lunes, enero 23, 2012

El "espíritu del capitalismo" en Benjamin Franklin

Una de las lecturas más valiosas que he disfrutado recientemente es "La ética protestante y el espíritu del capitalismo", de Max Weber. Es un libro que me captó desde su primer párrafo, en el cual el sociólogo alemán formula la aguda observación que lo llevó a realizar su investigación:

"Una ojeada a las estadísticas sobre las profesiones en una país confesionalmente mixto suele mostrar un fenómeno con, relativamente, escasas excepciones y desviaciones...: el carácter preponderantemente protestante tanto del empresariado y de los capitalistas como de los niveles superiores y cualificados de los obreros, en concreto del personal con formación técnica o comercial superior de las empresas modernas".

Al delimitar su trabajo e intentar una definición de lo que entiende por "espíritu del capitalismo", Weber acude a un documento que, para él, "contiene con una nitidez casi clásica lo que aquí nos interesa". Ese documento en realidad son dos brevísimos escritos de Benjamin Franklin, el investigador, diplomático, político y escritor norteamericano, uno de los padres fundadores de la nación estadounidense e inventor del pararrayos. Uno se titula "Necessary hints to those that would be rich" (1736) y el otro, "Advice to a young tradesman" (1748). Aquí los presento en sus partes fundamentales:
"Piensa que el tiempo es dinero: quien pudiendo ganar con su trabajo diez chelines al día se va a pasear medio día, o se queda en su habitación, no debe calcular, si sólo se gastara seis peniques en sus diversiones, que sólo se ha gastado eso, sino que tiene que calcular que se ha gastado otros cinco chelines más, o, mejor aún, que los ha derrochado.

Piensa que el crédito es dinero. Si alguien me deja tener su dinero después de que yo hubiera tenido que devolvérselo, me está regalando los intereses o lo que yo pueda hacer con ese dinero durante ese tiempo. Esto puede llegar a una suma considerable si un hombre goza de buen crédito y hace uso de él.

Piensa que el dinero es de naturaleza fértil y con capacidad de reproducción. El dinero puede generar dinero y el nuevo dinero puede generar más dinero y así sucesivamente. Cinco chelines invertidos son seis, invertidos de nuevo son siete chelines y tres peniques, etc..., hasta llegar a cien libras esterlinas. Cuanto más dinero hay, tanto más produce al invertirlo, de modo que la utilidad crece más rápidamente y cada vez más rápidamente. Quien mata a una cerda destruye toda su descendencia hasta el número mil. Quien mata una moneda de cinco chelines mata todo aquello que podría haber producido con ellos, columnas enteras de libras esterlinas.

Piensa que, según el refrán, un buen pagador es dueño de la bolsa de cualquiera. Quien sea conocido porque para puntualmente en el tiempo prometido, ése siempre puede tomar prestado todo el dinero que sus amigos no necesiten.

A veces esto es de gran utilidad. Junto a la diligencia y la moderación, nada contribuye tanto a que un joven progrese en el mundo como la puntualidad y la justicia en todos sus negocios. Por ello no mantengas nunca el dinero prestado ni una hora más del tiempo que prometiste, para que el enojo por ese motivo no te cierre la bolsa de tu amigo para siempre.

Las acciones más insignificantes que influyen sobre el crédito de un hombre deben ser tenidas en cuenta por él. El golpear de un amartillo oído por tu acreedor a las cinco de la mañana o a las ocho de la tarde lo pone contento para seis meses; pero si te ve en la mesa de billar u oye tu voz en la taberna cuando tendrías que estar trabajando, te mandará aviso a la mañana siguiente y te exigirá su dinero antes de que lo tengas disponible.

Además esto muestra que tienes buena memoria para tus deudas y te permite aparecer como un hombre honrado y cuidadoso y esto aumenta tu crédito.

Guárdate de considerar como propiedad tuya todo lo que poseas y de vivir según ello. En este error caen muchas personas que tienen crédito. Para evitar esto, lleva una cuenta exacta de tus gastos y tus ingresos. Si te esfuerzas por poner atención a los detalles, esto tiene el buen efecto siguiente: descubrirás cómo gastos muy pequeños aumentan hasta convertirse en grandes sumas y observarás lo que se podría haber ahorrado y lo que se puede ahorrar en el futuro...

