lunes, diciembre 30, 2024

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (V)

Continúo con la traducción del artículo de Morgan Housel sobre 20 falacias, errores y prejuicios sobre el dinero:

5. Anchored-to-your-own-history bias: Your personal experiences make up maybe 0.00000001% of what’s happened in the world but maybe 80% of how you think the world works.

[5. El Sesgo del anclaje en tu propia historia: tus experiencias personales representan quizás el 0,00000001% de lo que ha sucedido en el mundo, pero es quizás el 80% de cómo piensas que funciona el mundo.]

If you were born in 1970 the stock market went up 10-fold adjusted for inflation in your teens and 20s – your young impressionable years when you were learning baseline knowledge about how investing and the economy work. If you were born in 1950, the same market went exactly nowhere in your teens and 20s:

[Si naciste en 1970, el mercado de valores se multiplicó por 10 ajustado a la inflación durante tu adolescencia y en tus 20 años, tus jóvenes e impresionables años en los que estabas aprendiendo los conocimientos básicos sobre cómo funcionan las inversiones y la economía. Si naciste en 1950, el mismo mercado no llegó a ninguna parte durante tu adolescencia y tus segunda década de vida:]

El gráfico muestra el aumento del mercado durante los años 50 (línea azul) y los años 70 (línea roja). El mercado de acciones se mantuvo plano durante más de 15 años en los años 50, mientras que desde los años 70 se multiplicó más de nueve veces. Estas experiencias diferentes habrían afectado de forma distintas a una persona que creció durante los años 50 (con una bolsa sin grandes fluctuaciones) y otra que creció en los 70 (con una bolsa boyante). 

There are so many ways to cut this idea. Someone who grew up in Flint, Michigan got a very different view of the importance of manufacturing jobs than someone who grew up in Washington D.C. Coming of age during the Great Depression, or in war-ravaged 1940s Europe, set you on a path of beliefs, goals, and priorities that most people reading this, including myself, can’t fathom.

[Hay muchas formas de desarrollar esta idea. Alguien que creció en Flint, Michigan, tiene una visión acerca de la importancia de los empleos manufactureros muy diferente a la de alguien que creció en Washington D.C. Cumplir la mayoría de edad durante la Gran Depresión, o en la Europa de los años 40 devastada por la guerra, te ubica en un camino de creencias, objetivos y prioridades que la mayoría de las personas que lee esto, incluyéndome, no puede comprender.]

The Great Depression scared a generation for the rest of their lives. Most of them, at least. In 1959 John F. Kennedy was asked by a reporter what he remembered from the depression, and answered:

[La Gran Depresión atemorizó a una generación por el resto de sus vidas. O al menos a la mayoría de ellos. En 1959, un periodista le preguntó a John F. Kennedy qué recordaba de la Depresión y respondió:]

I have no first-hand knowledge of the depression. My family had one of the great fortunes of the world and it was worth more than ever then. We had bigger houses, more servants, we traveled more. About the only thing that I saw directly was when my father hired some extra gardeners just to give them a job so they could eat. I really did not learn about the depression until I read about it at Harvard.

[No tengo un conocimiento de primera mano sobre la (Gran) Depresión. Mi familia tenía una de las mayores fortunas del mundo y en ese entonces valía más que nunca. Teníamos casas más grandes, más sirvientes, viajábamos más. Lo único que vi directamente fue cuando mi padre contrató a algunos jardineros adicionales solo para darles trabajo y que pudieran comer. Realmente no aprendí sobre la Depresión hasta que leí sobre ella en Harvard.]

John Fitzgerald Kennedy (JFK).

Since no amount of studying or open-mindedness can genuinely recreate the power of fear and uncertainty, people go through life with totally different views on how the economy works, what it’s capable of doing, how much we should protect other people, and what should and shouldn’t be valued.

[Debido a que ningún estudio o apertura de mente puede recrear genuinamente el poder del miedo y la incertidumbre, las personas van por la vida con puntos de vista totalmente diferentes sobre cómo funciona la economía, lo que es capaz de hacer, cuánto debemos proteger a otras personas y qué deberíamos o no valorar.]

The problem is that everyone needs a clear explanation of how the world works to keep their sanity. It’s hard to be optimistic if you wake up in the morning and say, “I don’t know why most people think the way they do,” because people like the feeling of predictability and clean narratives. So they use the lessons of their own life experiences to create models of how they think the world should work – particularly for things like luck, risk, effort, and values.

[El problema es que todo el mundo necesita una explicación clara de cómo funciona el mundo para mantener la cordura. Es difícil ser optimista si te levantas por la mañana y dices: “No sé por qué la mayoría de la gente piensa como lo hace”, porque a la gente le gusta la sensación de previsibilidad y las narrativas claras. Por eso, utilizan las lecciones de sus propias experiencias de vida para crear modelos de cómo creen que debería funcionar el mundo, en particular en aspectos como la suerte, el riesgo, el esfuerzo y los valores.]

And that’s a problem. When everyone has experienced a fraction of what’s out there but uses those experiences to explain everything they expect to happen, a lot of people eventually become disappointed, confused, or dumbfounded at others’ decisions.

[Y eso es un problema. Cuando todos han experimentado una fracción de lo que hay afuera, pero usan esas experiencias para explicar todo lo que esperan que suceda, muchos eventualmente se decepcionan, se confunden o quedan estupefactos ante las decisiones de los demás.]

A team of economists once crunched the data on a century’s worth of people’s investing habits and concluded: “Current [investment] beliefs depend on the realizations experienced in the past.”

[Una vez, un equipo de economistas analizó los datos sobre los hábitos de inversión de la gente durante un siglo y concluyó: “Las creencias [de inversión] actuales dependen de las realizaciones experimentadas en el pasado”.]

Keep that quote in mind when debating people’s investing views. Or when you’re confused about their desire to hoard or blow money, their fear or greed in certain situations, or whenever else you can’t understand why people do what they do with money. Things will make more sense.

[Ten en cuenta esa frase cuando discutas las opiniones de inversión de la gente. O cuando estés confundido acerca de su deseo de acumular o gastar dinero, su miedo o avaricia en ciertas situaciones, o cuando no puedas entender por qué la gente hace lo que hace con el dinero. Las cosas tendrán más sentido.]

¿Qué podemos aprender de lo anterior?

- Según el sesgo anclado en tu propia historia, tus experiencias personales representan una fracción microscópica de los acontecimientos humanos, y aún así inspiran el 80% de tus ideas sobre el mundo. Las personas nacidas en los años 60 ("baby boomers") tienen una percepción de la vida, la economía y el dinero muy distinta a la de la generación X y, cómo dudarlo, los millennials y generaciones posteriores, porque los acontecimientos que vivió cada una ayudaron a forjar esas percepciones.

- Aunque hagamos lo posible por comprender la visión de mundo que imprimieron ciertos acontecimientos en otras generaciones, lo cierto es que las personas tienen puntos de vista totalmente diferentes sobre cómo funciona la economía, sus propias capacidades, cuánto debemos proteger a otras personas y qué cosas deberíamos o no valorar.

- A la gente le gusta la sensación de seguridad que dan la previsibilidad y las narrativas claras. Por eso, aprovechan las lecciones de sus propias experiencias vitales para crear modelos mentales sobre cómo debería funcionar el mundo, en particular en aspectos como la suerte, el riesgo, el esfuerzo y los valores.

- Cuando experimentes confusión acerca del deseo de la gente de acumular o gastar dinero, su miedo o avaricia en determinadas situaciones, por qué hace lo que hace con el dinero, ten en cuenta que “Las creencias de inversión actuales dependen de las experiencias del pasado”.

Espero que el contenido sea de provecho e interés. Hasta la próxima.

Fuentes y links de interés:

The Psichology of Money (artículo original de Morgan Housel, en inglés).

Primerasegundatercera y cuarta parte de la serie.

domingo, diciembre 29, 2024

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (IV)

Continuando con la traducción del artículo “The Psichology of Money”, del economista Morgan Housel, en el cual describe 20 defectos, prejuicios y causas de mal comportamiento que surgen cuando la gente trata con el dinero; hoy avanzamos con dos de ellos: la paradoja del hombre rico en el auto y el error de adaptarse a circunstancias actuales en detrimento de decisiones futuras. Veamos:

3. Rich man in the car paradox.

When you see someone driving a nice car, you rarely think, “Wow, the guy driving that car is cool.” Instead, you think, “Wow, if I had that car people would think I’m cool.” Subconscious or not, this is how people think.

3. La paradoja del hombre rico en el auto.

Cuando ves a alguien conduciendo un buen auto, difícilmente piensas: “Guao, el tipo que conduce ese coche es genial”. En cambio, piensas: “Guao, si tuviera ese auto, la gente pensaría que soy genial”. Subconsciente o no, así es como piensa la gente.

The paradox of wealth is that people tend to want it to signal to others that they should be liked and admired. But in reality those other people bypass admiring you, not because they don’t think wealth is admirable, but because they use your wealth solely as a benchmark for their own desire to be liked and admired.

Según la paradoja del hombre en el auto, las posesiones caras no te hacen ganar el respeto de las otras personas, sino que les hacen pensar (erróneamente) que esas mismas posesiones les generarán la admiración y el respeto de otros hacia ellos. Esta falacia es fuente de muchas decisiones financieras equivocadas.

