viernes, febrero 24, 2012

Dossier - WSJ: Grecia sobre el tapete (III) ¿Buenas noticias?

Desde hace varios días hemos monitoreado, mediante una recopilación de los artículos publicados en la versión on line del Wall Street Journal Américas, el desarrollo de los acontecimientos respecto a la situación de la economía griega (y, en general, de la eurozona), pues representa el foco de riesgo de inestabilidad más evidente en la actualidad.

Con ello, resultó una sorpresa el anuncio del acuerdo a que se llegó el martes pasado para un nuevo rescate del país europeo, lo que se supone traerá calma y nuevas esperanzas a los mercados, por una parte y, por la otra, representará un gran sacrificiopara el ya alicaído pueblo griego, que no las ha tenido todas consigo en los últimos dos años. Seguidamente un nuevo dossier de artículos del WSJ sobre este acontecimiento, en el cual presentamos las noticias, como de costumbre, en orden cronológico:

1) Europa y el FMI siguen negociando el acuerdo de financiación de Grecia. Por COSTAS PARIS

BRUSELAS (EFE/Dow Jones) - Los acreedores de Grecia siguen sin llegar a un acuerdo sobre si cubrir la brecha de financiación del nuevo paquete de rescate del país heleno con más dinero o simplemente admitir que la futura carga de la deuda de Grecia será superior, dijeron el lunes fuentes conocedoras de las negociaciones.

La llamada troika -formada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Central Europeo (BCE) y los 16 gobiernos restantes de la eurozona- negocian el lunes por la tarde un acuerdo final para un nuevo rescate a Grecia, siendo el principal escollo la manera de cubrir dicho agujero de financiación que se ha generado en los últimos cuatro meses por la contracción de la economía griega.

(Img. Der.: La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, habla con el primer ministro griego Lucas Papademos)

Las fuentes dijeron que a la reunión se llevaron cuestiones sin resolver, aunque los participantes estaban decididos a alcanzar un acuerdo que daría luz verde al paquete de 130.000 millones de euros con el que Grecia evitaría su quiebra este mes.

Los mercados financieros están atentos a la evolución de la reunión en Bruselas, y la semana pasada se volvieron más optimistas ante la posibilidad de que se alcance un acuerdo para el segundo rescate de Grecia el lunes.

Según el borrador de un análisis de sostenibilidad del FMI, el ratio entre la deuda griega y su Producto Interior Bruto caerá a sólo el 129% en 2020, frente a una estimación del 120% en octubre. El FMI cree que el nivel del 120% es sostenible y le ha propuesto cuatro opciones para alcanzar dicho nivel. Para lograrlo, Grecia necesita más ayuda o una mayor condonación de su deuda.

"Aún se debaten las cifras, pero la presión está en el BCE y los bancos centrales para que contribuyan de tal manera que la cantidad extraordinaria se minimice o incluso baje a cero", dijo uno de los participantes en la reunión de ministros de Finanzas. "Ni el FMI ni los gobiernos de la eurozona están dispuestos a poner más dinero".

Varios países de la eurozona están dispuestos a aceptar una fórmula en la que la deuda griega baje al 123%-125% del PIB en 2020, pero el FMI insiste en que un nivel superior al 120% no es sostenible, haciendo imposible la participación del fondo en el segundo rescate...

Fuentes del FMI dijeron que el fondo espera que la economía helena se contraiga un 4,3% este año, que se mantenga en 2013 y que crezca un 2,3% en 2014 y un 2,9% en 2015.

(http://online.wsj.com/article/SB10001424052970203358704577235620502357242.html?mod=WSJS_mercados_LeadStory; FEBRUARY 20, 2012, 4:34 P.M.)

2) Se logró un acuerdo para un segundo rescate a Grecia. Por GEOFFREY T. SMITH y COSTAS PARIS

BRUSELAS - Grecia y sus acreedores alcanzaron un ambicioso acuerdo definitivo para un segundo paquete de rescate por 130.000 millones de euros, por el cual los acreedores privados de ese país soportarán mayores pérdidas para ayudar a evitar una catastrófica quiebra del país.

