o malos hábitos (financieros -como el ahorro y la inversión-, de salud - como hacer ejercicio o fumar, entre muchas otras cosas-) practicados constantemente, que  tienen un efecto acumulativo y exponencial que se manifiesta con el paso del tiempo. Sin embargo, nunca te acostumbras a lo rápido que pueden crecer las cosas. 

- El pensamiento lineal (por ejemplo, si calculamos mentalmente 8+8+8+8+8+8+8+8+8=72), es más fácil y rápido, por lo tanto, es más intuitivo. En cambio, el pensamiento exponencial (calcular 8x8x8x8x8x8x8x8x8) requiere de un mayor esfuerzo mental, lo que lo hace contraintuitivo. Esto es fuente de los principales malentendidos, porque muy raras veces nos detenemos a considerar el verdadero potencial del efecto compuesto.

- Hay miles de libros sobre las estrategias de Warren Buffett para edificar su fortuna, aunque todos pudieron resumirse simplemente en “invierte, cállate y espera”. La mayoría de las operaciones decepcionantes y los malos resultados en materia de inversión tienen su base en ese carácter contraintuitivo de la capitalización (o “efecto compuesto”). Una buena inversión no se trata necesariamente de obtener los mayores rendimientos (estos tienden a ser éxitos puntuales que minan la confianza en cuanto terminan), sino de obtener buenos rendimientos sostenibles durante largos períodos de tiempo. Ahí es cuando la capitalización crece salvajemente y se da el denominado “efecto bola de nieve”.

Es todo por ahora. Espero que el contenido sea provechoso e interesante. ¡Hasta la próxima!

Fuentes y links de interés:

- The Psichology of Money (artículo original de Morgan Housel, en inglés).

- Parte VII de la serie.

viernes, enero 03, 2025

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (VII)

Continúo con una nueva entrega de mi traducción del artículo de Morgan Housel, "La Psicología del Dinero", un adelanto de su libro homónimo que fue éxito en ventas, en el cual desarrolla algunas falacias en nuestra relación con el dinero:

7. The seduction of pessimism in a world where optimism is the most reasonable stance.

[7. La seducción del pesimismo en un mundo donde el optimismo es la postura más razonable.]

Historian Deirdre McCloskey says, “For reasons I have never understood, people like to hear that the world is going to hell.”

[La historiadora Deirdre McCloskey dice: "Por razones que nunca he entendido, a la gente le gusta oír que el mundo se va al infierno".]

This isn’t new. John Stuart Mill wrote in the 1840s: “I have observed that not the man who hopes when others despair, but the man who despairs when others hope, is admired by a large class of persons as a sage.”

[Esto no es nuevo. John Stuart Mill escribió en la década de 1840: “He observado que no es el hombre que tiene esperanza cuando otros se desesperan, sino el que se desespera cuando otros tienen esperanza, el que es admirado como un sabio por una gran cantidad de personas”.]

El economista y filósofo inglés John Stuart Mill comentaba con sorpresa la admiración de la gente por aquellos "que se desesperan cuando otros tienen esperanza".

Part of this is natural. We’ve evolved to treat threats as more urgent than opportunities. Buffett says, “In order to succeed, you must first survive.”

[Parte de esto es natural. Hemos evolucionado para tratar las amenazas de manera más urgentes que las oportunidades. Buffett dice: “Para tener éxito, primero debes sobrevivir”.]

But pessimism about money takes a different level of allure. Say there’s going to be a recession and you will get retweeted. Say we’ll have a big recession and newspapers will call you. Say we’re nearing the next Great Depression and you’ll get on TV. But mention that good times are ahead, or markets have room to run, or that a company has huge potential, and a common reaction from commentators and spectators alike is that you are either a salesman or comically aloof of risks.

