Los trabajadores pueden dejar de preocuparse por ser reemplazados por inteligencia artificial generativa. Según Valery Yakubovich, Director Ejecutivo del Instituto Mack para la Gestión de la Innovación de Wharton, la inteligencia artificial (IA) generativa tiene un largo camino por recorrer antes de dejar de requerir una supervisión humana intensiva.
En un ensayo publicado en The Wall Street Journal (accesible para los suscritos aquí), los profesores de la Universidad de Wharton Valery Yakubovich, Peter Cappelli y Prasanna Tambe creen que esto no sucederá tan drásticamente como algunos predicen. Sostienen que lo más probable es que la IA cree más puestos de trabajo para las personas porque necesita una supervisión humana intensiva para poder producir resultados utilizables.
"Las grandes afirmaciones sobre la IA suponen que, si algo es posible en teoría, sucederá en la práctica. Ese es un gran salto".
"El trabajo moderno es complejo y la mayoría implica mucho más que el tipo de cosas en las que la IA es buena: principalmente resumir texto y generar resultados basados en indicaciones (‘prompts’)".
En una participación en el podcast del Wharton Business Daily (puede escucharlo aquí, en inglés) Yakubovich ofreció varios datos clave que espera disipen los temores de la gente sobre el reemplazo robótico:
1) Si bien la IA generativa
ha avanzado rápidamente, todavía le queda un largo camino por recorrer antes de
que pueda funcionar de forma autónoma y predecible, dos características
clave que la harían confiable.
2) Los grandes modelos de lenguaje (LLM),
como ChatGPT, son capaces de procesar grandes cantidades de datos, pero no
pueden analizarlos con precisión y son propensos a generar información
engañosa, conocida como “alucinaciones de IA”.
"Obtienes este resumen de resultados: ¿qué tan preciso es? ¿Quién va a decidir entre resultados alternativos sobre un mismo tema? Recuerde, es una caja negra" (Valerie Yakubovich).
3) Las empresas son reacias al riesgo y
necesitan mantener un alto grado de eficiencia y control para tener éxito. Por
lo tanto, no se apresurarán a despedir a toda su gente a cambio de una
tecnología que todavía tiene muchos errores que solucionar.
"Si pensamos dentro de 40 o 50 años, el final es muy abierto. El tema que estamos discutiendo ahora son las [necesidades] específicas de las empresas. El riesgo para las empresas es muy alto y no van a actuar muy rápido” (Yakubovich).
La imperfección de la IA
A pesar de sus deficiencias, la IA generativa ha sido
promocionada por su capacidad para manejar lo que muchos consideran
comunicación mundana en el trabajo: interactuar con clientes en línea, producir
informes y redactar textos de marketing, como comunicados de prensa. Pero los
profesores señalan que muchas de esas tareas ya les han sido arrebatadas a los
trabajadores. Por ejemplo, los chatbots manejan las quejas de los clientes y
los empleados que atienden a los clientes a menudo reciben un lenguaje escrito
examinado por abogados.
Yakubovich dijo que la mayor parte de la interacción en la oficina es comunicación informal y que gran parte del conocimiento organizacional útil es sobreentendido. Si bien las herramientas digitales son cada vez más capaces de capturar a ambos, nadie quiere que un LLM analice libremente sus correos electrónicos, chats de Slack o transcripciones de Zoom, y la calidad de la información extraída es difícil de verificar.
"Todavía no he visto ninguna empresa que se haya atrevido a introducir sus correos electrónicos en los modelos, porque a partir de ahí se puede aprender mucho sobre la empresa. ¿Quién quiere dar acceso abierto?"
"Es muy difícil controlar qué producirá el modelo y para quién. Por eso los modelos son muy difíciles de utilizar dentro de la organización".
Las empresas tampoco quieren que la IA se involucre en asuntos políticamente delicados, especialmente si existen preocupaciones legales:
"Lo que veo hasta ahora al hablar con altos líderes de empresas es que intentan evitar por completo el uso de modelos en casos políticamente cargados porque saben que tendrán más trabajo que hacer para decidir entre las diferentes partes".
Afirma Yakubovich que la ciencia de datos existe desde hace años, pero muchas empresas todavía carecen de una buena infraestructura para organizar la enorme información que la tecnología es capaz de recopilar. Incluso si lo construyeron, los humanos siguen siendo una parte indispensable para darle sentido a todo:
"Si quieres curar todo, es mucho trabajo, y aquí es donde surgirán más empleos".
Fuente: "AI Can’t Replace You at Work. Here’s Why". Por Angie Basiouny. Knowledge at Wharton.
Lecciones por aprender:
1) La inteligencia artificial (IA) es la gran revolución tecnológica de los últimos años. Con el surgimiento de aplicaciones como ChatGPT (Open AI), Copilot (Microsoft), Gemini (Google) y muchas más, se temió desde un principio sobre el impacto que tendría esta tecnología en el mercado de trabajo.
2) Sin embargo, tal y como lo afirman los especialistas de la Universidad de Wharton, la IA es una tecnología en ciernes que aún requiere de supervisión y colaboración humana, por lo que es poco probable que el mercado de trabajo se vea seriamente afectado en el futuro inmediato.
3) Es mucho más probable que la IA sea una oportunidad para generar más fuentes de trabajo, antes que una amenaza.
4) De allí que la recomendación lógica es animarse a usar estas nuevas tecnologías y adaptarse, ya que se convertirán en herramientas fundamentales para el trabajo del día a día, como lo fueron en su momento las computadoras, el internet, los teléfonos inteligentes y las herramientas de teletrabajo.
Espero que el contenido sea de tu interés. Nos vemos en una próxima oportunidad.
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