Después de negociar durante varias horas, los ministros de Finanzas de la eurozona han alcanzado un acuerdo sobre un paquete que exigirá a los acreedores privados de Grecia asumir una quita mayor sobre el valor nominal de sus inversiones de 200.000 millones de euros respecto a lo pactado en un principio, con el fin de acercar la deuda del país a niveles sostenibles. La quita sobre el valor nominal de la deuda griega en manos del sector privado ahora será de algo "más de 53%" en vez del 50% acordado anteriormente.

(Img. Izq.: Jean-Claude Juncker, presidente del Eurogrupo)

"El acuerdo es un buen resultado para Grecia, la eurozona y los mercados, esperamos", afirmó ante los periodistas el primer ministro italiano, Mario Monti, al abandonar la reunión.

El Eurosistema, formado por el BCE y los bancos centrales nacionales, no renunciará a los beneficios de los bonos de su cartera, y aquellos bancos centrales que tengan bonos griegos como inversiones no los reestructurarán, dijeron los funcionarios.

Sin embargo, el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, señaló que el BCE al final repartirá beneficios entre los bancos centrales, que a su vez los transferirán a Grecia.

Los acreedores oficiales de Grecia también llegaron a un acuerdo para reducir los tipos de interés de sus préstamos pertenecientes al primer plan de rescate pactado en 2010, lo que podría recortar la deuda helena en 1.400 millones de euros, según Juncker.

Después de una sesión maratónica que se prolongó durante doce horas, los acreedores y Grecia acordaron un paquete de medidas según el cual la deuda bruta de Grecia caerá al 120,5% del Producto Interior Bruto en 2020, frente al 164% actual.

De los EUR130.000 millones, más de EUR95.000 millones están relacionados de una forma o de otra con la reestructuración de los bonos de Grecia, lo que borra EUR100.000 millones del valor contable de su deuda actual. El resto se destinará a financiar el pago de la deuda y el gasto público. Estos términos parecen satisfacer las exigencias del Fondo Monetario Internacional, que había insistido en que el ratio de deuda final se acercara lo más posible al 120%.

El acuerdo parece también una victoria para el BCE, que ha resistido la presión para aceptar una quita sobre los 12.000 millones de euros en bonos griegos que poseen los bancos centrales como inversión, o sobre la cartera de bonos -cuyo valor se estima en 45.000 millones de euros- que el BCE compró mediante su programa para mercados de valores.

(http://online.wsj.com/article/SB10001424052970203358704577237191483832940.html?mod=WSJS_inicio_LeftWhatsNews; FEBRUARY 21, 2012, 11:32 A.M.)

3) El FMI podría aportar 13.000 millones de euros al nuevo rescate para Grecia. Por BERND RADOWITZ

BRUSELAS - El FMI señaló que podría contribuir con 13.000 millones de euros al segundo rescate para Grecia, aunque su consejo aún debe tomar una decisión final, indicó el martes el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble...

(Img. Der.: El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble)

"Hemos comunicado las expectativas de que el FMI seguirá haciendo una contribución significativa" en la ayuda a Grecia, sostuvo Schaeuble tras la reunión con los ministros de Finanzas de la Unión Europea en Bruselas.

El gobierno alemán utilizará los 13.000 millones de euros como base cuando busque la aprobación en la cámara baja del Parlamento, o Bundestag, la próxima semana, dijo Schaeuble. "Si podemos esperar convencer al FMI de pagar un poco más de EUR13.000 millones, entonces habremos vuelto al punto inicial", dijo.

El FMI acordó financiar el 30% del primer rescate, pero teme una sobreexposición a los países de la eurozona, lo que le ha llevado a proponer una menor contribución en el segundo paquete.

Schaeuble dijo que actualmente no es necesario adaptar el paquete de rescate a Portugal de 78.000 millones de euros, aunque se refirió a una posible flexibilidad en el futuro.

Alemania apoyará ayuda adicional a los países que hayan cumplido las condiciones de sus rescates en el improbable caso de que la necesiten, dijo Schaeuble.