La paradoja de la riqueza es que la gente tiende a querer que sea una señal para los demás de que deben admirarles y agradarles. Pero en realidad esas otras personas evitan admirarte, no porque no crean que la riqueza sea admirable, sino porque utilizan tu riqueza únicamente como punto de referencia para su propio deseo de ser queridos y admirados.

This stuff isn’t subtle. It is prevalent at every income and wealth level. There is a growing business of people renting private jets on the tarmac for 10 minutes to take a selfie inside the jet for Instagram. The people taking these selfies think they’re going to be loved without realizing that they probably don’t care about the person who actually owns the jet beyond the fact that they provided a jet to be photographed in.

Esto no es sutil. Prevalece en todos los niveles de ingresos y riqueza. Hay un creciente negocio de personas que alquilan jets privados en la pista durante 10 minutos para tomarse una selfie dentro del avión para Instagram. Las personas que se toman estas selfies piensan que serán amadas sin darse cuenta de que probablemente no les importa la persona que realmente posee el jet más allá del hecho de que les proporcionaron un jet para tomarse una foto.

The point isn’t to abandon the pursuit of wealth, of course. Or even fancy cars – I like both. It’s recognizing that people generally aspire to be respected by others, and humility, graciousness, intelligence, and empathy tend to generate more respect than fast cars.

Por supuesto, la cuestión no es abandonar la búsqueda de riqueza o incluso de autos elegantes: me gustan ambos. Es reconocer que las personas generalmente aspiran a ser respetadas por los demás, y que la humildad, la amabilidad, la inteligencia y la empatía tienden a generar más respeto que los autos veloces.

4. A tendency to adjust to current circumstances in a way that makes forecasting your future desires and actions difficult, resulting in the inability to capture long-term compounding rewards that come from current decisions.

4. Una tendencia a adaptarse a las circunstancias actuales de una manera que dificultan la previsión de sus deseos y acciones futuras, lo que resulta en la incapacidad de capturar recompensas capitalizadas a largo plazo que provengan de las decisiones actuales.

Every five-year-old boy wants to drive a tractor when they grow up. Then you grow up and realize that driving a tractor maybe isn’t the best career. So as a teenager you dream of being a lawyer. Then you realize that lawyers work so hard they rarely see their families. So then you become a stay-at-home parent. Then at age 70 you realize you should have saved more money for retirement.

Todo niño de cinco años quiere conducir un tractor cuando sea mayor. Luego creces y te das cuenta de que conducir un tractor tal vez no sea la mejor carrera. Entonces, cuando eres adolescente, sueñas con ser abogado. Entonces te das cuenta de que los abogados trabajan tan duro que rara vez ven a sus familias. Entonces te conviertes en un padre que se queda en casa. Luego, a los 70 años, te das cuenta de que deberías haber ahorrado más dinero para la jubilación.

Things change. And it’s hard to make long-term decisions when your view of what you’ll want in the future is so liable to shift.

Las cosas cambian. Y es difícil tomar decisiones de largo plazo cuando es muy probable que cambie tu visión de lo que querrás en el futuro.

This gets back to the first rule of compounding: Never interrupt it unnecessarily. But how do you not interrupt a money plan – careers, investments, spending, budgeting, whatever – when your life plans change? It’s hard. Part of the reason people like Grace Groner and Warren Buffett become so successful is because they kept doing the same thing for decades on end, letting compounding run wild. But many of us evolve so much over a lifetime that we don’t want to keep doing the same thing for decades on end. Or anything close to it. So rather than one 80-something-year lifespan, our money has perhaps four distinct 20-year blocks. Compounding doesn’t work as well in that situation.

Esto nos devuelve a la primera regla de la capitalización: nunca interrumpirla innecesariamente. Pero, ¿Cómo no interrumpir un plan monetario (carrera, inversiones, gastos, presupuestos, lo que sea) cuando cambian sus planes de vida? Es difícil. Parte de la razón por la que personas como Grace Groner y Warren Buffett tienen tanto éxito es porque siguieron haciendo lo mismo durante décadas, dejando que la capitalización se desbocara. Pero muchos de nosotros evolucionamos tanto a lo largo de nuestra vida que no queremos seguir haciendo lo mismo durante décadas. O algo parecido. Entonces, en lugar de una vida útil de 80 y tantos años, nuestro dinero quizás tenga cuatro bloques distintos de 20 años. La capitalización no funciona tan bien en esa situación.

There is no solution to this. But one thing I’ve learned that may help is coming back to balance and room for error. Too much devotion to one goal, one path, one outcome, is asking for regret when you’re so susceptible to change.

No hay solución para esto. Pero una cosa que he aprendido que puede ayudar es volver al equilibrio y a dejar margen para el error. (Tener) Demasiada devoción a una meta, un camino o un resultado, es buscar arrepentimiento cuando somos tan susceptibles al cambio.

En la planificación financiera se hace un análisis de costos (fijos, variables, totales) e ingresos, a fin de estimar el "punto de equilibrio": un estado en el que a determinado nivel de producción no generas pérdidas ni ganancias. Lo mismo sería aplicable a las finanzas personales, cuando planificamos nuestras metas: estimar los imprevistos que pueden ocasionar pérdidas o la interrupción de nuestra capitalización (por ejemplo, estableciendo un fondo para emergencias, separado de nuestros ahorros y de la cartera de inversión) y buscar mantener el equilibrio, sin apostar tanto a una meta determinada, ya que la vida es susceptible a cambios constantes.

¿Qué puedo aprender de lo anterior?

- Según la paradoja del hombre rico en el auto, la gente tiende a querer que su riqueza sea una señal para que los demás los admiren y les agraden, pero en realidad las demás personas utilizan la riqueza de otros únicamente como un punto de referencia para su propio deseo de ser queridos y admirados.

- En realidad, a los demás les da igual tu auto caro o la cantidad de ceros que tenga tu cuenta bancaria: en caso de ser destacados, solo lo ven como un reflejo o inspiración de lo que quieren para ellos mismos. Esto no quiere decir que debamos abandonar la búsqueda de riqueza, sino reconocer que la humildad, la amabilidad, la inteligencia y la empatía tienden a generar más respeto en las personas que el mismo dinero y los autos veloces.

- Las personas tienen una tendencia a adaptarse tanto a sus circunstancias actuales, que le dificultan la previsión de objetivos futuros, lo que les impide tomar decisiones en el presente que les permitan obtener recompensas capitalizadas en el largo plazo.

- Tus metas de ahora son distintas a las que tenías cuando te graduaste en el Instituto o la Universidad, y estas son distintas a las que tuviste de niño. Esta variabilidad a menudo te hace perder la perspectiva de las decisiones financieras que debes tomar y mantener en el tiempo para generar estabilidad y riqueza, ya que es difícil tomar decisiones de largo plazo cuando es muy probable que cambie tu visión de lo que querrás en el futuro.

- Debemos tener presente la primera regla del efecto compuesto: nunca interrumpirlo sin necesidad. El gran reto es cómo no hacerlo cuando cambian nuestras circunstancias de vida. Warren Buffett, Grace Groner, Anne Scheiber y Ronald Reid tuvieron éxito porque hicieron lo mismo durante décadas, permitiendo que el efecto compuesto de sus inversiones se desbocara, generando una bola de nieve (mejor dicho, de dinero). Mantener el equilibrio en nuestras decisiones y dejar margen para el error pueden ayudarnos a superar este reto.

Es todo por hoy, espero que el contenido sea de utilidad e interés. Hasta la próxima. ¡Saludos!

Fuentes y links de interés:

- The Psichology of Money (artículo original de Morgan Housel, en inglés).

- Primera, segunda y tercera parte de la serie.

sábado, diciembre 28, 2024

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (III)

Continúo con la traducción del artículo que fue el punto de partida para el famoso éxito de ventas del economista Morgan Housel, y en el cual describe 20 defectos, prejuicios y causas de mal comportamiento que surgen cuando la gente trata con el dinero:

2. Cost avoidance syndrome: A failure to identify the true costs of a situation, with too much emphasis on financial costs while ignoring the emotional price that must be paid to win a reward.

2. Síndrome de prevención de costos: el fracaso en identificar los verdaderos costos de una situación, con demasiado énfasis en los costos financieros mientras se ignora el precio emocional que se debe pagar para ganar una recompensa.

Say you want a new car. It costs $30,000. You have a few options: 1) Pay $30,000 for it. 2) Buy a used one for less than $30,000. 3) Or steal it.

Digamos que quieres un auto nuevo. Cuesta $30.000. Tienes algunas opciones: 1) Pagar $30,000 por él. 2) Comprar uno usado por menos de $30,000. 3) O robarlo.

In this case, 99% of people avoid the third option, because the consequences of stealing a car outweigh the upside. This is obvious.

En este caso, el 99% de las personas evitan la tercera opción, porque las consecuencias de robar un auto superan las ventajas. Esto es obvio.

But say you want to earn a 10% annual return over the next 50 years. Does this reward come free? Of course not. Why would the world give you something amazing for free? Like the car, there’s a price that has to be paid.

Pero digamos que quieres obtener un rendimiento anual del 10% durante los próximos 50 años. ¿Esta recompensa es gratuita? Por supuesto que no. ¿Por qué el mundo te daría algo increíble gratis? Al igual que el automóvil, hay un precio que hay que pagar.