[Pero el pesimismo sobre el dinero requiere un nivel diferente de atractivo. Si dices que habrá una recesión, tendrás retuits. Si dices que tendremos una gran recesión, los periódicos te llamarán. Si dices que nos acercamos a la próxima Gran Depresión, aparecerás en la televisión. Pero menciona que los buenos tiempos se avecinan, que los mercados tienen un espacio para funcionar o que una empresa tiene un enorme potencial, y una reacción común tanto de los comentaristas como de los espectadores es que eres es un vendedor o, cómicamente, se mantienen al margen de los riesgos.]

"Para tener éxito, primero debes sobrevivir" (Warren Buffett).

A few things are going on here.

[Aquí están pasando algunas cosas.]

One is that money is ubiquitous, so something bad happening tends to affect everyone, albeit in different ways. That isn’t true of, say, weather. A hurricane barreling down on Florida poses no direct risk to 92% of Americans. But a recession barreling down on the economy could impact every single person – including you, so pay attention. This goes for something as specific as the stock market: More than half of all households directly own stocks.

[Una es que el dinero está en todas partes, por lo que las cosas malas que suceden tienden a afectarnos a todos, aunque de diferentes maneras. Esto no se aplica, por ejemplo, al clima. Un huracán que azota Florida no representa un riesgo directo para el 92% de los estadounidenses. Pero una recesión que se abalanza sobre la economía podría afectar a todas las personas, incluyéndote, así que presta atención. Esto se aplica a algo tan específico como el mercado de valores: más de la mitad de todos los hogares poseen directamente acciones.]

Another is that pessimism requires action – Move! Get out! Run! Sell! Hide! Optimism is mostly a call to stay the course and enjoy the ride. So it’s not nearly as urgent.

[Otra cosa es que el pesimismo requiere de acción: ¡muévete! ¡Sal! ¡Corre! ¡Vende! ¡Escóndete! El optimismo es principalmente un llamado a mantener el rumbo y disfrutar el viaje. Así que no es tan urgente.]

A third is that there is a lot of money to be made in the finance industry, which – despite regulations – has attracted armies of scammers, hucksters, and truth-benders promising the moon. A big enough bonus can convince even honest, law-abiding finance workers selling garbage products that they’re doing good for their customers. Enough people have been bamboozled by the finance industry that a sense of, “If it sounds too good to be true, it probably is” has enveloped even rational promotions of optimism.

[Una tercera cosa es que se puede ganar mucho dinero en la industria financiera, que –a pesar de las regulaciones– ha atraído a ejércitos de estafadores, vendedores ambulantes y manipuladores de la verdad que prometen la luna. Un bono lo suficientemente grande puede convencer, incluso a los trabajadores financieros honestos y respetuosos de la ley que venden productos basura, de que le están haciendo un bien a sus clientes. La industria financiera ha engañado a suficientes personas como para que una sensación de “si suena demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea” haya envuelto incluso las promociones racionales de optimismo.]

Most promotions of optimism, by the way, are rational. Not all, of course. But we need to understand what optimism is. Real optimists don’t believe that everything will be great. That’s complacency. Optimism is a belief that the odds of a good outcome are in your favor over time, even when there will be setbacks along the way. The simple idea that most people wake up in the morning trying to make things a little better and more productive than wake up looking to cause trouble is the foundation of optimism. It’s not complicated. It’s not guaranteed, either. It’s just the most reasonable bet for most people. The late statistician Hans Rosling put it differently: “I am not an optimist. I am a very serious possibilist.”

La mayoría de las defensas de optimismo, por cierto, son racionales. No todas, por supuesto. Pero necesitamos entender qué es el optimismo. Los verdaderos optimistas no creen que todo vaya a ir bien. Eso es complacencia. El optimismo es la creencia de que las probabilidades de un buen resultado están a su favor con el tiempo, incluso cuando habrá contratiempos en el camino. La simple idea de que la mayoría de las personas se despiertan por la mañana tratando de hacer las cosas un poco mejor y más productivas que despertarse buscando causar problemas es la base del optimismo. No es complicado. Tampoco está garantizado. Es simplemente la apuesta más razonable para la mayoría de la gente. El fallecido estadístico Hans Rosling lo expresó de otra manera: “No soy optimista. Soy un posibilista muy serio”.