(http://online.wsj.com/article/SB10001424052970203358704577237243658169850.html?mod=WSJS_inicio_LeftWhatsNews; FEBRUARY 21, 2012, 12:35 P.M.)

4) El rescate no es el fin de la historia griega. Por SIMON NIXON


(En la imagen, de izquierda a derecha: El ministro belga Steven Vanackere, el ministro de finanzas francés Francois Baroin, el primer ministro de Grecia Lucas Papademos y el ministro de finanzas griego Evangelos Venizelos)

Tras semanas de llevar la situación al borde del precipicio, mucha animosidad y el incumplimiento de fecha límite tras fecha límite, el acuerdo de deuda griega finalmente se concretó. Los ministros de Finanzas europeos aprobaron el martes un paquete de rescate de 130.000 millones de euros (US$170.900 millones) diseñado para reducir las deudas de Grecia a 120% de su PIB para 2020.

En los últimos días, un acuerdo había parecido imposible, tomando en cuenta el colapso casi total de la confianza de la euro zona en la clase política griega en general y en el líder de la oposición —y probable próximo primer ministro— Antonis Samaras. El acuerdo se logró porque Grecia accedió a realizar sacrificios aún más humillantes en cuanto a la soberanía del dinero de rescate para priorizar el pago de intereses de deuda, y donde la zona euro tendrá poderes extra en el escrutinio de los asuntos griegos.

Pero un acuerdo es un alivio para Grecia, la zona euro y los mercados: una cesación de pagos grave casi sin dudas llevaría a Grecia a abandonar la zona euro en circunstancias desconocidas pero potencialmente catastróficas. Por supuesto, Grecia aún deberá sortear muchos más obstáculos antes de recibir el dinero. El rescate dependió de que Atenas se asegurase 100.000 millones de euros en alivio de deuda por parte de bonistas del sector privado. Además, Grecia aún tiene que cumplir con más de 20 condiciones pendientes impuestas en su rescate previo de 110.000 millones de euros.

En tanto, el rescate deberá ser ratificado por buena parte de los parlamentos nacionales de la zona euro, incluidos los de Alemania, Finlandia y Holanda, países que tienen reservas sobre el acuerdo.

El que el alivio proporcionado por el acuerdo sea de corto plazo o más duradero depende de lo que suceda a continuación. El segundo rescate griego sólo contribuirá a una resolución de la crisis del euro si las autoridades europeas reconocen que es sólo un paso en lo que seguramente sea un largo proceso para solucionar las fallas en la unión monetaria europea y no el último paso de ese proceso.

La racha favorable en los mercados desde diciembre le debe mucho al optimismo cauto de que la euro zona finalmente esté desarrollando una respuesta política coherente a la crisis del euro como a las medidas decisivas tomadas por el BCE. Los inversionistas apuestan a que los cambios de gobierno en Italia y España, y la creación de un pacto fiscal han generado el espacio político para la integración política y fiscal más profunda que se necesita para terminar con la crisis. Los mercados considerarán el acuerdo griego como una confirmación más de que existe la voluntad política para salvar al euro. Si los líderes, en cambio, interpretan este alivio como evidencia de que su trabajo está hecho y no realizan reformas más profundas, los mercados se tomarán una venganza terrible.

Eso es así porque pocos creen que un rescate que deja a Grecia con una carga de deuda equivalente a 120% de su PIB tenga posibilidades de funcionar. Cierto, cualquier evaluación de la sustentabilidad de la deuda griega posterior al rescate dependerá en parte de la tasa de interés y el perfil de vencimiento de la nueva deuda de país, incluyendo cualquier cambio a los términos de préstamos del sector oficial. La proporción deuda-PIB incluso podría caer por debajo de 120% antes de 2020 si la aceptación del canje de bonos por parte del sector privado es de 100% y el BCE accede a renunciar a las ganancias sobre su propia exposición de 45.000 millones de euros, según Credit Suisse. Pero esto depende en gran medida de lo que suceda con la economía griega. Muchos temen que tras cinco años de recesión durante los cuales el PIB cayó 14%, Grecia esté experimentando una fatiga ante la austeridad y que ya no hay apoyo político para implementar las reformas estructurales vitales para impulsar el crecimiento. Además, luego de dos años de objetivos no conseguidos, la confianza en los pronósticos oficiales es comprensiblemente muy baja.