The price, in this case, is volatility and uncertainty. And like the car, you have a few options: You can pay it, accepting volatility and uncertainty. You can find an asset with less uncertainty and a lower payoff, the equivalent of a used car. Or you can attempt the equivalent of grand theft auto: Take the return while trying to avoid the volatility that comes along with it.

El precio, en este caso, es la volatilidad y la incertidumbre. Y al igual que el automóvil, tienes algunas opciones: puedes pagarlo, aceptando la volatilidad y la incertidumbre. Puedes encontrar un activo con menos incertidumbre y una rentabilidad más baja, el equivalente a un automóvil usado. O puedes intentar el equivalente a un gran robo de autos: tomar el rendimiento mientras intentas evitar la volatilidad que lo acompaña.

Many people in this case choose the third option. Like a car thief – though well-meaning and law-abiding – they form tricks and strategies to get the return without paying the price. Trades. Rotations. Hedges. Arbitrages. Leverage.

Mucha gente en este caso elige la tercera opción. Como un ladrón de autos –aunque bien intencionado y respetuoso de la ley–, idean trucos y estrategias para obtener la devolución sin pagar el precio. Trades [compra y venta de acciones]. Rotaciones. Coberturas. Arbitrajes. Apalancamiento [pedir dinero prestado para invertir].

But the Money Gods do not look highly upon those who seek a reward without paying the price. Some car thieves will get away with it. Many more will be caught with their pants down. Same thing with money.

Pero los Dioses del Dinero no miran muy bien a los que buscan una recompensa sin pagar el precio. Algunos ladrones de autos se saldrán con la suya. La mayoría serán pillados con los pantalones abajo. Lo mismo pasa con el dinero.

This is obvious with the car and less obvious with investing because the true cost of investing – or anything with money – is rarely the financial fee that is easy to see and measure. It’s the emotional and physical price demanded by markets that are pretty efficient. Monster Beverage stock rose 211,000% from 1995 to 2016. But it lost more than half its value on five separate occasions during that time. That is an enormous psychological price to pay. Buffett made $90 billion. But he did it by reading SEC filings 12 hours a day for 70 years, often at the expense of paying attention to his family. Here too, a hidden cost.

Esto es obvio con el automóvil y menos obvio con la inversión porque el costo real de invertir –o cualquier cosa que se haga con dinero– raras veces es la comisión financiera, que es fácil de ver y medir. Es (más bien) el precio físico y emocional que exigen los mercados que son bastante eficientes. Las acciones de Monster Beverage aumentaron un 211.000% entre 1995 y 2016. Pero perdieron más de la mitad de su valor en cinco ocasiones distintas durante ese tiempo. Ése es un enorme precio psicológico a pagar. (Warren) Buffett ganó 90 mil millones de dólares. Pero lo hizo leyendo documentos de la SEC 12 horas al día durante 70 años, a menudo a expensas de prestar atención a su familia. Aquí también hay un coste oculto.

Every money reward has a price beyond the financial fee you can see and count. Accepting that is critical. Scott Adams once wrote: “One of the best pieces of advice I’ve ever heard goes something like this: If you want success, figure out the price, then pay it. It sounds trivial and obvious, but if you unpack the idea it has extraordinary power.” Wonderful money advice.

Cada recompensa en dinero tiene un precio que está más allá de la comisión financiera que puedes ver y contar. Aceptar eso es fundamental. Scott Adams escribió una vez: “Uno de los mejores consejos que he escuchado dice algo así: si quieres tener éxito, calcula el precio y luego págalo. Suena trivial y obvio, pero si analizas la idea tiene un poder extraordinario”. Maravilloso consejo sobre dinero.

Scott Adams, creador de la extraordinaria tira cómica Dilbert: "Si quieres tener éxito, calcula el precio y luego págalo".

¿Qué lecciones puedo aprender de lo anterior?

- El síndrome de prevención de costos es el fracaso en identificar los costos reales de una situación, poniendo demasiado énfasis en evitar las cargas financieras mientras se ignora el precio emocional que se debe pagar para poder obtener una recompensa.

- Todo tiene un precio, no hay recompensas a cambio de nada. Todo lo que es valioso tiene, en contrapartida, un precio alto. Por ejemplo, el oxígeno es indispensable para la vida. Por lo tanto, su valor incrementa proporcionalmente a su escasez e inversamente a su abundancia: una botella de oxígeno no tiene el mismo valor a nivel del mar, en la ciudad de La Paz ni en las profundidades abisales. ¿Por qué el mundo te daría gratis algo extraordinario?

- Las opciones para afrontar el precio de algo son: 1) pagarlo; 2) buscar algo más barato o 3) pretender obtenerlo sin pagar su precio (préstamos, tarjetas de crédito, y estrategias como "robar el auto"), pero los Dioses del Dinero no miran con buenos ojos a los que buscan obtener una recompensa sin pagar su precio.

- Lo fundamental es comprender que cada recompensa tiene un precio que va más allá de los costos financieros que puedes calcular. Por ejemplo, el broker hapi aplica determinadas comisiones para realizar sus operaciones. Sin embargo, al comprar una acción hay consideraciones adicionales al precio a pagar: ¿aumentará el valor de la acción en el futuro? ¿Seguirá siendo una empresa rentable en los siguientes años? ¿Continuará pagando los dividendos que entregó en el pasado? Etc... El precio real es el desgaste físico y emocional que supone este tipo de preguntas. Como dice Scott Adams: “Si quieres tener éxito, calcula el precio y luego págalo”.

Espero que el contenido sea de utilidad e interés. Hasta la próxima. ¡Saludos!

Fuentes y links afines:

- The Psichology of Money (artículo original de Morgan Housel, en inglés).

- Primera parte de la serie.

- Segunda parte.

jueves, diciembre 26, 2024

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (II)

Esperando que todos hayan disfrutado de unas lindas fiestas de navidad, retomamos la actividad para continuar la serie de entregas con la traducción del artículo “La Psicología del Dinero”, de Morgan Housel, donde describe 20 defectos, prejuicios y causas de mal comportamiento que surgen con frecuencia cuando la gente trata con el dinero, y que luego daría origen al libro del mismo nombre. Veamos:

1. Earned success and deserved failure fallacy: A tendency to underestimate the role of luck and risk, and a failure to recognize that luck and risk are different sides of the same coin.

[1. La falacia del éxito y el fracaso merecido: (es) una tendencia a subestimar el papel de la suerte y el riesgo, y una falta de reconocimiento de que la suerte y el riesgo son caras distintas de la misma moneda.]

I like to ask people, “What do you want to know about investing that we can’t know?”

[Me gusta preguntarle a la gente: “¿Qué quieres saber sobre las inversiones que nosotros no podamos saber?”]

It’s not a practical question. So few people ask it. But it forces anyone you ask to think about what they intuitively think is true but don’t spend much time trying to answer because it’s futile.

[No se trata de una pregunta práctica. Muy poca gente la hace. Pero obliga a cualquier persona a quien se la hagas, a pensar en lo que intuitivamente cree que es verdad, pero que no pasa mucho tiempo tratando de responder porque lo considera inútil.]

Years ago I asked economist Robert Shiller the question. He answered, “The exact role of luck in successful outcomes.”

[Hace años le hice la misma pregunta al economista Robert Shiller. Él me respondió que quería saberEl papel exacto de la suerte en los casos de éxito”.]

El economista y premio Nobel, Robert Schiller.

I love that, because no one thinks luck doesn’t play a role in financial success. But since it’s hard to quantify luck, and rude to suggest people’s success is owed to luck, the default stance is often to implicitly ignore luck as a factor. If I say, “There are a billion investors in the world. By sheer chance, would you expect 100 of them to become billionaires predominately off luck?” You would reply, “Of course.” But then if I ask you to name those investors – to their face – you will back down. That’s the problem.

[Me encantó, porque nadie piensa que la suerte juegue un papel en el éxito financiero. Pero como es difícil cuantificar la suerte y es de mala educación sugerir que el éxito de las personas se deba a ella, la postura asumida a menudo es ignorarla implícitamente como un factor. Si digo: “Hay mil millones de inversores en el mundo. Por pura casualidad, ¿esperarías que 100 de ellos se convirtieran en multimillonarios principalmente por suerte?”, me responderías: “Por supuesto”. Pero si entonces te pido que nombres a esos inversores –en su cara–, darías un paso atrás. Ese es el problema.]

The same goes for failure. Did failed businesses not try hard enough? Were bad investments not thought through well enough? Are wayward careers the product of laziness?

[Ocurre lo mismo con el fracaso. ¿Las empresas fallidas no se esforzaron lo suficiente? ¿No se pensó lo suficiente en las malas inversiones? ¿Las carreras con altibajos son producto de la pereza?]

In some parts, yes. Of course. But how much? It’s so hard to know. And when it’s hard to know we default to the extremes of assuming failures are predominantly caused by mistakes. Which itself is a mistake.

[En algunas ocasiones sí. Por supuesto. Pero ¿Qué tanto? Es muy difícil saberlo. Y cuando es difícil saberlo, llegamos al extremo de asumir que los fracasos son causados ​​predominantemente por errores. Lo cual es en sí mismo un error.]

People’s lives are a reflection of the experiences they’ve had and the people they’ve met, a lot of which are driven by luck, accident, and chance. The line between bold and reckless is thinner than people think, and you cannot believe in risk without believing in luck, because they are two sides of the same coin. They are both the simple idea that sometimes things happen that influence outcomes more than effort alone can achieve.