¿Qué podemos aprender de lo anterior?

- La seducción del pesimismo en un mundo donde el optimismo es una postura más razonable: aunque a la gente le gusta oír que el mundo se va al diablo, es una respuesta natural a las amenazas del entorno: para sobrevivir, es más urgente reconocerlas y apreciarlas de forma más urgente que a las mismas oportunidades: “Para tener éxito, primero debes sobrevivir” (Warren Buffett).

- Las noticias catastróficas sobre el dinero tienen más público que un enfoque más positivo de las cosas. Esto es porque, en primer lugar, el dinero es ubicuo, está en todas partes, por lo que puede afectar a muchas más personas que una catástrofe natural local. En segundo lugar, las malas noticias requieren una solución, por lo que nos llevan a la acción urgente, mientras que el optimismo nos hacen tomarnos las cosas de forma más calmada. Tercero, las finanzas envuelven un riesgo de engaños y estafas que llaman a la alerta y la desconfianza.

- Sin embargo, es necesario comprender la naturaleza del optimismo: serlo no significa asumir que todo vaya a ir bien, más bien es pensar que las probabilidades de un buen resultado están a nuestro favor con el paso del tiempo, incluso cuando habrá contratiempos en el camino. La base del optimismo es la idea de que la mayoría de las personas se levantan cada día tratando de hacer las cosas un poco mejor y ser más productivas en lugar de despertarse buscando causar problemas. Aunque no estén garantizados los resultados, no es complicado ser un poco más positivo. Es la apuesta más razonable para la mayoría de la gente.

Es todo por ahora. Espero que el contenido le aporte valor a tu vida. Hasta la próxima.

Fuentes y links de interés:

- The Psichology of Money (artículo original de Morgan Housel, en inglés).

- Primera, segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta parte de la serie.

jueves, enero 02, 2025

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (VI)

Ya comenzó el 2025 y desde este espacio le deseo a todos los lectores un año exitoso en todos los aspectos, sobre todo el personal y el económico. Es tiempo de calibrar metas y de continuar la tarea de alcanzarlas. Por mi parte, continuaré investigando y desarrollando en este espacio las ideas que siempre me han interesado: la administración, la economía, los negocios y las finanzas (por eso somos "gestión") y, en general, todo lo que pueda hacer a nuestra vida material e intelectualmente más plena (por eso este espacio también es, o pretende ser, "inteligente").

Ahora continúo con el proyecto de traducir el artículo de Morgan Housel "La Psicología del Dinero", en el que ahonda en 20 prejuicios, errores y malos hábitos que las personas solemos desarrollar en nuestras relaciones con el dinero; veamos:

6. Historians are Prophets fallacy: Not seeing the irony that history is the study of surprises and changes while using it as a guide to the future. An overreliance on past data as a signal to future conditions in a field where innovation and change is the lifeblood of progress.

[6. La Falacia de los historiadores como profetas: no ver la ironía de que la historia es el estudio de sorpresas y cambios mientras la usamos como una guía para el futuro. Una dependencia excesiva en los datos del pasado como una señal de las condiciones futuras en un campo donde la innovación y el cambio son el alma del progreso.]

Geologists can look at a billion years of historical data and form models of how the earth behaves. So can meteorologists. And doctors – kidneys operate the same way in 2018 as they did in 1018.

[Los geólogos pueden observar miles de millones de años de datos históricos y formar modelos de cómo se comporta la Tierra. También los meteorólogos. Y los médicos: los riñones funcionan de la misma manera en 2018 como lo hacían en 1018.]

The idea that the past offers concrete directions about the future is tantalizing. It promotes the idea that the path of the future is buried within the data. Historians – or anyone analyzing the past as a way to indicate the future – are some of the most important members of many fields.