La percepción de que este rescate no funcionará es tóxica ya que significa que la membresía de Grecia en la zona euro sigue en entredicho. Luego del acuerdo más reciente, el sector privado quedará con apenas un 30% de la deuda soberana griega, la cual se encontrará amparada por las leyes británicas, limitando las posibilidades de una nueva reducción de deuda en el futuro. Eso sugiere que cualquier pérdida futura quedará en manos de los contribuyentes griegos, algo que lo hace más difícil de vender políticamente y que podría alimentar las demandas de que Grecia sea expulsada de la unión. ¿Quién comerciará con Grecia si pende esa amenaza sobre ella? ¿Quién proveerá las inversiones vitales para crear nuevos empleos y crecimiento?

Por lo tanto, los líderes deben usar cualquier respiro que les de el rescate para profundizar la integración europea. Los inversionistas necesitan convencerse de que existe la voluntad política para salvar al euro, los votantes en Grecia necesitan convencerse de que vale la pena salvarlo.

La crisis ha desatado fuerzas poderosas y poderosamente repelentes a lo largo del continente, lo cual se refleja en el creciente apoyo a los partidos extremistas. Al mismo tiempo, la creciente aversión al riesgo entre los bancos, inversionistas y empresas amenaza con resquebrajar silenciosamente a la eurozona, a medida que los flujos de capital trasnacionales y el comercio se congelan. El BCE ha contribuido a esta balcanización del sistema financiero al permitir que los bancos centrales nacionales fijen reglas de colateral individuales.

Sólo una poderosa demostración de acción política colectiva puede revertir estas tendencias. Aliviar los términos del rescate de Portugal e Irlanda, reconociendo el cumplimiento de sus programas de austeridad, enviaría una señal de que la euro zona entiende la importancia de la zanahoria tanto como del garrote. La Unión Europea también debe profundizar urgentemente el mercado común, incluyendo el continuar con las medidas para liberalizar los sectores de energía y servicios y reformar la política agrícola común. También debería expandir el Banco de Inversión Europeo e impulsar los fondos estructurales para financiar un Plan Marshall genuino para Grecia y otros países periféricos.

Finalmente, la euro zona necesita reconocer que no habrá una solución a la crisis hasta que el destino de su sistema bancario se separe del de sus bonos soberanos. Eso requerirá la creación de un seguro de depósitos pan europeo y finalmente los euro bonos para darle a los bancos un activo alterno sin riesgos.

(http://online.wsj.com/article/SB10001424052970203358704577235653582027184.html?mod=WSJS_inicio_RightTopCarousel_1; FEBRUARY 21, 2012, 12:51 P.M.)

5) La eurozona vota seguir unida. Por SIMON NIXON

Después de meses de políticas arriesgadas con la opinión pública como testigo, hicieron falta otras trece horas de negociación para cerrar los detalles del rescate de Grecia de 130.000 millones de euros, el segundo en dos años. La intensidad del debate refleja la importancia de lo que está en juego: es el mayor rescate de un país en la historia e implica la mayor reestructuración de deuda soberana que se ha conocido, en la que los acreedores del sector privado se ven obligados a aceptar una quita de 53,5% en el valor de sus bonos por valor de 107.000 millones de euros. De haber fracasado el plan, Grecia habría quebrado y seguramente habría salido de la moneda única. Sacando de la mesa este riesgo catastrófico, al menos por ahora, la eurozona habrá dado otro espaldarazo a la confianza del mercado.

Incluso ahora no se puede descartar un mal resultado. El rescate depende de que Grecia lleve a cabo el canje de bonos con los inversores privados, creando una cuenta custodia para proteger el dinero necesario para pagar intereses y cumplir los compromisos de reformas pendientes, entre ellos una reducción del salario mínimo...