[La vida de las personas es un reflejo de las experiencias que han tenido y de las personas que han conocido, muchas de las cuales están impulsadas por la suerte, los accidentes y el azar. La frontera entre la audacia y la imprudencia es más delgada de lo que la gente piensa, y no se puede creer en el riesgo sin creer en la suerte, porque son dos caras de la misma moneda. Ambas son la simple idea de que a veces suceden cosas que influyen más en los resultados de lo que el esfuerzo por sí solo puede lograr.]

After my son was born I wrote him a letter:

Some people are born into families that encourage education; others are against it. Some are born into flourishing economies encouraging of entrepreneurship; others are born into war and destitution. I want you to be successful, and I want you to earn it. But realize that not all success is due to hard work, and not all poverty is due to laziness. Keep this in mind when judging people, including yourself.

[Después de que nació mi hijo le escribí una carta:

Algunas personas nacen en familias que fomentan la educación; otros están en contra. Algunos nacen en economías florecientes que fomentan el espíritu empresarial; otros nacen en la guerra y la miseria. Quiero que tengas éxito y quiero que te lo ganes. Pero comprende que no todo el éxito se debe al trabajo duro y no toda la pobreza se debe a la pereza. Ten esto en cuenta al juzgar a las personas, incluyendo tu mismo.]

¿Qué puedo aprender de lo anterior?

- El primer prejuicio que describe Morga Housel es la "falacia del éxito y el fracaso merecido", es decir, la tendencia que tenemos a subestimar el papel de la suerte y el riesgo en éxito de nuestros negocios.

- La vida es un reflejo de las experiencias que hemos recibido y de las personas con las que hemos interactuado, muchas de las cuales están determinadas por los golpes de suerte, los accidentes y el azar.

- La frontera entre la audacia y la imprudencia es más delgada de lo que la gente piensa, no se puede creer en el riesgo sin creer en la suerte, ambas son caras de la misma moneda. A menudo pasan cosas que influyen más en los resultados (sea éxito o fracaso) de lo que el simple esfuerzo puede lograr.

- Aunque gran parte del éxito se deba indudablemente al trabajo duro y gran parte de la pobreza de las personas se deba a la pereza, no siempre hay una relación de causalidad directa entre ambos fenómenos y en alguna medida el éxito y el fracaso también pueden estar determinados por la suerte y no por el esfuerzo o los errores, respectivamente.

- Precisamente debido a que es muy difícil establecer en qué medida nuestro éxito (o fracaso) podemos atribuirlo a nuestro esfuerzo (o a nuestros errores) frente a la suerte, por esa misma razón debemos cuidarnos de atribuirlos exclusivamente a una causa o la otra, ya que se trata de un resultado en que interactúan muchos factores (aunque las probabilidades de éxito aumentan con el trabajo duro y evitando incurrir en errores que nos puedan hacer incurrir en fracasos).

Es todo por esta oportunidad. Espero que el contenido sea de provecho e interés. Hasta la próxima.

Fuentes, Inspiración y Créditos:

The Psichology of Money (artículo de Morgan Housel).

- Primera parte de la serie.  

lunes, diciembre 23, 2024

Morgan Housel y "La Psicología del Dinero" (I)

Morgan Housel y dos versiones de su libro en español.

Morgan Housel es un economista de la University of Southern California (Universidad del Sur de California), trabajó en el Wall Street Journal y en The Motley Fool como columnista y analista. Actualmente forma parte de la mesa directiva de la aseguradora Markel y es socio del fondo de capital Collaborative Fund

Housel ha sido un autor bestseller gracias a sus libros The Psychology of Money ["La Psicología del Dinero", también publicado como "Como piensan los ricos"]  (2020) y Same As Ever [cuyo título en español es "Lo que nunca cambia"] (2023). Sus libros han vendido más de 7 millones de copias y han sido traducidos a más de 60 idiomas.

En el primer libro, nuestro personaje expone que la riqueza no es fruto de nuestra inteligencia, talento o trabajo, sino de nuestro comportamiento. En efecto, tratándose del dinero, no importa tanto lo listo que seas sino más bien cómo te comportas. Y es que tendemos a pensar en la inversión o la gestión de las finanzas personales como una disciplina matemática, en la que los datos y las fórmulas nos dicen exactamente qué hacer. Sin embargo, el rasgo que define a las personas que logran enriquecerse no es su destreza con los números, ni su salario o su talento, sino su historia personal, sus motivaciones y su visión única del mundo.

Un genio que pierde el control de sus emociones puede ser un desastre financiero. Y lo mismo vale en caso contrario: gente sin ninguna formación en finanzas puede enriquecerse si cuenta con unos cuantos patrones de comportamiento. Esto es impensable en otras disciplinas como la arquitectura o la medicina, pero es fundamental en el campo de las finanzas. A partir de ciertas claves, Morgan Housel enseña cuáles son los hábitos y conductas que ayudan a generar riqueza y a conservarla.

La idea y los lineamientos originales del libro ya se encuentran delineados en un artículo publicado en su blog personal en 2018, con el mismo título del libro: La Psicología del Dinero. Y fiel a mi costumbre de traducir documentos excepcionales sobre gestión, inversiones y economía, incluso motivación (por ejemplo, La declaración de objetivos de la película Jerry Maguire), a continuación y por los siguientes días lo publicaré en sus versiones inglés y español. Veamos:

The Psychology of Money
by Morgan Housel
@morganhousel
Jun 1, 2018

Let me tell you the story of two investors, neither of whom knew each other, but whose paths crossed in an interesting way.

[Déjame contarte la historia de dos inversores, ninguno de los cuales se conocía, pero cuyos caminos se cruzaron de una manera interesante.]

Grace Groner was orphaned at age 12. She never married. She never had kids. She never drove a car. She lived most of her life alone in a one-bedroom house and worked her whole career as a secretary. She was, by all accounts, a lovely lady. But she lived a humble and quiet life. That made the $7 million she left to charity after her death in 2010 at age 100 all the more confusing. People who knew her asked: Where did Grace get all that money?

[Grace Groner quedó huérfana a los 12 años. Nunca se casó. Nunca tuvo hijos. Nunca condujo un auto. Vivió la mayor parte de su vida sola en una casa de un dormitorio y trabajó toda su carrera como secretaria. Ella era, según todos los indicios, una dama encantadora. Pero vivió una vida humilde y tranquila. Eso hizo que los 7 millones de dólares que dejó a la caridad después de su muerte en 2010, a los 100 años, fueran aún más confusos. Las personas que la conocían preguntaban: ¿De dónde sacó Grace todo ese dinero?]

 
Grace Groner, una simple Secretaria de vida frugal y modesta, dejó al momento de morir una fortuna de $7 millones de dólares a su universidad, para becas.  

But there was no secret. There was no inheritance. Grace took humble savings from a meager salary and enjoyed eighty years of hands-off compounding in the stock market. That was it.

[Pero no había ningún secreto. No hubo herencia. Grace tomó humildes ahorros de un salario exiguo y disfrutó de ochenta años de capitalización sin intervención -sin trading- en el mercado de valores. Eso fue todo.]

Weeks after Grace died, an unrelated investing story hit the news.

[Unas semanas después de la muerte de Grace, una historia de inversión sin relación con la anterior apareció en las noticias.]

Richard Fuscone, former vice chairman of Merrill Lynch’s Latin America division, declared personal bankruptcy, fighting off foreclosure on two homes, one of which was nearly 20,000 square feet and had a $66,000 a month mortgage. Fuscone was the opposite of Grace Groner; educated at Harvard and University of Chicago, he became so successful in the investment industry that he retired in his 40s to “pursue personal and charitable interests.” But heavy borrowing and illiquid investments did him in. The same year Grace Goner left a veritable fortune to charity, Richard stood before a bankruptcy judge and declared: “I have been devastated by the financial crisis … The only source of liquidity is whatever my wife is able to sell in terms of personal furnishings.”

[Richard Fuscone, ex vicepresidente de la división de América Latina de Merrill Lynch, se declaró en quiebra personal, luchando contra la ejecución hipotecaria de dos casas, una de las cuales tenía casi 20.000 pies cuadrados y tenía una hipoteca de 66.000 dólares al mes. Fuscone era el opuesto a Grace Groner; Educado en Harvard y en la Universidad de Chicago, tuvo tanto éxito en las inversiones que se jubiló cuando tenía 40 años para “perseguir intereses personales y caritativos”. Pero los fuertes préstamos y las inversiones poco líquidas acabaron con él. El mismo año en que Grace Goner dejó una verdadera fortuna a la caridad, Richard compareció ante un juez de quiebras y declaró: “He quedado devastado por la crisis financiera... La única fuente de liquidez es cualquier cosa que mi esposa sea capaz de vender en términos de mobiliario personal”.]

Richard Fuscone continúa activo en el mundo de las inversiones, pero con antecedentes controversiales de quiebra y mal desempeño. 

The purpose of these stories is not to say you should be like Grace and avoid being like Richard. It’s to point out that there is no other field where these stories are even possible.

[El propósito de estas anécdotas no es decir que debes ser como Grace y evitar ser como Richard*. Es para señalar que no existe ningún otro campo donde estas historias sean siquiera posibles.]

* Aunque evidentemente obvia, una recomendación semejante es muy oportuna. 