[La idea de que el pasado ofrece direcciones concretas sobre el futuro es tentadora. Promueve la idea de que el camino del futuro está enterrado en los datos. Los historiadores –o cualquiera que analice el pasado como una forma de indicar el futuro– son algunos de los miembros más importantes de muchos campos.]

I don’t think finance is one of them. At least not as much as we’d like to think.

[No creo que las finanzas sean uno de ellos. Al menos no tanto como nos gustaría pensar.]

The cornerstone of economics is that things change over time, because the invisible hand hates anything staying too good or too bad indefinitely. Bill Bonner once described how Mr. Market works: “He’s got a ‘Capitalism at Work’ T-shirt on and a sledgehammer in his hand.” Few things stay the same for very long, which makes historians something far less useful than prophets.

[La piedra angular de la economía es que las cosas cambian con el tiempo, porque la mano invisible odia que todo sea indefinidamente demasiado bueno o demasiado malo. Bill Bonner describió una vez cómo trabaja el Sr. Mercado: “Tiene una camiseta que dice ‘Capitalismo en acción’ y un mazo en la mano”. Pocas cosas permanecen iguales por mucho tiempo, lo que hace que los historiadores sean mucho menos útiles que los profetas.]

Consider a few big ones.

[Consideren algunos de los más importantes.]

The 401(K) is 39 years old – barely old enough to run for president. The Roth IRA isn’t old enough to drink. So personal financial advice and analysis about how Americans save for retirement today is not directly comparable to what made sense just a generation ago. Things changed.

[El 401(K) tiene 39 años, apenas lo suficiente para postularse para presidente. El Roth IRA no tiene edad suficiente para beber. Por lo tanto, los consejos y análisis de finanzas personales sobre cómo los estadounidenses ahorran hoy para su jubilación no son directamente equiparables a los que tenían sentido hace una generación. Las cosas cambiaron.]

The venture capital industry barely existed 25 years ago. There are single funds today that are larger than the entire industry was a generation ago. Phil Knight wrote about his early days after starting Nike: “There was no such thing as venture capital. An aspiring young entrepreneur had very few places to turn, and those places were all guarded by risk-averse gatekeepers with zero imagination. In other words, bankers.” So our knowledge of backing entrepreneurs, investment cycles, and failure rates, is not something we have a deep base of history to learn from. Things changed.

[La industria del capital riesgo apenas existía hace 25 años. Hoy en día existen fondos únicos que son más grandes que lo que era toda la industria hace una generación. Phil Knight escribió sobre sus primeros días luego de fundar Nike: “No existía el capital de riesgo. Un joven aspirante a empresario tenía muy pocos lugares adonde acudir, y todos esos lugares estaban custodiados por guardianes reacios al riesgo y sin imaginación. En otras palabras, banqueros”. Por lo tanto, nuestro conocimiento sobre el respaldo a los emprendedores, los ciclos de inversión y las tasas de fracaso no es algo de lo que tengamos una base histórica profunda para aprender. Las cosas cambiaron.]

Phil Knight, uno de los fundadores de Nike.

Or take public markets. The S&P 500 did not include financial stocks until 1976; today, financials make up 16% of the index. Technology stocks were virtually nonexistent 50 years ago. Today, they’re more than a fifth of the index. Accounting rules have changed over time. So have disclosures, auditing, and market liquidity. Things changed.

[O tomemos los mercados públicos. El S&P 500 no incluyó acciones financieras hasta 1976; hoy, las finanzas representan el 16% del índice. Las acciones tecnológicas eran prácticamente inexistentes hace 50 años. Hoy, representan más de una quinta parte del índice. Las reglas contables han cambiado con el tiempo. También lo han hecho las divulgaciones, las auditorías y la liquidez del mercado. Las cosas cambiaron.]

The most important driver of anything tied to money is the stories people tell themselves and the preferences they have for goods and services. Those things don’t tend to sit still. They change with culture and generation. And they’ll keep changing.