***

El uso del dinero es toda la ventaja que existe en tener dinero.

Por seis libras al año puedes disponer de 100, siempre que seas un hombre de honradez e inteligencia conocidas. Quien gaste al día inútilmente un penique gasta inútilmente seis libras al año, que es el precio del uso de 100 libras. Quien malgasta al día una parte de su tiempo por el valor de un penique (y esto pueden ser un par de minutos) pierde, calculando un día con otro, el privilegio de usar 100 libras al año. Quien malgasta su tiempo por el valor de cinco chlines pierde cinco chelines y es como si los arrojara al mar. Quien pierde cinco chelines no sólo pierde esta cantidad, sino todo lo que podría haber ganado empleándolos en la industria, lo cual llegó a ser una suma significativa cuando un joven alcance una edad más avanzada
.

Después de citar estos extractos, Weber expresa:
"Es Benjamin Franklin quien nos está predicando con estas frases... Nadie dudará de que es el 'espíritu del capitalismo' quien habla en él de manera característica... Detengámonos todavía algo en este pasaje, cuya sabiduría resume Kürnberger, el 'cansado de América', en esta frase: 'de las reses se hace manteca y de los hombres dinero', donde llama la atención como lo peculiar de esta 'filosofía de la avaricia', el ideal de un marido digno de crédito y sobre todo la idea de que el individuo tenga un deber de aumentar su patrimonio, lo cual se presupone como un fin en sí mismo.

Esto es, sobre todo, lo que está en el centro de la cuestión: que aquí no se está predicando simplemente una técnica de vida sino una 'ética' peculiar, cuya violación no sólo es considerada una torpeza sino una especie de omisión al deber. No se está enseñando solamente 'prudencia comercial', pues esto se encuentra en otros sitios, sino un Ethos que tiene manifestaciones hacia fuera y esta característica es la que nos interesa a nosotros
".


He aquí, en palabras de uno de las pensadores más originales y fecundos de la sociología, la relación entre un predicador de una moral próxima al puritanismo (recordemos que Franklin pertenecía a la secta de los cuáqueros, de quienes se dice que llegaron a América para hacer el bien y terminaron acumulando bienes) con el capitalismo moderno. Pues, en efecto, toda la tesis de Weber se basa en que el capitalismo como sistema económico surgió no como consecuencia de unos aventureros inmorales, sino, por el contrario, de personas sencillas, metódicas, sistemáticas, racionales y en extremo trabajadoras:
"...no fueron, por lo general, los especuladores temerarios y sin escrúpulos, naturalezas aventureras en lo económico -que se encuentran en todas las épocas de la historia económica-, ni las 'grandes gentes del dinero' sencillamente quienes dieron ese giro, no aparente desde fuera pero decisivo para que se realizara la vida económica con este nuevo espíritu, sino que fueron hombres de 'principios' y concepciones estrictamente burgueses, educados en la dura escuela de la vida, atrevidos y pnderados a la vez, pero sobre todo sobrios y constantes, entregados por completo a la causa".

Por lo tanto, no es extraño que la persona considerada como el padre de la economía moderna (Asdrúbal Baptista dixit) y teórico primigenio del capitalismo, Adam Smith, fuese, en lugar de economista, un filósofo moralista cuya obra más famosa, "La riqueza de las naciones" es una guia a los particulares en la tarea de asumirse como actores con poder de decisión (esto es, entes morales) y, por lo tanto, agentes económicos esenciales frente a un Estado que fungía como guía de la economía, criterio este típico del mercantilismo en boga hasta entonces.

Fuentes:

- Las citas utilizadas en esta entrada son de Weber, Max: "La ética protestante y el espíritu del capitalismo", traducción de Joaquín Abellán García, Alianza Editorial, Madrid, 2001.

- Texto original de Advice to a young tradesman: http://www.angelfire.com/biz3/eserve/ayt.html.

- Texto original de Necessary hints to those that would be rich: http://www.getrichslowly.org/blog/2006/07/04/necessary-hints-to-those-that-would-be-rich/.

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