In what other field does someone with no education, no relevant experience, no resources, and no connections vastly outperform someone with the best education, the most relevant experiences, the best resources and the best connections? There will never be a story of a Grace Groner performing heart surgery better than a Harvard-trained cardiologist. Or building a faster chip than Apple’s engineers. Unthinkable. 

But these stories happen in investing.

[¿En qué otro campo alguien sin educación, sin experiencia relevante, sin recursos y sin conexiones supera ampliamente a alguien con la mejor educación, las experiencias más relevantes, los mejores recursos y las mejores conexiones? Nunca habrá una historia de una Grace Groner realizando una cirugía cardíaca mejor que un cardiólogo formado en Harvard. O construir un chip más rápido que los ingenieros de Apple. Inconcebible.

Pero estas historias suceden en las inversiones.]

That’s because investing is not the study of finance. It’s the study of how people behave with money. And behavior is hard to teach, even to really smart people. You can’t sum up behavior with formulas to memorize or spreadsheet models to follow. Behavior is inborn, varies by person, is hard to measure, changes over time, and people are prone to deny its existence, especially when describing themselves.

[Esto es porque la inversión no es el estudio de las finanzas. Es el estudio de cómo la gente se comporta con el dinero. Y el comportamiento es difícil de enseñar, incluso a personas verdaderamente inteligentes. No se puede resumir el comportamiento con fórmulas para memorizar ni modelos de hojas de cálculo que seguir. El comportamiento es innato, varía según la persona, es difícil de medir, cambia con el tiempo y las personas tienden a negar su existencia, especialmente cuando se describen a sí mismas.]

Grace and Richard show that managing money isn’t necessarily about what you know; it’s how you behave. But that’s not how finance is typically taught or discussed. The finance industry talks too much about what to do, and not enough about what happens in your head when you try to do it.

[Grace y Richard muestran que administrar el dinero no se trata necesariamente de lo que sabes; sino de cómo te comportas. Pero no es así como normalmente se enseñan o discuten las finanzas. La industria financiera habla demasiado sobre qué hacer y no lo suficiente sobre lo que pasa por tu cabeza cuando intentas hacerlo.]

This report describes 20 flaws, biases, and causes of bad behavior I’ve seen pop up often when people deal with money.

[Este informe describe 20 defectos, prejuicios y causas de mal comportamiento que he visto aparecer con frecuencia cuando la gente trata con dinero.]

En las siguientes entregas continuaré con las causas del mal comportamiento financiero que identifica Housel y cómo impactan nuestro rendimiento y nuestro camino hacia el éxito económico. Por el momento es esencial tener en cuenta que las historias contrastadas de Grace Groner y Richard Fuscone resaltan varias diferencias clave en sus acciones financieras y resultados de vida:

1. Frugalidad vs. extravagancia: Grace Groner vivió una vida frugal, ahorrando diligentemente y evitando gastos innecesarios, mientras que Richard Fuscone llevó un estilo de vida extravagante, gastó generosamente y acumuló importantes deudas.

2. Estrategias de inversión: Grace Groner adoptó una estrategia de inversión conservadora, centrándose en el crecimiento a largo plazo y en el poder del efecto compuesto, al tiempo que Richard Fuscone se involucró en inversiones de alto riesgo, aprovechando en gran medida su riqueza.

3. Gestión de la deuda: Grace Groner evitó deudas, vivió por debajo de sus posibilidades y así se garantizó la seguridad financiera; por su parte, Richard Fuscone dependía de una deuda importante, que se volvió insostenible durante la crisis financiera de 2008.

4. Legado: Grace Groner dejó uno muy relevante para su comunidad, donando 7 millones de dólares a instituciones de educación superior; Richard Fuscone terminó en la ruina financiera, con poco (o nada) que dejar atrás.

En conclusión, es esencial tener en cuenta las siguientes lecciones de todo lo anterior:

1) La riqueza no es tanto fruto de la inteligencia, el talento o trabajo, sino del comportamiento: tratándose del dinero, no importa lo brillante que seamos sino de cómo nos comportamos.

2) Aunque no sea el propósito último del artículo de Morgan Housel, trata de ser más como Grace Groner y menos como Richard Fuscone.

Es todo por el momento. Espero que el contenido sea de tu agrado y provecho. Hasta la próxima, ¡Saludos!

Fuentes, Inspiración y Créditos:

- The Psichology of Money (artículo de Morgan Housel). 

The Rise and Fall of Money: Contrasting Story of Ronald James Read vs. Richard Fuscone (Sherin Devassy).

viernes, diciembre 20, 2024

Lecciones de Marketing Inteligente: Philip Kotler

Philip Kotler (Chicago Illinois, 27 de mayo de 1931) es un economista estadounidense, es mundialmente considerado uno de los padres del marketing actual (traducido al español como mercadotecnia o mercadeo, según el lugar).​ Desde 1988, es profesor de la cátedra de Marketing Internacional S.C. Johnson & Son en la J.L. Kellogg Graduate School of Management en la Universidad Northwestern, Illinois, que considerada por algunos la mejor facultad en temas empresariales de los Estados Unidos. Obtuvo su Maestría en la Universidad de Chicago y PhD en el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts), ambos en Economía. Realizó trabajos posdoctorales en matemáticas en la Universidad de Harvard y en ciencias del comportamiento en la de Chicago.

Kotler ha sido distinguido por numerosos premios internacionales en el ámbito del marketing y además es Doctor honoris causa por las universidades de Estocolmo, Zúrich, Viena, Atenas, DePaul, entre otras. Aunque se ha dedicado principalmente a las actividades académicas, también ha trabajado en el ámbito privado. Fundó Kotler Marketing Group (KMG) una consultora que asesora a las compañías en las áreas de estrategia, planeamiento y organización del marketing internacional. Kotler ha viajado por Europa, Asia y América Latina como consultor de varias firmas internacionales como  AT&T, IBM, General Electric, Honeywell, Bank of America, Merck, SAS Airlines, Michelin, McDonald's, Motorola, Ford Motor, JP Morgan y Novartis.

Aportes al Marketing (Mercadotecnia/Mercadeo)

Su libro Marketing Management (Gerencia de Mercadotecnia/Mercadeo) es considerado el libro más influyente en la materia y ha vendido millones de copia en todo el mundo. En él, introdujo y popularizó numerosos conceptos como el mix del marketing (las 4 P: producto, precio, punto y promoción) siendo uno de los primeros economistas en señalar la importancia del mercadeo, sus definiciones son las más extendidas en la materia:

“El Marketing es un proceso administrativo y social, a través del cual individuos y grupos obtienen lo que necesitan y desean mediante la generación, la oferta y el intercambio de productos de valor con sus iguales”.

Además, ha creado conceptos tales como: 

Marketing social: son técnicas de marketing que buscan la promoción de causas sociales o ideas dentro de un grupo específico en la sociedad. 

Desmarketing: son acciones que deben de tomar las empresas para limitar su propia demanda por motivos socialmente evidentes.

Turbomarketing: aceleración de procesos comerciales mediante la puesta en marcha de acciones en un plazo muy corto de tiempo. 

Synchromarketing: actividad de marketing destinada a modificar el patrón de la demanda para que se ajuste más al patrón ideal de la oferta.​

- Segmentación: el reconocimiento de que no puedes servir a todos los clientes con el mismo nivel de satisfacción. Para una mayor satisfacción posible es necesario definir un “Mercado Meta”: un conjunto de compradores con necesidades y/o características comunes a los que la organización decide servir. Ej. La publicidad de las redes sociales, cuyas plataformas aplican algoritmos según las preferencias de los clientes y aplican la segmentación mediante anuncios personalizados.

- Posicionamiento: es hacer saber a la audiencia objetivo de qué forma nuestro servicio se diferencia de los competidores. Ej. Starbucks se asegura que el café esté fresco y de que el producto sea de calidad, sino que también agregan experiencias adicionales en un lugar emplazado para disfrutar del café.

- Marketing 1.0: su propósito es llegar a la mente del cliente, en general le basta con ofrecer productos de buena calidad a la gente y generan ganancias. La mayoría de las compañías de la actualidad están en la instancia del Marketing 1.0.

- Marketing 2.0: parte cuando las empresas deciden aprender más acerca de sus clientes, pasando de sólo fabricar y vender bienes de calidad (Marketing 1.0), a entender a sus clientes a través del estudio de bases de datos y ofrecerles un servicio diferencial. Así, las empresas buscan conocer mejor sus clientes, sus conductas y preferencias, gracias a nuevas herramientas digitales de análisis estadístico, con el objeto de darles el mejor servicio posible. 

- Marketing 3.0: es la forma más avanzada del Marketing y aspira a brindar producto, servicio y valor. En él, las empresas tratan de comprender que conocer al cliente es mucho más que encontrar una persona interesada en tu producto. Implica entender que la gente se encuentra en un mundo inestable y con problemas económicos, sociales y ecológicos que requieren solución. Las empresas dedicadas al Marketing 3.0 operan en ese contexto, buscando demostrar que trabajan no sólo vender productos de la mejor forma posible, sino también hacer del mundo un lugar mejor. 


30 Lecciones Fundamentales de Philip Kotler

1) “Nunca deberías ir al campo de batalla antes de haber ganado la guerra en el papel. La buena noticia es que puedes aprender Marketing en una hora. La mala noticia es que toma toda una vida perfeccionarlo”.