[El impulsor más importante de todo lo relacionado con el dinero son las historias que las personas se cuentan a sí mismas y las preferencias que tienen por los bienes y servicios. Esas cosas no tienden a permanecer iguales. Cambian con la cultura y la generación. Y seguirán cambiando.]

The mental trick we play on ourselves here is an over-admiration of people who have been there, done that, when it comes to money. Experiencing specific events does not necessarily qualify you to know what will happen next. In fact it rarely does, because experience leads to more overconfidence than prophetic ability.

[El truco mental que jugamos aquí con nosotros mismos es una admiración excesiva por las personas que han estado “allí” y han hecho “eso”, cuando se trata de dinero. Experimentar eventos específicos no necesariamente te califica para saber qué sucederá a continuación. De hecho, raramente lo hace, porque la experiencia lleva más a un exceso de confianza que a la capacidad profética.]

That doesn’t mean we should ignore history when thinking about money. But there’s an important nuance: The further back in history you look, the more general your takeaways should be. General things like people’s relationship to greed and fear, how they behave under stress, and how they respond to incentives tends to be stable in time. The history of money is useful for that kind of stuff. But specific trends, specific trades, specific sectors, and specific causal relationships are always a showcase of evolution in progress.

[Eso no significa que debamos ignorar la historia cuando pensamos en dinero. Pero hay un matiz importante: cuanto más atrás mires en la historia, más generales deberían ser tus conclusiones. Cosas generales como la relación de las personas con la codicia y el miedo, cómo se comportan bajo estrés y cómo responden a los incentivos tienden a permanecer estables en el tiempo. La historia del dinero es útil para ese tipo de cosas. Pero las tendencias específicas, los oficios específicos, los sectores específicos y las relaciones causales específicas son siempre una vitrina de la evolución en progreso.]

¿Qué podemos aprender de lo anterior?

- La "Falacia de los historiadores como profetas" implica soslayar que la historia es el estudio de las sorpresas y los cambios que han ocurrido en el pasado, mientras la utilizamos como una profecía, es decir, para ver a esos acontecimientos pasados como una guía para el futuro, en lugar de comprender que la innovación y el cambio son el alma del progreso.

- En realidad, pocas cosas permanecen iguales por mucho tiempo, lo que hace que los historiadores sean menos útiles que los profetas: la forma en que la gente ahorraba para su jubilación hace una generación, las industrias que cotizaban en los índices de Bolsa, las reglas del mercado y muchas cosas más son muy distintas a las actuales. 

- Las historias que las personas se cuentan a sí mismas y sus preferencias por los bienes y servicios son el impulso más importante de todo lo relacionado con el dinero y estas cosas cambian con la evolución de la cultura y el paso del tiempo. Cuando se trata de dinero, tendemos a sobredimensionar la experiencia de las personas que han tenido éxito, pero esto no las califica para predecir los acontecimientos futuros. La experiencia a veces conduce más bien a un exceso de confianza y no a la capacidad profética.

- Sin embargo, esto no significa que debamos ignorar a la historia cuando pensemos en dinero, solo que, mientras más lejos miremos en el pasado, nuestras conclusiones deberían ser más generales, como la relación de las personas con la codicia y el miedo, su comportamiento en situaciones tensas y su respuesta ante los incentivos, ya que tienden a permanecer estables en el tiempo, mientras que las tendencias, los oficios, los sectores y las causas específicas evolucionan con el tiempo.

Es todo por ahora, espero que el contenido sea de interés y que le puedas sacar provecho en este año que comienza, que te ayude a clarificar tus metas, planes y actividades para mejorar tu desempeño en tus negocios y tu vida. Hasta la próxima.

Fuentes y links de interés:

- The Psichology of Money (artículo original de Morgan Housel, en inglés).

- Primera, segunda, tercera, cuarta y quinta parte de la serie.  

lunes, diciembre 30, 2024

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (V)

Continúo con la traducción del artículo de Morgan Housel sobre 20 falacias, errores y prejuicios sobre el dinero:

5. Anchored-to-your-own-history bias: Your personal experiences make up maybe 0.00000001% of what’s happened in the world but maybe 80% of how you think the world works.