Es fácil encontrar fallos en el acuerdo. Si todo sale como está planeado, el acuerdo sólo reducirá la deuda de Grecia a 120,5% del PIB en 2020, un nivel que muchos temen que será insostenible. Las previsiones de crecimiento que respaldan el acuerdo a muchos les parecerán optimistas, dado que se espera que la economía griega crezca 1% en 2013, después de haberse contraído 7% el año pasado. Esa estimación depende de que Grecia cumpla las reformas para impulsar la competitividad. El FMI admite que en el peor de los escenarios la deuda aún será de 160% del PIB en 2020. Eso alimentará el temor de que este no será el último rescate y de que la carga de cualquier posible quita futura recaerá en los contribuyentes de la eurozona, una perspectiva tóxica desde el punto de vista político. Hasta ahora, las contribuciones del sector público se limitan a que el BCE renuncie a los beneficios que obtenga de sus bonos griegos y a que los gobiernos de la eurozona rebajen los intereses de sus préstamos a Grecia.

Pero esta preocupación sólo pone de relieve el significado de lo que se ha logrado. A pesar de todos los rumores sobre la quiebra de Grecia -nunca del todo creíbles-, la eurozona ha duplicado su compromiso financiero a más de 200.000 millones de euros, lo que ha dado a los socios de Grecia una influencia mayor en el futuro del país. Este es el último paso dado desde octubre y muestra que la eurozona sigue dispuesta a mantener el bloque inalterado. Desde luego, quedan más pasos importantes por dar, como avanzar con las reformas del mercado único, impulsar los fondos estructurales y, en último término, crear los eurobonos. Y hay dos posibles escollos políticos por delante: las elecciones en Grecia y Francia en abril. Cualquiera de las dos podría alterar el frágil equilibrio alcanzado en los últimos meses. Sin embargo, si se sale indemne de ellas, podría abrirse un espacio político para adoptar nuevas medidas que ahonden la integración de la eurozona en la segunda mitad del año.

Aquellos que esperaban y creían que la eurozona se hundiría bajo presión siguen subestimando la voluntad política de mantenerla intacta.

(http://online.wsj.com/article/SB10001424052970204909104577237603475044624.html?mod=WSJS_inicio_LeftTop; FEBRUARY 21, 2012, 4:15 P.M.)

6) El rescate para Grecia deja sólo una sensación de alivio temporal. Por STEPHEN FIDLER

Las señales de triunfalismo brillaron por su ausencia luego de que se anunciara el acuerdo de rescate financiero y reestructuración de la deuda griega en la madrugada del martes. La crisis de la zona euro, que se prolonga por dos años, ya ha causado demasiadas decepciones.

La sensación que imperaba era de alivio después de que meses de negociaciones orientadas a reducir el oneroso endeudamiento de Grecia finalmente llegaran a buen puerto. El acuerdo "cierra la puerta a un escenario de una cesación de pagos descontrolada, con todas sus graves implicaciones económicas y sociales", dijo José Manuel Barroso, presidente de la Comisión Europea.

(Img. Der.: Evangelos Venizelos, ministro de Finanzas de Grecia).

No sólo eso. El pacto elimina, al menos durante el futuro cercano, la ansiedad de que algunas autoridades alemanas y de otros países estaban tratando de expulsar a Grecia de la zona euro... No obstante, aún deja a Grecia con una deuda pública enorme y su ejecución no será nada fácil. El programa podría descarrilarse e impedir la reactivación de la economía después de varios años de una recesión devastadora que ha provocado malestar social e incertidumbre política.

El pacto "demuestra que el imperativo de mantener a Grecia en la zona euro es más importante que el resto de las consideraciones", dijo Daragh Maher, estratega cambiario de HSBC Global Research. "También socava las teorías de la conspiración que sostenían que algunos estataban tratando de marginar a Grecia de la zona euro".

El pacto del martes, sin embargo, no marca el fin de la crisis griega. Los inversionistas privados tendrán que intercambiar sus bonos viejos por nuevos instrumentos, lo que obligará a algunos a asumir pérdidas que podrían ascender a una tercera parte de la inversión.