2) “El Marketing no es el arte de encontrar modos ingeniosos para exhibir lo que haces. El Marketing es el arte de crear genuino valor ante tus clientes, y ayudarlos a mejorar”.

3) “Todo negocio es un negocio de servicio. No eres una compañía química. Eres una compañía de servicios químicos. ¿Hace tu prestación de servicios que tus clientes sonrían?”.

4) “El departamento de ventas no es toda la compañía, pero toda la compañía debería ser el departamento de ventas”.

5) “La mejor publicidad la constituyen los clientes satisfechos”.

6) “Las empresas prestan demasiada atención al costo de hacer algo. Deberían preocuparse más por el costo de no hacerlo”.

7) “Los vendedores exitosos se preocupan primero por el cliente, y después por los productos”.

8) “Las buenas compañías satisfacen las necesidades, las compañías excelentes crean mercados”.

9) “La mejor forma de retener clientes es analizar constantemente cómo darles más por menos”.

10) “Es más importante hacer lo que es estratégicamente correcto, que lo que es inmediatamente rentable”.

11) “Sólo hay una estrategia ganadora: es definir cuidadosamente el mercado objetivo y dirigir hacia ese mercado una oferta superior”.

12) “Lo más importante es predecir hacia dónde van los clientes, y pararse en frente de ellos“.

13) “Las compañías pobres ignoran a sus competidores, las compañías promedio imitan a sus competidores, y las compañías ganadoras guían a sus competidores”.

14) “Durante los últimos 60 años, el marketing pasó de centrarse en el producto (Marketing 1.0) a centrarse en el consumidor (Marketing 2.0). Hoy vemos cómo el Marketing se transforma una vez más en respuesta a las nuevas dinámicas del entorno. Observamos compañías que amplían su foco desde los productos hacia los consumidores, y luego hacia las problemáticas de la humanidad, y en la que las ganancias se equilibran con la responsabilidad corporativa”.

15) “El marketing es una carrera sin una línea de llegada”.

16) “Hoy en día hay que correr más rápido para quedarse en el mismo lugar”.

17) “Los comerciantes inteligentes de la actualidad no venden productos; venden paquetes de beneficios. No sólo venden valor de compra, sino que venden valor de uso“.

18) “La clave del branding (construcción de marca), especialmente para las compañías pequeñas, es concentrarse en un número limitado de áreas del sector y desarrollar una experticia superior en dichas áreas”.

19) “El futuro no está delante nuestro. Ya ha sucedido”.

20) “Toda compañía debería trabajar duro para hacer que su propia línea de productos quede obsoleta, antes de que lo haga la competencia”.

21) “La preocupación del ejecutivo debería ser empezar a cambiar antes de que la crisis se produzca”.

22) “Internet hará que los ganadores entierren a los rezagados”.

23) “El marketing es el conjunto de actividades humanas dirigidas a facilitar y consumar los intercambios”.

24) “El marketing es la tarea que hacemos antes de crear un producto. Si lleva tres años desarrollar un producto, entonces no será el producto correcto”.

25) “El análisis de mercadeo es la evolución de tratar de maximizar la ganancia de la compañía por cada transacción, a maximizar la ganancia de cada relación en el largo plazo”.

26) “El costo no es importante al establecer el precio. Sólo sirve para saber si deberías o no fabricar el producto”.

27) “El futuro del marketing reside en las bases de datos de marketing, a través de las cuales sabemos lo suficiente de cada cliente como para hacer ofertas relevantes y personalizadas a cada uno de ellos”.

28) “No fabrique nada que pueda comprar mejor o más barato en otro lado”.

29) “Las palabras clave del Marketing son calidad, servicio y valor”.

30) “Las oportunidades serán escasas durante las recesiones y cuando aún no han emergido las nuevas tecnologías. ¡Pero siempre habrá oportunidades!”.

El trabajo de Kotler ha tenido un profundo impacto en el campo del marketing, modelando cómo las empresas se acercan a sus clientes y al mercado. Sus ideas continúan siendo plenamente vigentes hoy día.

Es todo por ahora, espero que el contenido sea útil e interesante.  Hasta la próxima, ¡Saludos!

Fuentes, Inspiración y Créditos:

- Hoja de vida personal (Kellog Graduate School, Northwestern University, en inglés).

lunes, diciembre 16, 2024

Checklists: un asunto de vida o muerte

Hace algún tiempo publiqué en una entrega una breve guía para hacer checklists o listas de verificación y así mejorar la productividad. Hoy abundaré sobre la importancia de esta herramienta.

Atul Gawande es un médico estadounidense, nacido en Brooklin, Nueva York, hijo de inmigrantes de origen indio. Cirujano especializado en endocrinología, ha desarrollado muchas intervenciones en el área, extirpando tumores cancerígenos que se desarrollan en diversas glándulas endocrinas (como las suprarrenales, ubicadas en los riñones). A través de sus escritos en la revista The New Yorker y sus libros Gawande se ha hecho un nombre como escritor de meditaciones sobre problemas y desafíos de la medicina moderna. Su libro The Checklist Manifesto comienza en un terreno familiar: sus experiencias como cirujano. Pero queda claro que el problema que le interesa afecta prácticamente a todos los aspectos del mundo moderno, y así es como los profesionales afrontan la creciente complejidad de sus responsabilidades.

En una reseña del libro de Gawande publicada en el diario británico The Independent, figura la anécdota de una intervención en la que participó, mediante laparoscopia y que llegó a suponer un riesgo vital para el paciente, pues luego de haberle extirpado un tumor, el cirujano por error le hizo una pequeña incisión en la vena cava que le provocó una inesperada hemorragia con la que perdió varios litros de sangre en pocos segundos. ¿Cómo lograron salvar al paciente? Con una checklist.

Antes de la operación, verificaron el nombre del paciente, su condición médica y signos vitales, la dosis de antibióticos adecuada, la cantidad y tipo de instrumentos necesarios, la cantidad de sangre disponible en el banco en caso de una complicación, entre muchos otros elementos. Todo esto permitió que el equipo se mantuviera con la cabeza fría en medio de la tormenta, mientras llegaba el equipo auxiliar de emergencia para reparar la rotura de la vena y así salvar la vida del paciente.

La anécdota de Gawande pone de manifiesto que, aún cuando los avances en la ciencia médica ha sido impresionantes en el último siglo, las fallas siguen siendo frecuentes. Atul Gawande ha sido pionero en la estrategia para reducir el número de tales eventos: la lista de verificación, una serie de comprobaciones básicas que se realizan antes de cada operación (¿es el paciente correcto? ¿es la extremidad correcta?), de la misma manera que los pilotos revisan su avión antes de despegar. Al medida que se ha puesto a prueba esta herramienta en los hospitales, se han reducido las complicaciones en más de un tercio.

Atul Gawande, autor de The Checklist Manifesto.

En su libro, Gawande hace una distinción entre errores de ignorancia (que cometemos porque no sabemos lo suficiente) y errores de ineptitud (que cometemos porque no hacemos un uso adecuado de lo que sabemos). El fracaso en el mundo actual tiene que ver realmente con el segundo de estos errores y, a través de anécdotas como la arriba comentada nos muestra cómo las tareas rutinarias de los cirujanos se han vuelto tan increíblemente complicadas que los errores de un tipo u otro se cometen de forma casi inevitable: es demasiado fácil para un médico competente omitir un paso, olvidarse de hacer una pregunta clave o, en el estrés y la presión del momento, no planificar adecuadamente cada eventualidad. 

La solución de Gawande se inspira en los pilotos y los constructores de rascacielos, expertos que necesitan de las listas de verificación, guías escritas que los lleven a través de los pasos clave de cualquier procedimiento complejo. Al final de su libro, Gawande muestra cómo su equipo de investigación tomó esta idea, desarrolló una lista de verificación de cirugía segura y la aplicó en todo el mundo, con un éxito asombroso.

Gawande considera que el mundo contemporáneo requiere que revisemos lo que entendemos por experiencia: que los expertos necesitan ayuda y que el progreso depende de que los expertos tengan la humildad de admitir que necesitan ayuda. El punto principal del libro es simple: no importa cuán experto seas, una lista de verificación bien diseñada puede mejorar los resultados (incluso para el propio equipo quirúrgico de Gawande). 

Cuando debemos lidiar con una situación que involucra una cierta complejidad, lo mejor que podemos hacer es acudir al simple y efectivo método de la lista de verificación. Yo mismo las he implementado en un par de procesos fundamentales en mi oficina: rendición de gastos y caja chica (1. ¿tenemos documento tributario?, 2. ¿hay respaldo de pago?, 3. ¿está registrado en ERP?, 4. ¿el costo corre por cuenta del cliente o de la empresa?, etc...), con buenos resultados en términos de ahorro de tiempo y preocupaciones.

Obviamente, las listas de verificación no son una solución absoluta. Pero está claro que, aunque la persona más inteligente y capacitada raramente incurra en errores, en la medida en que las tareas se vuelven cada vez más complejas, mayor es la probabilidad de incurrir en ellos. Como resultado, el uso de las listas de comprobación puede reducir el riesgo de errores, y mejorar el desempeño y la efectividad profesional.

Inspiración y fuentes:

- El Poder de las Checklists.

Surgical safety: 'Without this checklist, I would have killed a man' [Seguridad quirúrgica: "Sin esta lista de verificación, yo habría matado a un hombre"]. The Independent.