[5. El Sesgo del anclaje en tu propia historia: tus experiencias personales representan quizás el 0,00000001% de lo que ha sucedido en el mundo, pero es quizás el 80% de cómo piensas que funciona el mundo.]

If you were born in 1970 the stock market went up 10-fold adjusted for inflation in your teens and 20s – your young impressionable years when you were learning baseline knowledge about how investing and the economy work. If you were born in 1950, the same market went exactly nowhere in your teens and 20s:

[Si naciste en 1970, el mercado de valores se multiplicó por 10 ajustado a la inflación durante tu adolescencia y en tus 20 años, tus jóvenes e impresionables años en los que estabas aprendiendo los conocimientos básicos sobre cómo funcionan las inversiones y la economía. Si naciste en 1950, el mismo mercado no llegó a ninguna parte durante tu adolescencia y tus segunda década de vida:]

El gráfico muestra el aumento del mercado durante los años 50 (línea azul) y los años 70 (línea roja). El mercado de acciones se mantuvo plano durante más de 15 años en los años 50, mientras que desde los años 70 se multiplicó más de nueve veces. Estas experiencias diferentes habrían afectado de forma distintas a una persona que creció durante los años 50 (con una bolsa sin grandes fluctuaciones) y otra que creció en los 70 (con una bolsa boyante). 

There are so many ways to cut this idea. Someone who grew up in Flint, Michigan got a very different view of the importance of manufacturing jobs than someone who grew up in Washington D.C. Coming of age during the Great Depression, or in war-ravaged 1940s Europe, set you on a path of beliefs, goals, and priorities that most people reading this, including myself, can’t fathom.

[Hay muchas formas de desarrollar esta idea. Alguien que creció en Flint, Michigan, tiene una visión acerca de la importancia de los empleos manufactureros muy diferente a la de alguien que creció en Washington D.C. Cumplir la mayoría de edad durante la Gran Depresión, o en la Europa de los años 40 devastada por la guerra, te ubica en un camino de creencias, objetivos y prioridades que la mayoría de las personas que lee esto, incluyéndome, no puede comprender.]

The Great Depression scared a generation for the rest of their lives. Most of them, at least. In 1959 John F. Kennedy was asked by a reporter what he remembered from the depression, and answered:

[La Gran Depresión atemorizó a una generación por el resto de sus vidas. O al menos a la mayoría de ellos. En 1959, un periodista le preguntó a John F. Kennedy qué recordaba de la Depresión y respondió:]

I have no first-hand knowledge of the depression. My family had one of the great fortunes of the world and it was worth more than ever then. We had bigger houses, more servants, we traveled more. About the only thing that I saw directly was when my father hired some extra gardeners just to give them a job so they could eat. I really did not learn about the depression until I read about it at Harvard.

[No tengo un conocimiento de primera mano sobre la (Gran) Depresión. Mi familia tenía una de las mayores fortunas del mundo y en ese entonces valía más que nunca. Teníamos casas más grandes, más sirvientes, viajábamos más. Lo único que vi directamente fue cuando mi padre contrató a algunos jardineros adicionales solo para darles trabajo y que pudieran comer. Realmente no aprendí sobre la Depresión hasta que leí sobre ella en Harvard.]

John Fitzgerald Kennedy (JFK).

Since no amount of studying or open-mindedness can genuinely recreate the power of fear and uncertainty, people go through life with totally different views on how the economy works, what it’s capable of doing, how much we should protect other people, and what should and shouldn’t be valued.

[Debido a que ningún estudio o apertura de mente puede recrear genuinamente el poder del miedo y la incertidumbre, las personas van por la vida con puntos de vista totalmente diferentes sobre cómo funciona la economía, lo que es capaz de hacer, cuánto debemos proteger a otras personas y qué deberíamos o no valorar.]