Si una cantidad lo suficientemente importante de tenedores de bonos se niega a hacerlo (el pacto contempla una participación inusualmente alta de 95% de los acreedores privados), el proceso podría derivar en una serie de demandas judiciales. Los recursos para financiar el plan, así como los 30.000 millones de euros en bonos de alta calidad ofrecidos para atraer a los inversionistas, tienen que ser aprobados antes de fines de marzo por los parlamentos de los países miembros de la zona euro. Eso significa que el canje no se puede completar antes del 20 de marzo, cuando vence un importante pago de deuda...

El problema, como lo reconoce el propio FMI, es el tratamiento que se ofrece para curar al paciente. Se le está pidiendo que rebaje su deuda respecto al PIB al mismo tiempo que lleva a cabo una reducción necesaria de salarios y otros costos para elevar la competitividad de la economía. A su vez, mejorar la competitividad y aumentar las exportaciones será un proceso lento. Como resultado, muchos observadores no se preguntan si el severo e impopular programa se desbaratará, sino cuándo.

(http://online.wsj.com/article/SB10001424052970204909104577237893594314250.html?mod=WSJS_mercados_LeftWhatsNews; FEBRUARY 21, 2012, 7:44 P.M.)

7) ¿Cuánto dinero del BCE irá a Atenas?. Por BRIAN BLACKSTONE

FRÁNCFORT — Al parecer, el BCE está cumpliendo su parte en ayudar a Grecia a reducir el peso de su deuda al transferir ganancias de sus posiciones en bonos de ese país a gobiernos de la zona euro. Sólo que hay un problema: aún está por verse si todo este dinero terminará realmente en Atenas.

Al entregar sus retornos a gobiernos soberanos, el BCE está sencillamente adhiriéndose a sus viejas reglas. Pero no tiene control sobre cómo España, Italia y otros países usarán su parte de los miles de millones que recibirían de los 50.000 millones de euros (US$66.000 millones) en bonos griegos que posee el BCE.

Se espera que el BCE genere una ganancia substancial con los bonos porque los compró con un gran descuento en el mercado abierto y ahora, al parecer, esos papeles se pagarán en su totalidad...

El pacto entre el BCE y los gobiernos de la zona euro refleja el delicado ejercicio de equilibrio que el banco afronta entre ayudar a Atenas a sobrevivir con el euro y proteger su propia independencia y credibilidad.

El BCE compró bonos griegos con un valor de unos 50.000 millones de euros en 2010 en un esfuerzo por evitar que la crisis fiscal contaminara al resto de Europa. La ganancia que genere de esta deuda contribuirá a la utilidad anual del banco y sus 17 miembros. "El BCE logró hacer que cualquier ayuda fuera indirecta… probablemente para mantener su independencia", dijo Carsten Brzeski, economista de ING Bank...

Con sus bonos a salvo de pérdidas, los papeles griegos de la institución deberían generar ganancias de alrededor de 5.000 millones de euros en los próximos tres años. Pero lo más seguro es que Atenas no reciba esa cantidad. Bajo el primer rescate de 2010, los gobiernos hicieron préstamos bilaterales a Grecia. Ahora, con el acuerdo del martes, han bajado las tasas y países como España e Italia se han quedado con costos de crédito mayores que los intereses que les pagará Grecia. Estos países podrían usar ganancias de sus bancos centrales para compensar la diferencia para no perder dinero tras el acuerdo.

(http://online.wsj.com/article/SB10001424052970204909104577237902479952804.html?mod=WSJS_mercados_LeftWhatsNews; FEBRUARY 21, 2012, 7:47 P.M.)

8) El acuerdo sobre la ayuda a Grecia impulsa el petróleo (Redacción WSJ)

Las materias primas avanzaron con fuerza tras la aprobación de un segundo rescate para Grecia.

El cobre, el oro y otros metales registraron alzas, mientras que el petróleo alcanzó un máximo de nueve meses después de que los líderes europeos acordaran una ayuda de 130.000 millones de euros que permitiría a Grecia evitar una cesación de pagos de deuda que vence en marzo.