- Malcolm Gladwell: Review [Reseña de Malcolm Gladwell].

lunes, diciembre 09, 2024

Elon Musk: 20 consejos para emprender con éxito

Hace años que Elon Musk es una de las personas más ricas del mundo, lo que avala sus recomendaciones para quienes quieren innovar y triunfar en el mundo de los negocios

Hace años que Elon Musk se convirtió en una de las personas más ricas del mundo. Nacido en Pretoria, Sudáfrica, en 1971, el magnate ha logrado alcanzar el éxito en cada uno de los negocios en los que se ha puesto al frente. El fundador, consejero delegado e ingeniero jefe de SpaceX, es también el director general de Tesla, entre otras empresas. Su estilo de vida le ha llevado a estar entre las personas más influyentes gracias, sobre todo, a que atesora un patrimonio valorado en más de 220.000 millones de dólares, según la revista Forbes. 

Con frecuencia, Musk suele estar en el foco de la polémica, por sus declaraciones y acciones. Pero es un hecho que, a sus 53 años, ya sabe lo que es la gloria en términos económicos. Su trayectoria en los negocios es extensa, ya que comenzó en 1995, cuando abandonó los estudios universitarios y montó, junto a su hermano y un amigo, la empresa tecnológica Zip2, que se dedicaba al desarrollo y mantenimiento de sitios web. Tras disparar su valor, la vendió y empezó una andadura profesional que le ha hecho estar entre las personas con más poder del mundo.

Tal y como ha dejado claro en más de una ocasión, su éxito en los negocios le ha permitido desarrollar unas reglas de oro para ser más productivo y eficiente en el trabajo. Son muchos los trucos que da a quienes tienen el deseo de emprender y, por supuesto, quieren triunfar. El empresario multimillonario, conocido por su estilo controvertido y su presencia en los medios, ha compartido a lo largo de los años su visión sobre liderazgo y éxito empresarial. Hay 20 consejos del multimillonario que conviene tener muy en cuenta si queremos emprender con éxito:

20. “Escucha el feedback negativo y solicítalo, especialmente de tus amigos. Es algo que muchos no hacen, pero resulta muy útil”.

19. “Mi motivación para crear empresas ha sido siempre involucrarme en proyectos que puedan tener un impacto significativo en el mundo”.

18. “Creo que las personas comunes pueden elegir ser extraordinarias”.

17. “Cuando algo es lo suficientemente importante, lo harás a pesar de que las probabilidades estén en tu contra”.

16. “Si compites en un mercado ya explotado, tu producto no solo debe ser un poco mejor que el de la competencia, sino mucho mejor”.

15. “La marca es una percepción, y con el tiempo la percepción se alinea con la realidad. A veces sucede antes, otras después, pero en esencia, la marca es una impresión colectiva sobre un producto”.

14. “Es un error contratar demasiadas personas para resolver un problema complejo. Los números no compensan el talento: dos personas que no saben hacer algo no son mejores que una sola”.

13. “Mantengo el optimismo, pero soy realista. No comencé Tesla o SpaceX esperando un gran éxito, solo creí que eran lo suficientemente importantes como para intentarlo”.

12. “La gente trabaja mejor cuando conoce los objetivos y entiende por qué está haciendo su labor. Es crucial que disfruten de lo que hacen cada día”.

11. “Mi mayor error ha sido, probablemente, priorizar el talento por encima de la personalidad. Es importante que alguien tenga un buen corazón”.

10. “El primer paso es establecer que algo es posible, y una vez que lo haces, aumenta la probabilidad de que ocurra”.

9. “Si algo es lo suficientemente relevante, incluso si las probabilidades están en contra, debes seguir intentándolo”.

8. “No te quedes atrapado en una solución errónea. Si algo no está funcionando, no te distraigas pensando que podría hacerlo”.

7. “Está bien tener todos los huevos en una sola canasta, siempre y cuando controles lo que le pasa a esa canasta”.

6. “Si te levantas por la mañana creyendo que el futuro será mejor, tu día será brillante. De lo contrario, no lo será”.

5. “Las personas deberían dedicarse a lo que les apasiona, eso les traerá más felicidad que cualquier otra cosa”.

4. “Tenemos la responsabilidad de preservar la luz de la conciencia para asegurar que continúe en el futuro”.

3. “La ingeniería es lo más cercano a la magia que tenemos en el mundo”.

2. “Debes preguntarte: ‘¿Por qué esto tuvo éxito donde otros fracasaron?’”.

1. “El fracaso es una opción. Si no estás fallando, es porque no estás innovando lo suficiente”.

Dos trucos de Musk para ser más productivo: reuniones cortas, enfoque en resolución de problemas y equipos pequeños

Elon Musk ha manifestado en diversas ocasiones su preferencia por evitar las reuniones con un gran número de asistentes, al argumentar que estas suelen ser poco productivas y poco útiles para la mayoría de los participantes.

Según su visión, en las reuniones numerosas muchos de los asistentes no tienen la oportunidad de participar activamente, lo que se traduce en una pérdida de tiempo laboral. Para Musk, la productividad aumenta cuando se trabaja en grupos reducidos o de forma individual, enfocados en resolver problemas específicos.

Musk sostiene que los equipos pequeños permiten una mayor concentración y una ejecución más eficiente de las tareas, lo que incrementa la efectividad del trabajo. Esta filosofía se ha implementado en sus empresas, donde se fomenta un entorno en el que se priorizan reuniones breves y bien estructuradas.

Fuente: "Las reglas de Elon Musk para emprender y no morir en el intento: 20 conejos del millonario para tener éxito" (Alejandra Suárez, Infobae, 05-10-2024).

jueves, diciembre 05, 2024

Consejos sobre el dinero de los millonarios más frugales

Tacaño, avaro, apretado, codicioso, agarrado, mezquino, cicatero, cutre. En el mejor caso, "económico". Así llamamos en buen castellano a aquellas personas que maximizan el rendimiento de un valor (una moneda, un billete, por ejemplo) y buscan extraerle su mayor potencial. A ellos va dedicada esta entrega.

"Economía" es una palabra de origen griego que se relaciona, etimológicamente con el cuidado y la administración del hogar. Su definición clásica es la "ciencia que busca asignar recursos limitados a la satisfacción de necesidades virtualmente ilimitadas". Partiendo de un estado natural de escasez, la economía debe resolver el dilema de cómo producir y distribuir bienes y servicios que permiten la supervivencia.

A lo largo de la historia ha habido seres extraordinarios que han descubierto los secretos de cómo producir mucho más de lo que necesitan, que han destacado sobre el común de las personas en la lucha existencial, que se han vuelto sobreabundantes, ricos y poderosos, por lo tanto están mucho mejor preparados en la brega por la existencia. 

Desde personajes legendarios como Midas, pasando por Mansa Musa, el hombre la fortuna más impresionante de la historia (tan grande, que dejaba una hiper inflación por donde pasaba), el lidio Creso, el romano Craso, el judeo-alemán N.M. Rothschild, hasta llegar a "nuestros" modernos Rockefeller y, más contemporáneamente, Bezos, Zuckerberg, Arnault, Musk.

En la creación de riqueza, dos actividades son fundamentales: por una parte, el ahorro, que permite acumular el capital necesario; por otra parte, la inversión, que permite incrementar ese capital, destinándolo a actividades productivas que generan un rendimiento en el tiempo. 

Sin embargo, una actitud mental también es indispensable: llamémosla deseo, sed, hambre o, en términos más duros, ambición o codicia. Si no posees la "virtud" de la ambición, dependerás exclusivamente de la suerte para el éxito. Y, dado que la suerte es caprichosa, azarosa, esquiva, es una estrategia demasiado riesgosa como para ser efectiva. 

Además, es necesario también poseer y practicar un hábito: el de la frugalidad. "Vivir con lo estrictamente necesario", "vivir por debajo de las posibilidades", "arroparse hasta donde alcance la cobija": hay múltiples maneras en que la sabiduría popular lo ha llamado. Pero no se trata de vivir miserablemente sin un propósito. La idea es juntar el capital necesario para ponerlo a trabajar. Una Ley del dinero que aprendimos con la secuela de Wall Street, es que "el dinero nunca duerme". También, que "el dinero atrae más dinero".

Los avaros, con su inquebrantable dedicación a acumular riqueza, han capturado nuestra imaginación a lo largo del tiempo. El encanto de la frugalidad extrema y los hábitos financieros excéntricos siempre han llamado la atención, desde cuentos legendarios sobre acaparamiento de riquezas hasta anécdotas contemporáneas de figuras solitarias que acumulan grandes fortunas.

A continuación, traigo el resumen biográfico de algunos nombres que han destacado en la construcción de la riqueza, algunos de ellos son famosos por haber acumulado un enorme patrimonio (y también por una frugalidad extrema, al borde de la avaricia), otros permanecen más bien ignorados, en la bruma del recuerdo. 

Estudiar sus vidas y sus hábitos quizás nos puedan ayudar a comprender las estrategias que aplicaron para acumular y multiplicar su riqueza, así como también para entender el estado mental necesario para hacerlo:

Wellington R. Burt (1831 – 1919)

Todo el mundo sueña con que un  surja de la nada en algún momento de sus vidas como un pariente previamente desconocido, que les legará millones de dólares.

Burt era un magnate maderero multimillonario que buscó resguardar su gran fortuna de su familia, hasta tal punto que incluyó una curiosa disposición en su testamento que estipulaba que no se distribuirían los fondos de su patrimonio hasta 21 años después del fallecimiento de su último nieto.