The problem is that everyone needs a clear explanation of how the world works to keep their sanity. It’s hard to be optimistic if you wake up in the morning and say, “I don’t know why most people think the way they do,” because people like the feeling of predictability and clean narratives. So they use the lessons of their own life experiences to create models of how they think the world should work – particularly for things like luck, risk, effort, and values.

[El problema es que todo el mundo necesita una explicación clara de cómo funciona el mundo para mantener la cordura. Es difícil ser optimista si te levantas por la mañana y dices: “No sé por qué la mayoría de la gente piensa como lo hace”, porque a la gente le gusta la sensación de previsibilidad y las narrativas claras. Por eso, utilizan las lecciones de sus propias experiencias de vida para crear modelos de cómo creen que debería funcionar el mundo, en particular en aspectos como la suerte, el riesgo, el esfuerzo y los valores.]

And that’s a problem. When everyone has experienced a fraction of what’s out there but uses those experiences to explain everything they expect to happen, a lot of people eventually become disappointed, confused, or dumbfounded at others’ decisions.

[Y eso es un problema. Cuando todos han experimentado una fracción de lo que hay afuera, pero usan esas experiencias para explicar todo lo que esperan que suceda, muchos eventualmente se decepcionan, se confunden o quedan estupefactos ante las decisiones de los demás.]

A team of economists once crunched the data on a century’s worth of people’s investing habits and concluded: “Current [investment] beliefs depend on the realizations experienced in the past.”

[Una vez, un equipo de economistas analizó los datos sobre los hábitos de inversión de la gente durante un siglo y concluyó: “Las creencias [de inversión] actuales dependen de las realizaciones experimentadas en el pasado”.]

Keep that quote in mind when debating people’s investing views. Or when you’re confused about their desire to hoard or blow money, their fear or greed in certain situations, or whenever else you can’t understand why people do what they do with money. Things will make more sense.

[Ten en cuenta esa frase cuando discutas las opiniones de inversión de la gente. O cuando estés confundido acerca de su deseo de acumular o gastar dinero, su miedo o avaricia en ciertas situaciones, o cuando no puedas entender por qué la gente hace lo que hace con el dinero. Las cosas tendrán más sentido.]

¿Qué podemos aprender de lo anterior?

- Según el sesgo anclado en tu propia historia, tus experiencias personales representan una fracción microscópica de los acontecimientos humanos, y aún así inspiran el 80% de tus ideas sobre el mundo. Las personas nacidas en los años 60 ("baby boomers") tienen una percepción de la vida, la economía y el dinero muy distinta a la de la generación X y, cómo dudarlo, los millennials y generaciones posteriores, porque los acontecimientos que vivió cada una ayudaron a forjar esas percepciones.

- Aunque hagamos lo posible por comprender la visión de mundo que imprimieron ciertos acontecimientos en otras generaciones, lo cierto es que las personas tienen puntos de vista totalmente diferentes sobre cómo funciona la economía, sus propias capacidades, cuánto debemos proteger a otras personas y qué cosas deberíamos o no valorar.

- A la gente le gusta la sensación de seguridad que dan la previsibilidad y las narrativas claras. Por eso, aprovechan las lecciones de sus propias experiencias vitales para crear modelos mentales sobre cómo debería funcionar el mundo, en particular en aspectos como la suerte, el riesgo, el esfuerzo y los valores.

- Cuando experimentes confusión acerca del deseo de la gente de acumular o gastar dinero, su miedo o avaricia en determinadas situaciones, por qué hace lo que hace con el dinero, ten en cuenta que “Las creencias de inversión actuales dependen de las experiencias del pasado”.

Espero que el contenido sea de provecho e interés. Hasta la próxima.

Fuentes y links de interés:

The Psichology of Money (artículo original de Morgan Housel, en inglés).

Primerasegundatercera y cuarta parte de la serie.

Morgan Housel y "La Pisocología del Dinero" (XIII)

Sigo adelante con la traducción del artículo del economista Morgan Housel, que le dió origen a su libro homónimo, que ha sido todo un éxito ...