Los precios del crudo se elevaron en medio de tensiones con Irán y cerraron con un aumento de 2,5% en Nueva York a US$105,84 por barril, su mayor nivel desde el 4 de mayo. Durante el fin de semana, Irán advirtió a firmas europeas que suspenderá su suministro a menos que firmen contratos de largo plazo. También frenó sus exportaciones a Francia y el Reino Unido.

(http://online.wsj.com/article/SB10001424052970204909104577237920380063992.html?mod=WSJS_mercados_LeftWhatsNews; FEBRUARY 21, 2012, 7:59 P.M.)

9) La zona euro prevé una recesión en 2012. Por RIVA FROYMOVICH

BRUSELAS (EFE/Dow Jones) - La zona euro volverá a caer en recesión en 2012, después de que la inesperada recuperación económica se estancara el año pasado, dijo la Comisión Europea el jueves.

Se prevé ahora que el PIB de 2012 caiga en el primer trimestre 0,3% en el conjunto de países de la eurozona, después de haber registrado una caída similar en el último trimestre de 2011, en lo que constituye una señal de recesión.

En una base anualizada, se prevé que el PIB real de 2012 se contraiga 0,3% en el bloque de los 17 países y que permanezca sin cambios en toda la Unión Europea. El pasado noviembre, la UE previó que el PIB de la eurozona subiría 0,5% este año y el PIB de la UE se incrementaría 0,6%.

Por su parte, la inflación ha sido más persistente de lo previsto debido a los altos precios de la energía y a los incrementos de los impuestos indirectos. Ahora se estima una inflación de 2,1% en la zona euro y de 2,3% en el conjunto de países de la Unión Europea, frente a las anteriores previsiones de 1,7% y de 2% respectivamente. Una autoridad de la UE dijo que la incertidumbre sigue siendo alta y los riesgos son bajistas...

La Comisión anticipa que tras una recesión en la primera parte de 2012, habrá una recuperación gradual de la confianza de consumidores y empresas en la segunda mitad del año. Se prevé el mayor crecimiento en Letonia, Lituania y Polonia, mientras que Grecia y Portugal registrarán el menor crecimiento.

(http://online.wsj.com/article/SB10001424052970203918304577241103578484734.html?mod=WSJS_inicio_LeftWhatsNews;FEBRUARY 23, 2012, 10:01 A.M.)

10) Fitch rebaja la calificación de Grecia a C. Por ART PATNAUDE y NEELABH CHATURVEDI

LONDRES (EFE/Dow Jones) - Fitch Ratings rebajó la calificación crediticia de Grecia a "C" desde "CCC" el miércoles, tras la confirmación de que el segundo paquete de rescate al país incluye un canje de deuda que obligará a los bonistas a aceptar pérdidas en sus carteras de deuda helena.

"La decisión está en línea con el comunicado de Fitch del 6 de junio de 2011, que perfiló su enfoque de rating para un canje de deuda soberana", dijo el miércoles la firma de calificación.

Fitch indicó que rebajará su calificación de los bonos del país a "impago restringido" al completarse el canje de deuda que tiene como objetivo reducir la carga de deuda de Grecia.

"Poco después de que se complete el canje con la emisión de nuevos títulos, la calificación soberana de Grecia se sacará de la categoría de 'RD' [o impago restringido] y se recalificará a un nivel consistente con la valoración de la agencia de su estructura y perfil crediticio tras el impago", señaló la firma.

Fitch también dijo que un canje de deuda que implique la imposición de cláusulas de acción colectiva en los bonos griegos se considerará coercitivo para los tenedores de la deuda.

(http://online.wsj.com/article/SB10001424052970203918304577239101184138714.html?mod=WSJS_mercados_LeftWhatsNews; FEBRUARY 22, 2012, 10:10 A.M.)