Proveniente de una familia de pobres granjeros, Wellington quedó huérfano de padre a los 12 años y, junto a su madre, desde entonces tomó las riendas de su granja. Apenas fue dos años a la escuela, y a los 22 se fue a trabajar como marinero, para viajar por el mundo. Al regresar a los 26 años, empezó a trabajar en el negocio de la madera y ascendió rápidamente por sus dotes organizadoras y de mando. Pronto empezó su propia empresa y, a través de adquisiciones e inversiones en negocios ferroviarios, mineros y bursátiles, amasó una fortuna importante

Al momento de su muerte, Burt se encontraba entre las personas más ricas de Estados Unidos, pero debido a discordias familiares, optó por no legar una parte sustancial de su riqueza a su familia inmediata. Estos miembros de la familia recibieron sumas limitadas de la propiedad que una vez llamó "el huevo de oro". El pago más sustancial fue para un "hijo favorito", que recibía 30.000 dólares al año (era una suma bastante decente en aquella época), mientras que otros niños y ciertos miembros del personal se quedaban con cantidades anuales que oscilaban entre 1.000 y 5.000 dólares. Solo una hija no recibió ningún legado ni parte alguna en la sucesión.

Pasarían casi cien años antes de que se cumplieran los peculiares términos de su testamento. En 2011, se estima que 100 millones de dólares se dividieron entre 12 afortunados descendientes.

Damos por sentado que las personas que poseen un gran patrimonio tienen la obligación de legarlo a sus descendientes, pero esto no es así. Los super ricos están conscientes del valor del trabajo y la iniciativa individual, por lo que entienden que dar sus posesiones en herencia a sus parientes es equivalente a ahogar su iniciativa individual para transitar su propio camino al éxito.

Hetty Green (1834 – 1916)

También conocida como "La Bruja de Wall Street", caminaba por las calles de Manhattan con una expresión severa y su ropa modesta. El público no se percataba de que Hetty valía entre 100 y 200 millones de dólares. En dólares de 2023, eso equivale a entre 2,69 y 5,38 mil millones de dólares.

Nacida en una zona rica, su padre provenía del mundo de las finanzas y le enseñó a Hetty a administrar muy bien el dinero desde una edad temprana. Desde niña, leía e interpretaba estados contables y financieros, cotizaciones de bolsa e informes comerciales. Hetty prosperó al supervisar importantes acuerdos inmobiliarios, comercializar ferrocarriles y realizar inversiones astutas. Tuvo un gran éxito financiero durante las caídas de otros: compró acciones que se depreciaban, ejecutó propiedades y mantuvo como rehenes a ciudades enteras mediante préstamos masivos.

A los 33 años, Hetty se casó brevemente y tuvo dos hijos. Su hija, Sylvia, vestía ropa de segunda mano y vivía junto a su madre en una habitación alquilada. Su hijo Ned sufrió una grave lesión que le costó una pierna.

Hetty falleció a los 81 años, dejando su enorme riqueza a sus hijos. Sylvia mantuvo un estilo de vida modesto, mientras que Ned, que conservó una importante fortuna hasta su muerte en 1936, legó la mayor parte a Sylvia, quien al morir, en 1951, donó la mayor parte de su fortuna de 200 millones de dólares a varias organizaciones benéficas.

De Hetty Green podemos tomar el importante valor de saber enseñarle a los hijos las virtudes y herramientas de una sobria administración, la frugalidad y el uso inteligente de los recursos en inversiones.

J. Paul Getty (1892 – 1976)

Era conocido como el hombre más rico del mundo e igualmente por su legendaria tacañería.

El padre de Getty, un agente de seguros, encontró petróleo en un terreno que compró en Bartlesville, Oklahoma. El joven Getty amasó riqueza como agente de arrendamiento de petróleo para su padre cuando aún tenía 20 años. En 1968, compartía el título del hombre más rico del país con Howard Hughes, y el aumento del precio del petróleo en 1972 solidificó aún más su situación financiera. 

La perspicacia para los negocios de Getty sólo era comparable a su reputación de mezquino. Cuando su nieto, J. Paul Getty III, fue secuestrado en 1973, dudó en pagar el rescate hasta que los captores mutilaron a Getty III cortándole una oreja. Justificó su postura temiendo que si pagaba millones por un nieto, tendría que pagar por todos ellos si surgiera la misma situación. Finalmente pagó 2,2 millones de dólares de la demanda reducida de 3 millones de dólares (el monto máximo deducible de impuestos), y el resto lo prestó al padre del chico a un 4% de interés anual.

Trabajar desde una edad temprana (aún viniendo de una familia acomodada), tener audacia y una habilidad extraordinaria al momento de negociar son aspectos destacables de Getty, más allá de la desafortunada historia del secuestro de su nieto. Al menos salió vivo (aunque no ileso) de esa experiencia.

Anne Scheiber (1893 – 1995)

Una solitaria y frugal auditora jubilada del IRS (Internal Revenue Service, Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos) de Nueva York, vivió una vida de extremo ahorro. A pesar de que nunca ganó más de $4,000 al año, se convirtió en una hábil inversionista durante sus 50 años de retiro, ahorrando casi el 80% de su salario. 

Vivió en el mismo apartamento y usó la misma ropa durante décadas y finalmente acumuló 22 ​​millones de dólares mediante inversiones inteligentes y ahorros disciplinados.

Conocida por excentricidades como tomar comida de las reuniones de accionistas, Scheiber sorprendió a muchos al dejar toda su fortuna para apoyar la educación de las mujeres en la Universidad Yeshiva.

Nos encanta la historia de Anne Schreiber, una mujer que de la nada y a fuerza de ahorro e inversiones construyó una fortuna de más de $20 millones, no para despilfarrar, sino para destinarla a la formación de otras personas (en especial mujeres) dentro de su comunidad.

Ingvar Kamprad (1926 – 2018)

Este caballero fue el fundador de IKEA, la empresa sueca de muebles y artículos para el hogar. Era conocido por ser muy frugal, aunque su fortuna valía miles de millones al momento de su muerte en 2018. De hecho, en su ciudad natal, Epalinges, era conocido como "el avaro".

A pesar de ser una de las personas más ricas del mundo, Kamprad llevaba un estilo de vida modesto. Volaba en clase económica, conducía un coche viejo, reutilizaba bolsitas de té y visitaba mercados callejeros al cierre para conseguir las ofertas más baratas en productos agrícolas. Kamprad compraba su ropa en ferias de descuento y prefería cortar su cabello cuando iba a países en desarrollo, porque pensaba que el precio era demasiado alto en otros lugares.

A pesar de su economía, hizo importantes contribuciones a la filantropía e IKEA se convirtió en un éxito mundial bajo su liderazgo.

Lecciones de frugalidad que podemos aprender de estos 5 personajes

Algunos de los nombres anteriores son ejemplos extremos de frugalidad que rayan tacañería. Sin embargo, mi propósito no es copiar al pie de la letra sus prácticas extremas, sino destacar el hecho de que una parte fundamental en la creación de riqueza es limitar el consumo y el gasto, en un mundo en el que a diario recibimos bombardeos de productos y servicios que la mayor de las veces no necesitamos y que suponen un gasto que nos aleja de la anhelada libertad financiera.

En lugar de concentrarnos en los aspectos más escandalosos de sus vidas, fijémonos en aspectos positivos como los siguientes: 

- Wellington R. Burt asumió responsabilidades familiares desde muy joven, luego de viajar por el mundo como marinero incursionó en el negocio de la madera e invirtió en negocios ferroviarios, mineros y bursátiles, hasta amasar su fortuna. Pocos destacan sus donaciones caritativas.

- Hetty Green fue en muchos aspectos una mujer pionera en la administración y las finanzas, asumiendo responsabilidades cuando no se esperaba de las mujeres de su época. Aprendió a leer e interpretar informes contables, financieros y comerciales, incluyendo cotizaciones de bolsa. Fue una astuta inversionista: compró acciones que se depreciaban, ejecutó propiedades e invertía su dinero en préstamos y bonos.

- J. Paul Getty, aún viniendo de una familia acomodada, trabajó desde una edad temprana, fue un hábil y audaz negociador y una persona que buscaba maximizar su utilidad y rendimiento en todo lo que hacía, disminuyendo al mínimo posible costes y gastos.

- Anne Scheiber vivió en el mismo apartamento y usó la misma ropa durante décadas, llegando a acumular $22 ​​millones mediante la inversión inteligente y el ahorro disciplinado. Pocos lo comentan, pero Warren Buffet vive en la misma modesta casa que compró hace 50 años y ha conservado el mismo auto por décadas. Legó su fortuna a la caridad.

- Ingvar Kamprad era la frugalidad personificada: volaba en clase económica, conducía un coche viejo y compraba su ropa en tiendas de descuento. Creó una empresa que hoy día es un gigante transnacional y, a pesar de su riqueza, llevaba una vida austera y sencilla, y también desplegó acciones caritativas y sociales.

Espero que el contenido sea tu agrado y utilidad. Nos vemos en la próxima entrega, saludos.

Morgan Housel y "La Pisocología del Dinero" (XIII)

Sigo adelante con la traducción del artículo del economista Morgan Housel, que le dió origen a su libro homónimo, que ha sido todo un éxito ...