11) El líder del BCE critica el foco de Europa en la austeridad como solución a la crisis. Por BRIAN BLACKSTONE, MATTHEW KARNITSCHNIG y ROBERT THOMSON

FRÁNCFORT — El presidente del BCE, Mario Draghi, envió un mensaje severo a los países en la endeudada periferia de Europa en el que insistió en que los crecientes problemas de la región no eran una invitación a flexibilizar metas de déficit.

"No hay intercambio factible" entre las reformas económicas y el ajuste de cinturón fiscal, indicó Draghi en una entrevista con The Wall Street Journal, la primera que brinda desde que Grecia selló su segundo rescate. "Dar marcha atrás en metas fiscales generaría una reacción inmediata del mercado", y elevaría los diferenciales de las tasas de interés aún más, sostuvo.

Las declaraciones de Draghi se producen en medio de un debate que se intensifica en Europa sobre si una mayor austeridad es la mejor receta para países que enfrentan una contracción económica sustancial y lo dejan en el terreno de las posturas más duras, junto a Angela Merkel y otros funcionarios alemanes.

...Draghi reflexionó sobre la forma en que las tribulaciones fiscales de la región llevaban a Europa hacia una unión más estrecha. Sugirió que el pregonado modelo social europeo estaba moribundo, citando altas tasas de desempleo en la juventud y abogando por reformas que creen trabajo para esa población. No hay soluciones rápidas para los problemas de Europa, dijo, y agregó que las expectativas de que China y su abundante efectivo acudan al rescate no eran realistas. En cambio, afirmó que las crisis económicas continuas obligarían a los países a realizar reformas estructurales en los mercados laborales y otros aspectos de la economía, asegurando la prosperidad a largo plazo de la región.

Aunque se mostró complacido por la relativa calma en los mercados de deuda europeos en los últimos meses, afirmó que el crédito sigue siendo escaso, en especial en el sur del continente.

Grecia, a pesar de su rescate más reciente de 130.000 millones de euros, sigue siendo un riesgo alto, sostuvo. Mientras Atenas acordó controlar su deuda y reformar su economía, sus líderes ahora deben mostrar que implementarán las medidas. "Es difícil decir si la crisis terminó", acotó.

Una cantidad de líderes europeos, encabezados por el primer ministro italiano Mario Monti, quieren alejar el foco de Europa de los recortes de gastos y ponerlo en la estimulación del crecimiento. Draghi sostuvo que la austeridad, junto con los cambios estructurales, es la única opción para la renovación económica.

Esa postura fue apoyada el jueves por la Comisión Europea. Pese a pronosticar una recesión para la zona euro este año, la comisión indicó que los gobiernos bajo estrés financiero "deberían estar listos para cumplir con metas presupuestarias".

Draghi señaló que mientras los recortes de gasto fiscal perjudican la actividad a corto plazo, los efectos negativos pueden ser compensados por reformas en el mercado laboral y otros sectores.

Los críticos han arremetido contra el marcado hincapié europeo en la austeridad, al decir que está llevando a la zona euro, que representa alrededor de un quinto de la producción mundial, a estancarse o contraerse, amenazando la recuperación global. Los aumentos de impuestos y los recortes del gasto en el sur de Europa e Irlanda también exacerbaron las brechas que ya eran amplias entre las sólidas economías del norte y la frágil periferia, señalan analistas...

Draghi reconoció que todas las formas de austeridad no tenían igual impacto económico. "Una 'buena' consolidación es una en la que los impuestos son más bajos y el menor gasto gubernamental es en infraestructura y otras inversiones", indicó.

Draghi fue más optimista sobre la economía en la zona euro en general que, dijo, se está estabilizando. Los gobiernos han hecho progreso en reducir sus déficits, lo que vuelve más competitivas a las economías. Los bancos se han estabilizado y los mercados de bonos están volviendo a abrir. Portugal, que según muchos analistas será el próximo en recibir otro rescate luego de Grecia, no necesitará volver a ser rescatado, afirmó Draghi.

(http://online.wsj.com/article/SB10001424052970203918304577241913436245668.html?mod=WSJS_inicio_MiddleTop; FEBRUARY 23, 2012, 7:41 P.M.)

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